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Salmos 69:1-2,14-15La Biblia de las Américas (LBLA)

Oración del justo perseguido

Para el director del coro; según Sosanim[a]. Salmo de David.

69 Sálvame, oh Dios,
porque las aguas me han llegado hasta el alma.
Me he hundido en cieno profundo, y no hay donde hacer pie;
he llegado a lo profundo de las aguas, y la corriente me anega.
Cansado estoy de llorar; reseca está mi garganta;
mis ojos desfallecen mientras espero a mi Dios.
Más que los cabellos de mi cabeza son los que sin causa me aborrecen;
poderosos son los que quieren destruirme[b],
sin razón son mis enemigos,
me hacen[c] devolver aquello que no robé.

Oh Dios, tú conoces mi insensatez,
y mis transgresiones no te son ocultas.
¡No se avergüencen de mí los que en ti esperan, oh Señor, Dios[d]de los ejércitos!
¡No sean humillados[e] por mí los que te buscan, oh Dios de Israel!
Pues por amor de ti he sufrido vituperio;
la ignominia ha cubierto mi rostro.
Me he convertido en extraño para mis hermanos,
y en extranjero para los hijos de mi madre.
Porque el celo por tu casa me ha consumido,
y los vituperios de los que te injurian han caído sobre mí.
10 Cuando lloraba afligiendo con ayuno mi alma,
eso se convirtió en afrenta para mí.
11 Cuando hice de cilicio mi vestido,
me convertí en proverbio para ellos.
12 Hablan de mí los que se sientan a la puerta,
y soy la canción[f] de los borrachos.

13 Pero yo elevo a ti mi oración, oh Señor, en tiempo propicio;
oh Dios, en la grandeza de tu misericordia,
respóndeme con tu verdad salvadora[g].
14 Sácame del cieno y no dejes que me hunda;
sea yo librado de los que me odian, y de lo profundo de las aguas.
15 No me cubra la corriente de las aguas,
ni me trague el abismo,
ni el pozo cierre sobre mí su boca.

16 Respóndeme, oh Señor, pues buena es tu misericordia;
vuélvete a mí, conforme a tu inmensa compasión,
17 y no escondas tu rostro de tu siervo,
porque estoy en angustia; respóndeme pronto.
18 Acércate a mi alma y redímela;
por causa de mis enemigos, rescátame.
19 Tú conoces mi afrenta, mi vergüenza y mi ignominia;
todos mis adversarios están delante de ti.

20 La afrenta ha quebrantado mi corazón, y estoy enfermo;
esperé compasión, pero no la hubo;
busqué consoladores, pero no los hallé.
21 Y por[h] comida me dieron hiel[i],
y para mi sed me dieron a beber vinagre.

22 Que la mesa[j] delante de ellos se convierta en lazo,
y cuando estén en paz[k], se vuelva una trampa.
23 Núblense sus ojos para que no puedan ver,
y haz que sus lomos tiemblen continuamente.
24 Derrama sobre ellos tu indignación,
y que el ardor de tu ira los alcance.
25 Sea desolado su campamento,
y nadie habite en sus tiendas.
26 Porque han perseguido al que ya tú has herido,
y cuentan del dolor de aquellos que tú has traspasado.
27 Añade iniquidad a su iniquidad,
y que no entren en tu justicia.
28 Sean borrados del libro de la vida,
y no sean inscritos[l] con los justos.

29 Pero yo estoy afligido y adolorido;
tu salvación, oh Dios, me ponga[m] en alto.
30 Con cántico alabaré el nombre de Dios,
y con acción de gracias le exaltaré.
31 Y esto agradará al Señor más que el sacrificio de un buey,
o de un novillo con cuernos y pezuñas.
32 Esto han visto[n] los humildes y se alegran.
Viva vuestro corazón, los que buscáis a Dios.
33 Porque el Señor oye a los necesitados,
y no menosprecia a los suyos que están presos.

34 Alábenle los cielos y la tierra,
los mares y todo lo que en ellos se mueve.
35 Porque Dios salvará a Sion y edificará las ciudades de Judá,
para que ellos moren allí y la posean.
36 Y la descendencia[o] de sus siervos la heredará,
y los que aman su nombre morarán en ella.

 

 

 

UN ENCUENTRO CON LA PALABRA

REFLEXION

7 Malos Hábitos Que Conducen al Divorcio
Publicado por: Pastor Carlos Vargas Valdez en Matrimonio Cristiano, Matrimonios 0

 


Aquí hay siete malos hábitos que pueden conducir al divorcio, y si usted es casado debería considerar dejarlos hoy.

1. El coqueteo o adulterio
Uno de los mayores problemas de las parejas hoy en día esta en la información que reciben. El mundo está constantemente sacando a flote sus deseos carnales. En algunas empresas, te contratan solo si te ves como una Barbie o un muñeco Ken. La gente te juzga por la apariencia y no por el interior, como lo hace Dios (1 Samuel 16:7). Por esta razón tenemos que resistir a los impulsos de la carne, ya sea que esté o no casado(a). Adulterar es lo mismo que unirse con una prostituta a los ojos de Dios (1 Co.6:16). El coqueteo puede parecer inocente, pero conduce al adulterio del corazón (Mateo 5:28). Cuando, este es consumado con el acto físico del adulterio puede destruir un matrimonio llevándolo al divorcio.

2. El dinero
Los consejeros matrimoniales dicen que el dinero es una de las principales razones que ocasionan un divorcio. Esto se debe a que los cónyuges se preocupan tanto por las finanzas de la casa que dan lugar a batallas sobre sus compras. Cada vez que una pareja gasta dinero en algo, sobre todo cuando se trata de un artículo de mucho valor, por lo menos deberían hablar con su cónyuge en primer lugar.

Parte de lo que gasta es parte de lo que es suyo también, por lo que una gran cantidad de conflictos puede evitarse si las parejas simplemente discuten las compras futuras antes de que ellos las hagan, sobre todo si las finanzas del hogar son inestables. No hacerlo puede conducir a un divorcio.

3. La falta de perdón
Cuando nos negamos a perdonar a nuestro cónyuge, aun cuando piden nuestro perdón, estamos montando un obstáculo delante de nuestra relación. La negativa a perdonar se vuelve contra la persona y esta se convierte en alguien amargado que se niega a perdonar. En lugar de humillarnos y perdonar a nuestros cónyuges, creemos que deben venir a nosotros en primer lugar, pero eso no es lo que la Biblia enseña. Si nos damos cuenta de lo mucho que hemos sido perdonados, nos damos cuenta de que los pecados de nuestro cónyuge son pálidos en comparación con lo que se nos ha sido perdonados. El optar por no perdonar es elegir ser diferente a Dios porque Él nos perdonó y murió por nosotros (en Cristo), mientras éramos impíos, malvados, y enemigos suyos (Romanos 5:6-10).

4. El Criticarse El Uno Al Otro
¿Alguna vez has oído a un hombre o mujer exponiendo a su esposa(0) en público?. Da una vergüenza y dolor ajeno cuando esto sucede. Es muy triste cuando ves a alguien humillado en público, especialmente si es por su cónyuge. Lamentablemente, algunos no les importa el hacer esto en público, y cuando eso sucede constantemente, estarán listos para un divorcio. Se nos dice que animemos y edifiquemos en amor (1 Tes 5:11), en público y privado. Nunca se nos dice que nos derribemos unos a otros en público. Si decimos algo en público sobre nuestro cónyuge.
Motivos que conducen a un Divorcio
Y lo que decimos no es bueno, esto se acumulará y un día explotará en un divorcio.

5. La Falta De Comunicación
Hay momentos en que las parejas están tan cómodos el uno con el otro, que no sienten la necesidad de conversar. Ellos hablan cuando les da la gana, y así cuando hay silencio, no hay un gran problema, pero si es durante períodos prolongados de tiempo, (semanas, meses, etc.), y hay poca o ninguna comunicación, algo anda mal. Hablar con la cara de un muro de piedra no es nada divertido. La comunicación es básica y esencial en una relación marido y mujer. Si no lo cree imagínese si todos los dispositivos de comunicación en el país no se comunicaran.

¿Que es un grito en el silencio?. Es cuando las personas están esperando ansiosamente que la comunicación se restablezca para levantarse y correr, por que ya pueden hablarse (mandar mensajes de texto) con sus amigos nuevamente. Parte del problema con el silencio esta en que uno de los cónyuges ni siquiera respeta al otro, o se preocupa en responderle, el cónyuge que hace la pregunta, finalmente, se dará por vencido. Esa pareja puede estar caminando para un divorcio inevitable. Es normal que el silencio suceda en ocasiones. Pero cuando es diario o semana tras semana, algo anda mal, muy mal. Puede ser un signo de un inminente divorcio.

6. La Mentira
Todo el mundo miente (Romanos 3:4). Eso es lo que la Biblia enseña, junto con el hecho de que Dios no, así que cuando un cónyuge (o ambos) comienzan a mentir el uno al otro, serán descubiertos, más pronto o más tarde y entonces el cónyuge que ha sido engañado, pensará, “me está ocultando algo”. La confianza se ha ido y la confianza es muy difícil de recuperar, por no decir, ganar de nuevo. El orgullo es a menudo el origen de la mentira. Queremos mirar francamente en los ojos de los demás, pero estas mentiras nos obligan a decir otras para cubrir la primera, y después de un tiempo, tenemos una maraña de engaños. Un cónyuge que se encuentra constantemente mintiendo a su pareja esta rumbo a un eminente divorcio.

7. Marcas en la arena
El matrimonio no es 50/50 como algunos piensan. Debe tenerse en cuenta el 100/100 porque no estamos casados sólo para ver lo que ella (el) puede dar, sino para ver lo que podemos dar nosotros.El matrimonio no “funciona por si solo”.

Se necesita mucho trabajo, pero cuanto más trabajo pongo en mi matrimonio, naturalmente, más saldrá de el. En cierto modo, se trata de un estilo de vida. El amor es un verbo (Y lo es), y es lo que hace para mostrarse como tal.

El amor es mucho más que palabras, sin embargo, cuando hay líneas de batalla dibujadas en la arena sobre ciertas funciones y responsabilidades (incluyendo niños). El hogar, puede fácilmente llegar a ser como la Primera Guerra Mundial. En esa guerra, por un lado sería un avance y ganar un poco de territorio, pero el otro lado podría contraatacar y recuperar la ganancia del “enemigo”, y mucho más. Cuando los matrimonios son así, el matrimonio está en peligro de muerte.

Conclusión
Tal vez usted puede pensar en algunos otros malos hábitos que conducen al divorcio. Es probable que tenga mejores razones que yo, así que no dude en añadirlas en los comentarios. Nos encantaría saber de usted y también sería útil para otros. Las parejas necesitan de toda la ayuda que puedan conseguir hoy en día, en equiparse e informarse sobre el matrimonio. ¿Quieres saber algunas claves para un matrimonio fortalecido en el Señor?.
La oración, el estudio de la Biblia, adoración, citas nocturnas, y un deseo de poner a Dios primero son básicas. Además el ir una milla más, y mucha comunicación.

Por supuesto que hay más que estas, pero Salomón nos dio un buen consejos cuando escribió: “Y si alguno prevaleciere contra uno, dos le resistirán; y cordón de tres dobleces no se rompe pronto”. (Eclesiastés 4:12). En otras palabras, hay una fuerza en los números y cuando ese tercer cordón es el Espíritu de Dios, que “no se rompe”, será el más importante en los matrimonios de hoy, que en los de antes.

 

 

UN ENCUENTRO CON LA PALABRA

REFLEXION

Toda la gloria sea para...

 

Uno de los personajes sanguinarios más conocidos de la historia de la humanidad, es el emperador Romano Nerón. Aunque la mayoría de los historiadores dicen que sus inicios en el trono fueron tranquilos, en algún momento perdió completamente la cabeza al asesinar a su hermanastro y a su madre por considerarlos una amenaza para su reinado.

Poco a poco su poder y autoridad fueron creciendo por las perversiones que cometía. Tácito, un historiador y senador romano dijo: “la ciudad estaba llena de cadáveres”, refiriéndose a la gran cantidad de hombres asesinados sólo por ser considerados enemigos del imperio. Constantemente organizaba banquetes que culminaban en orgias para satisfacer sus apetitos carnales, en un viaje a Grecia se enamoró de un joven con quien contrajo matrimonio vistiéndolo de mujer. Llegó a un punto en el que se proclamaba a sí mismo como un dios, buscando que le rindan culto y tratando de perpetuar su nombre. Mandó a hacer un sinfín de esculturas, canciones y pinturas para homenajearlo. Incluso trató de cambiar el nombre del mes de Abril a Neroniano y el nombre de Roma a Nerópolis.

A todo esto podemos sumarle el afamado incendio a la capital Romana por órdenes suyas, pero al ser confrontado por el senado, Nerón decidió usar a los cristianos como chivo expiatorio; es decir, los culpó de ese y muchos otros crímenes. En ese momento comenzó una feroz persecución a todo aquel que profesaba el nombre de Jesús y predicaba el evangelio.

Paralelamente, mientras Nerón cometía todo tipo de aberraciones, se estaba desarrollando el ministerio del Apóstol Pablo. Un insigne hombre de Dios que dejó plantadas varias iglesias en sus viajes misioneros e instruyó a hombres de confianza para que continúen la obra que había comenzado.

En sus cartas, más allá de las múltiples recomendaciones sobre convivencia dentro de la iglesia, orden del liderazgo, explicación sobre dones y servicio, y amonestaciones por algunas prácticas aparatadas de la sanidad, el mensaje de Pablo era el sacrificio de Jesús en la Cruz del Calvario. Desde su conversión (Hechos 9), hasta la segunda epístola a Timoteo (considerada su última carta), todos su ministerios siempre estaban centrados en Jesús.

Nunca se distrajo demasiado en ningún tema sin culminar mencionando la Gracia de Dios demostrada por medio del sacrificio de Jesús. De hecho, Filipenses 3:8 dice: “Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús…” Versión Reina-Valera 1960

Hoy en día, Pablo es uno de los hombres más respetados en la historia de la fe cristiana. Por otro lado, Nerón es considerado uno de los peores emperadores Romanos, sus intentos de hacerse como dios fallaron rotundamente y no consiguió perpetuar su nombre.

Esto es lo que sucede cuando uno busca satisfacer caprichosamente sus propios intereses y sus deseos egoístas. Es verdad que no podemos compararnos a los niveles monstruosos de Nerón o a la grandeza del trabajo misionero que hizo Pablo, pero Dios en su sabiduría nos ha puesto en el lugar exacto para que elijamos a quién queremos dar gloria: a Él o a nosotros mismos. 
Mateo 23:12 dice: “Porque el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido.” Versión Reina-Valera 1960

 

 

 

Héctor Colque
CVCLAVOZ