Isaías 58:11 La Biblia de las Américas (LBLA)

El ayuno y el día de reposo

 

 

58 Clama a voz en cuello, no te detengas;
alza tu voz como trompeta,
declara a mi pueblo su transgresión
y a la casa de Jacob sus pecados.
Con todo me buscan día tras día y se deleitan en conocer mis caminos,
como nación que hubiera hecho justicia,
y no hubiera abandonado la ley de su Dios.
Me piden juicios justos,
se deleitan en la cercanía de Dios.
Dicen: “¿Por qué hemos ayunado, y tú no lo ves?
¿Por qué nos hemos humillado, y tú no haces caso[a]?”
He aquí, en el día de vuestro ayuno buscáis vuestra conveniencia
y oprimís a todos vuestros trabajadores.
He aquí, ayunáis para contiendas y riñas,
y para herir con un puño malvado.
No ayunéis como hoy,
para que se oiga en lo alto vuestra voz.
¿Es ése el ayuno que yo escogí para que un día se humille el hombre?
¿Es acaso para que incline su cabeza como un junco,
y para que se acueste[b] en cilicio y ceniza?
¿Llamaréis a esto ayuno y día acepto al Señor?
¿No es éste el ayuno que yo escogí:
desatar las ligaduras de impiedad,
soltar las coyundas del yugo,
dejar ir libres a los oprimidos,
y romper[c] todo yugo?
¿No es para que partas tu pan con[d] el hambriento,
y recibas en casa a los pobres sin hogar;
para que cuando veas al desnudo lo cubras,
y no te escondas de tu semejante[e]?
Entonces tu luz despuntará como la aurora,
y tu recuperación brotará con rapidez;
delante de ti irá tu justicia;
y la gloria del Señor será tu retaguardia.
Entonces invocarás, y el Señor responderá;
clamarás, y El dirá: “Heme aquí.”
Si quitas de en medio de ti el yugo,
el amenazar con[f] el dedo y el hablar iniquidad,
10 y si te ofreces[g] al hambriento,
y sacias el deseo[h] del afligido,
entonces surgirá tu luz en las tinieblas,
y tu oscuridad será como el mediodía.
11 Y el Señor te guiará continuamente,
saciará tu deseo[i] en los lugares áridos
y dará vigor a tus huesos;
serás como huerto regado
y como manantial cuyas aguas nunca faltan[j].
12 Y[k] los tuyos reedificarán las ruinas antiguas;
levantarás los cimientos de generaciones pasadas,
y te llamarán reparador de brechas,
restaurador de calles[l] donde habitar.

13 Si por causa del día de reposo apartas tu pie
para no hacer lo que te plazca en mi día santo,
y llamas al día de reposo delicia, al día santo del Señor, honorable,
y lo honras, no siguiendo tus caminos,
ni buscando tu placer,
ni hablando de tus propios asuntos,
14 entonces te deleitarás en el Señor,
y yo te haré cabalgar sobre las alturas de la tierra,
y te alimentaré con la heredad de tu padre Jacob;
porque la boca del Señor ha hablado.

 

 

UN ENCUENTRO CON LA PALABRA

REFLEXION

¿Cómo Dar Un Paso De Fe?
Publicado por: Devocionales en Preguntas y Respuestas Cristianas, Respuestas Cristianas 0

 

 

DADLES VOSOTROS DE COMER (Mateo 14:16)
Lee Brown se fijó en una niñita que estaba pidiendo en las calles de su barrio. Poco después la buscó en la escuela local pero no la encontró. Ese mismo día Brown decidió hacer algo por otros niños, por lo que adoptó una clase de infantiles en uno de los peores colegios de la ciudad y se comprometió a pagar los estudios a cualquiera de esos niños que quisiera ir a la universidad. Brown no era rica. Había sido recolectora de algodón y ahora era agente inmobiliaria. Ganaba unos 45.000 dólares al año y tenía dos hijos pequeños a su cargo. Pero ha cumplido su promesa. Año tras año, esta mujer regala unos 15.000 dólares de su bolsillo a este proyecto, además de levantar fondos mediante donativos de otras personas. El acto de fe de Brown hizo que esos estudiantes, que de otra forma habrían acabado en la calle, fueran rescatados a tiempo.

Hay que ser valientes para cambiar el estado de las cosas, sobre todo cuando no se sabe con claridad el mejor modo proceder. En sus viajes por África, David Livingstone recibió una carta que decía: Queremos enviarte colaboradores. ¿Ya has encontrado una buena ruta de acceso a la zona donde te encuentras?. Livingstone escribió como respuesta: Si sólo quieren venir cuando ya haya un buen camino, entonces no les enviéis. Necesito gente que quiera venir aquí, aunque no haya camino. Rodeados de unas 5.000 personas hambrientas, Jesús dijo a sus discípulos: “Dadles vosotros de comer” (Mateo 14:16). La orden parecía imposible de cumplir, pero al obedecer, fueron testigos de un milagro. Un autor comenta:

Cristo te conducirá a situaciones “que parecen imposibles” no las rehúyas. Es ahí donde vas a experimentar quién es Dios. Si sólo te embarcas en empresas que sabes son posibles, con los recursos que ya posees, entonces tú te llevarás la gloria y Dios no tendrá arte ni parte en ello. ¿Has recibido alguna palabra que te pide que des un nuevo paso de fe? Vete adelante, aunque te parezca inverosímil. Experimentarás el gozo de ver cómo Dios hace un milagro, y los que te rodean también serán testigos de ello.

ES LA FE… LA CONVICCIÓN DE LO QUE NO SE VE (Hebreos 11:1)
Cierto día iban dos orugas subiendo una cuesta cuando se percataron de una mariposa revoloteando por encima de ellas, dando vueltas y haciendo piruetas en el aire. Volviéndose, una de ellas dijo: ¡Yo no me subiría nunca encima de una de esas cosas! Levanta tus ojos, da un paso de fe, porque es la fe la convicción de lo que no se ve. (Hebreos 11:1).

Glynnis Whitwer escribe: “Dios nos llama a la obediencia sin revelarnos el resultado final” Hay días donde estoy cansada de tener que hacer cosas con las que no estoy familiarizada. A veces me he quejado y preguntado si puedo servir al Señor desde la comodidad de mi sofá. Pero ése no es el modo que Él quiere, porque no desea que me vea limitada por mi necesidad de seguridad y control? Cuando nos encontramos sometidos a presiones externas, sale a la luz lo que esta dentro de nosotros y se revela cuál es nuestra medida de fe. Para crecer, la fe tiene que ser desafiada, y eso no es cómodo? Al contrario de algunos, yo no he aprendido a confiar en Dios por el camino fácil, como leyendo un libro, escuchando un sermón u oyendo los testimonios de mis amigos acerca de su confianza en el Señor. Estoy aprendiendo al lanzarme a la aventura de la obediencia y descubriendo que Él es digno de mi confianza. Eso ocurrió cuando mi esposo y yo empezamos a diezmar (tras resistirme a ello durante años); pude comprobar entonces cómo Dios suplía nuestras necesidades cada vez más. Cuando obedecí su orden de escribir un libro (aunque no sabía acerca de qué iba a escribir), vi cómo Dios abría puertas de oportunidades. Cuando acepté la idea de adoptar, ahora veo el fruto de mis dos hijitas creciendo con un futuro y una esperanza. Es duro obedecer cuando Dios no te ha revelado cada paso específico ni te ha mostrado el destino final. Pero cuando caminamos por fe, Él se lleva la gloria porque sabemos que nosotros no podríamos haberlo hecho solos. Por lo tanto, da un paso de fe hoy.

 

 

 

 

UN ENCUENTRO CON LA PALABRA

REFLEXION

Raíces Profundas.

 

Cuentan que un hombre edificó su casa y decidió embellecerla con un jardín interno. En el centro plantó un roble que crecía lentamente, cada día echaba raíces y fortalecía su tallo, convirtiéndolo en un tronco capaz de resistir los vientos y las tormentas.

Junto a la pared de su casa, el hombre, plantó una hiedra y la misma comenzó a levantarse velozmente. Todos los días extendía sus tentáculos llenos de ventosas, y se iba alzando adherida a la pared.

Al cabo de un tiempo la hiedra caminaba sobre los tejados, mientras que el roble crecía silenciosa y lentamente.
- “¿Cómo estás, amigo roble?”, preguntó una mañana la hiedra.
- “Bien, mi amiga” contestó el roble.
- “Eso dices porque nunca llegaste hasta esta altura”, agregó la hiedra con mucha ironía. “Desde aquí se ve todo tan distinto. A veces me da pena verte siempre allá en fondo del patio”.
- “No te burles amiga”, respondió muy humilde el roble. “Recuerda que lo importante no es crecer deprisa, sino con firmeza”.
Entonces la hiedra lanzó una carcajada burlona.

El tiempo siguió su marcha y el roble creció con su ritmo firme y lento.

Una noche, una fuerte tormenta sacudió con un ciclón la ciudad. 
Fue una noche terrible. El roble se aferró con sus raíces para mantenerse erguido. La hiedra se aferró con sus ventosas al viejo muro para no ser derribada. La lucha fue dura y prolongada.
Al amanecer el dueño de la casa recorrió su jardín, y vio que la hiedra había sido desprendida de la pared y estaba enredada en sí misma, en el suelo, al pie del roble. Entonces el hombre decidió arrancar la hiedra y la quemó.

A veces, como el roble, somos testigos de cómo la gente, sin hacer mucho esfuerzo e inclusive haciendo las cosas sin mucha transparencia van avanzando rápidamente y pareciera que han alcanzado mucho más que nosotros que buscamos obrar bien.
Nos podemos sentir decepcionados, frustrados e incluso, en nuestra impotencia, cuestionamos a Dios por lo que estamos viviendo. No comprendemos cómo es posible que haciendo las cosas como Él nos pide, nuestro avance sea tan lento o casi nulo y que los otros, que deciden vivir de acuerdo a su conveniencia y superficialmente estén mejores.

No hagas caso de las burlas ni te fijes en cuánto ellos han crecido, lo cierto es que su futuro no es prometedor. Aunque ahora no lo veamos, sabemos que la perversidad nunca produce estabilidad pero las raíces de los justos son profundas (Proverbios 12:3 NTV)
Mantente firme en tu llamado, cumple tu misión y no mires a los demás. Si perseveras y vas afirmando tus raíces, no habrá tempestad que pueda arrancarte.

“Los malvados se enriquecen temporalmente, pero la recompensa de los justos permanecerá”. Proverbios 11:18 NTV

 

 

 


Ana Maria Frege
CVCLAVOZ