Zacarías 3:1

La Biblia de las Américas (LBLA)

 

 

 

Visión sobre el sumo sacerdote Josué

 

 

 

Entonces me mostró al sumo sacerdote Josué, que estaba delante del ángel del Señor; y Satanás[a] estaba a su derecha para acusarlo. Y el ángel del Señor[b] dijo a Satanás: ElSeñor te reprenda, Satanás. Repréndate el Señor que ha escogido a Jerusalén. ¿No es éste un tizón arrebatado del fuego? Y Josué estaba vestido de ropas sucias, en pie delante del ángel. Y éste habló, y dijo a los que estaban delante de él[c]: Quitadle las ropas sucias. Y a él le dijo: Mira, he quitado de ti tu iniquidad y te vestiré[d] de ropas de gala. Después dijo[e]: Que le pongan un turbante limpio en la cabeza. Y le pusieron un turbante limpio en la cabeza y le vistieron con ropas de gala; y el ángel del Señor estaba allí[f].

Entonces el ángel del Señor amonestó a Josué, diciendo: Así dice el Señor de los ejércitos: “Si andas en mis caminos, y si guardas mis ordenanzas, también tú gobernarás mi casa; además tendrás a tu cargo mis atrios y te daré libre acceso[g] entre éstos que estánaquí. “Escucha ahora, Josué, sumo sacerdote, tú y tus compañeros que se sientan ante ti, que son hombres de presagio, pues he aquí, yo voy a traer a mi siervo, el Renuevo.“Porque he aquí la piedra que he puesto delante de Josué, sobre esta única piedra hay siete ojos. He aquí, yo grabaré una inscripción en ella” —declara el Señor de los ejércitos— “y quitaré la iniquidad de esta tierra en un solo día. 10 “Aquel día” —declara el Señor de los ejércitos— “convidaréis cada uno a su prójimo bajo su parra y bajo su higuera.”

 

 

Un Encuentro Con la Palabra

 

 

Promesas – Es más Valiente

 

 

Es más valiente aquel que domina sus deseos
que aquel que vence a sus enemigos;
la victoria más difícil es
la que se obtiene sobre uno mismo.

1 Corintios 9:27
Sino que golpeo mi cuerpo
y lo hago mi esclavo.

Lucas 18:5
sin embargo, porque esta viuda me molesta, le haré justicia;
no sea que por venir continuamente me agote la paciencia.

Romanos 8:13
porque si vivís conforme a la carne, habréis de morir;
pero si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis.

2 Corintios 13:5
Poneos a prueba para ver si estáis en la fe; examinaos a vosotros mismos.
¿O no os reconocéis a vosotros mismos de que Jesucristo está en vosotros,
a menos de que en verdad no paséis la prueba?

 

 

Un Encuentro Con la Palabra

 

 

 

 

REFLEXION

La Ley de Dios es una delicia


Publicado por: Pastor Carlos Vargas Valdez en Cristianos

 

 

 

 



“Sino que en la ley del Señor se deleita, y día y noche medita en ella.” Salmo 1:2

Luego de las fiestas siempre queda comida.

Por lo general, terminamos comiendo lo que sobró de las fiestas durante los siguientes dos o tres días. 

Esta regla aplica también para las cosas dulces que compramos para el brindis. 

En lo que a mi respecta, siempre me seduce mucho más las golosinas que la comida. 

Y me encanta saborear las garrapiñadas, las peladillas de chocolate, los confites, turrones y demás cosas que se presentan en la mesa.

Con lo cual, nos queda una provisión de cosas dulces y ricas que seguimos disfrutando después de las fiestas. Y asociamos la idea del deleite con la felicidad. 

Excepto los masoquistas que supuestamente disfrutan con el sufrimiento, la mayoría de las personas, intentamos buscar la felicidad y disfrutar de la vida.

Cada uno encuentra su deleite en distintas cosas. 

Se podrían hacer listas interminables de cosas o situaciones que nos provocan placer.

David también tenía una larga lista, pero la resume en una sola cosa.

Inicia sus poemas con esta expresión: Hay un solo camino a la felicidad.

Existe una sola opción para estar completamente satisfecho y completo. 

No importa cuanto tengas en el banco ahorrado, ni tus estudios, ni el nombre de tu familia, ni el reconocimiento de tus pares, ni la fama que tengas, ni tu belleza, ni tu poder, ni tus influencias, ni tu trabajo.

Todas estas cosas, son complementarias. 

No son un fin en si mismo, y son la consecuencia de esta regla divina.

La felicidad duradera y completa solo la puede encontrar aquella persona que encuentra deleite en la Ley de Dios.

Y solo pueden deleitarse, aquellos que meditan en ella día y de noche.

No es solamente leer para cumplir. Es necesario masticar, repasar, pensar en cada concepto leído y apropiarlo a la vida.

¿Cuándo fue la última vez que estuviste feliz al leer la Biblia? 

Si tenés que pensar mucho, es porque fue hace mucho tiempo.

David nos propone en este año que comienza, modificar nuestras costumbres y volver a la fuente. No hay soluciones mágicas, pero Dios te garantiza esto.

La verdadera felicidad solo la puede encontrar aquel que tiene pasión por la Biblia. Y en consecuencia puede acomodar el resto de su vida, según esos parámetros.