Jeremías 20 :16

La Biblia de las Américas (LBLA)

 

 

 

Lamento del profeta

 

 

 

Me persuadiste[e], oh Señor, y quedé persuadido[f];
fuiste más fuerte que yo y prevaleciste.
He sido el hazmerreír cada día;
todos se burlan de mí.
Porque cada vez que hablo, grito;
proclamo: ¡Violencia, destrucción!
Pues la palabra del Señor ha venido a ser para mí
oprobio y escarnio cada día.
Pero si digo: No le recordaré
ni hablaré más en su nombre,
esto se convierte dentro de mí[g] como fuego ardiente
encerrado en mis huesos;
hago esfuerzos por contenerlo,
y no puedo.
10 Porque he oído las murmuraciones de muchos:
¡Terror por todas partes!
¡Denunciadle, denunciémosle!
Todos mis amigos de confianza[h],
esperando mi caída, dicen:
Tal vez será persuadido[i], prevaleceremos contra él
y tomaremos de él nuestra venganza.
11 Pero el Señor está conmigo como campeón temible;
por tanto, mis perseguidores tropezarán y no prevalecerán.
Quedarán muy avergonzados, pues no han triunfado,
tendrán afrenta perpetua que nunca será olvidada.
12 Oh Señor de los ejércitos, que pruebas al justo,
que ves las entrañas[j] y el corazón,
vea yo tu venganza sobre[k] ellos,
pues a ti he encomendado mi causa.
13 Cantad al Señor, alabad al Señor,
porque ha librado el alma del pobre
de manos de los malvados.

14 Maldito el día en que nací;
el día en que me dio a luz mi madre no sea bendito.
15 Maldito el hombre que dio la noticia
a mi padre, diciendo:
¡Te ha nacido un hijo varón!,
haciéndolo muy feliz.
16 Sea ese hombre como las ciudades
que el Señor destruyó sin piedad[l];
oiga gritos de mañana
y alaridos[m] al mediodía,
17 porque no me mató en[n] el vientre
para que mi madre hubiera sido mi sepultura,
y su vientre embarazado para siempre.
18 ¿Por qué salí del vientre
para ver pena y aflicción,
y que acaben en vergüenza mis días?

 

 

 

 

Un Encuentro Con la Palabra

 

 

 

Promesas – Mi Paz, Yo te la Doy

Que mi paz llene todo tu corazón.

 

Yo te la doy.

 

No te aflijas ni te desesperes.

 

 Siente mi paz.

 

 

 

 



Colosenses 3:15

Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos.

Juan 14:27

Mi paz os dejo, mi paz os doy; pero la paz que yo os doy no es como la que ofrece el mundo. No estéis, pues, preocupados ni temerosos.

Juan 14:1
No se turbe vuestro corazón; creed en Dios, creed también en mí.

Juan 16:33
Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tenéis tribulación; pero confiad, yo he vencido al mundo.

Juan 20:21
Jesús entonces les dijo otra vez: Paz a vosotros; como el Padre me ha enviado, así también yo os envío.

Filipenses 4:7
Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestras mentes en Cristo Jesús.

Colosenses 3:15
Y que la paz de Cristo reine en vuestros corazones, a la cual en verdad fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos.

2 Timoteo 1:7
Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.

 

 

 

 

Un Encuentro Con la Palabra

 

 

 

 

REFLEXION

LOS CRISTIANOS Y LA VIDA DE RESURRECCIÓN

Publicado por: Pastor Carlos Vargas Valdez en Devocional Cristiano

 

 

 

 

 



El primer día de la semana, muy de mañana, fueron al sepulcro llevando las especias aromáticas que habían preparado, y algunas otras mujeres con ellas. Hallaron removida la piedra del sepulcro y, entrando, no hallaron el cuerpo del Señor Jesús. Lucas 24:1-3

Ya es hora de que dejemos de buscar entre los muertos al que vive.

Es hora de que dejemos de vagar por el cementerio del pecado, la enfermedad y el fracaso y empecemos a vivir la vida de resurrección.

Como criatura resucitada, su vida no está determinada por algún accidente que está por ocurrir.

Su vida no es una red de sucesos y circunstancias sin control.

Dios tiene un plan especial para usted.

Quizás la intención de Dios sea que usted tenga el ministerio de sanidad más grande de este siglo, o que usted sea un gran predicador, o quizá tenga una revelación para usted que será de bendición para todo el mundo.

Pero hasta que usted no ponga toda su atención en Él, nunca podrá saber lo que Dios le tiene reservado.

Por eso el diablo trabaja con ahínco para que usted se concentre en los problemas de la vida y no ponga atención a la Palabra viva de Dios.

Su objetivo es que usted no se de cuenta de que está lleno de la vida de resurrección de Jesucristo.

En realidad, esa posibilidad lo aterroriza.

¿Por qué?

Porque una vez que usted entienda que tiene la vida de Dios en su interior, comenzará a vivir como Cristo lo hizo.

Usted pondrá las manos sobre los enfermos y sanarán; echará fuera demonios; predicará el evangelio a toda criatura.

En resumen, usted será lo que Dios le ha destinado a ser.

Usted será el cuerpo de Cristo en la tierra.

No permita que Satanás lo ate con la mortaja del pecado y los fracasos del pasado.

Usted ha dejado de estar muerto; ha sido levantado con Jesucristo.

Salga de la tumba y comience a vivir la vida de resurrección.

Escritura Devocional para leer :

Lucas 24:1-3
El primer día de la semana, muy de mañana, fueron al sepulcro llevando las especias aromáticas que habían preparado, y algunas otras mujeres con ellas. Hallaron removida la piedra del sepulcro y, entrando, no hallaron el cuerpo del Señor Jesús.