http://unencuentroconlapalabra1.jimdo.com/

http://unencuentroconlapalbra.blogspot.com.co/

https://www.facebook.com/unencuentroconlapalbra

http://www.amigosporisrael.org/

https://montesioncolombia.org/

 

 

1 Samuel 1:22 La Biblia de las Américas

 

Nacimiento y dedicación de Samuel

19 Y se levantaron de mañana, adoraron delante del Señor y regresaron[p] de nuevo a su casa en Ramá. Y Elcana se llegó a[q] Ana su mujer, y el Señor se acordó de ella. 20 Y[r] a su debido tiempo[s], después de haber concebido, Ana dio a luz un hijo, y le puso por nombre Samuel[t], diciendo: Porque se lo he pedido al Señor.

21 Subió el varón Elcana con toda su casa a ofrecer al Señor el sacrificio anual y a pagar su voto, 22 pero Ana no subió, pues dijo a su marido: No subiré hasta que el niño sea destetado; entonces lo llevaré para que se presente delante del Señor y se quede allí para siempre. 23 Y Elcana su marido le dijo: Haz lo que mejor te parezca[u]. Quédate hasta que lo hayas destetado; solamente confirme el Señor su palabra. La mujer se quedó y crió a su hijo hasta que lo destetó. 24 Después de haberlo destetado, lo llevó consigo, con un novillo de tres años[v], un efa[w] de harina y un odre de vino, y lo trajo a la casa del Señor en Silo, aunque el niño era pequeño. 25 Entonces sacrificaron el novillo, y trajeron el niño a Elí. 26 Y ella dijo: ¡Oh señor mío! Vive tu alma, señor mío, yo soy la mujer que estuvo aquí junto a ti orando al Señor. 27 Por este niño oraba, y el Señor me ha concedido la petición que le hice[x]. 28 Por lo cual yo también lo he dedicado[y] al Señor; todos los días de su vida estará dedicado[z] al Señor. Y adoró[aa] allí al Señor.

 

 

 

UN ENCUENTRO CON LA PALABRA

 

 

 

REFLEXION

Tus errores pasados no te definen

Reflexiones cristianas diarias por CVCLAVOZ

Hay gente que se enfoca solo en sus errores pasados, pero debes saber que ellos no te definen. Todos hemos cometido errores, tal vez algunos más graves que otros, pero eso no tiene que definir nuestra vida ni quiénes somos ahora. No permitas que lo que hiciste mal te abrume ni te defina.

No os acordéis de las cosas pasadas, ni traigáis a memoria las cosas antiguas.

Isaías 43:18 (RVR 1960)

El pasado quedó atrás, más aun si nos arrepentimos y hemos enmendado nuestra manera de comportarnos no debemos dejarnos arrastrar por los errores. Tus errores pasados no te definen, te han llevado a ser quién eres hoy, aprendiste de ellos.

Tal vez solo aprendemos a no volver a cometerlos, por las consecuencias que nos trajeron; pero al fin y al cabo, es un aprendizaje. Nuestros errores pasados no nos definen. También nos permiten conectarnos con otros que estén pasando por lo mismo y así, les podemos ayudar a sobrellevar la preocupación que les puede producir.

No te dejes definir por tu pasado, enfócate en tu presente

Vivir enfocados en lo que hemos logrado, en la manera que nos comportamos ahora, es más productivo. No debes dejar que tus errores pasados te definan ni te entristezcan, ya pasaron. El presente es un regalo de Dios, es un cúmulo de lo que has aprendido, de tus experiencias.

De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.

2 Corintios 5:17 (RVR 1960)

Enfócate en el ahora

Además, enfocarnos en el ahora es más saludable. Nos ayuda a estar agradecidos con Dios, con la vida, con quienes nos han ayudado y nos han motivado. Es la manera de sentir satisfacción, plenitud. Al igual, que debemos enfocarnos en las personas que nos rodean, en su ahora, en su presente. Los errores pasados no nos definen.

Cuando hemos interactuado con muchas personas, aprendemos que si han cometido algún error, los hemos perdonado. Y eso no los ha definido.

Todos somos humanos, hemos tenido errores pasados, hemos resbalado alguna vez. Eso no nos define, no quiere decir que no sepamos caminar. Simplemente son cosas que pasan. Parte de vivir. Tengamos eso presente.

Elluz Peraza

CVCLAVOZ

 

 

UN ENCUENTRO CON LA PALABRA

 

 

REFLEXION

Renuevo » Crecimiento Personal » Tengo Miedo a Crecer

Crecimiento Personal-> “El significado de la vida no es la seguridad, las grandes oportunidades son riesgosas.” Shirley Hufstedler

Tengo miedo a crecer es una afirmación que muchos de nosotros en algún momento de nuestras vidas llegamos a decirla, y sobre todo cuando estamos viviendo en caos, cuando vemos que nuestra vida se desmorona, cuando nuestros sueños se vuelven inalcanzables, son esos momentos cuando comenzamos a añorar ser niños, porque pensamos que los problemas no existen. Esa es una historia que te cuentas para no entrar en caos.

Nos olvidamos que el caos también representa una fuente de oportunidades para crecer, la clave es buscar esos momentos que me permitan ver que vale la pena vivir.

¿Puedes identificar esos momentos de pánico? ¿Cuál es la historia que te dices para no crecer?

Es fácil contar la historia de la crisis:

“Mi matrimonio o mi relación está en crisis…necesito amor”

“No tengo trabajo…necesito dinero”

“Si tuviera tiempo, pero a esta edad creo que es demasiado tarde”

“Quiero cambiar mi manera de ser pero…”

Tú puedes escribir la tuya y te darás cuenta que en ti hay una necesidad, todos tenemos necesidades que queremos cubrir, la de sentirnos amados, protegidos, valorados, afirmados, respetados, plenos.

¿Cuál es tu necesidad hoy? Escribe esa necesidad que tienes pero que no puedes alcanzar porque tienes miedo.

El miedo te ha paralizado, y ha llenado tu corazón de dudas y temores y te dices mejor me quedo así y no hago nada, nunca lo voy a lograr o quizás la historia que te cuentes es que ya lo has intentado todo y nada has logrado, y llegas a la conclusión de: ¿Para qué arriesgarse? Al fin y al cabo nos vamos a morir, creo que me tocó vivir así, que cuando Dios estaba haciendo los planes de bienestar para mí se extraviaron en el camino.

Patty Hansen, coautura del libro “Sopa de pollo para el alma” escribió la siguiente historia que nos habla acerca del correr riesgos.

Dos semillas están juntas en la tierra fértil.

La primera semilla dijo: “Quiero crecer! Quiero que mis raíces lleguen muy abajo en la tierra y que mis retoños rompan la corteza que tengo arriba… Quiero desplegar mis tiernos brotes como banderas para anunciar la llegada de la primavera… Quiero sentir el calor del sol en mi cara y la bendición del rocío matinal en mis pétalos.”

Y entonces creció.

La segunda semilla dijo: “Tengo miedo. Si dejo que mis raíces vayan hacia abajo, no sé qué encontraré en la oscuridad. Si me abro camino a través de la tierra dura que tengo encima puedo dañar mis delicados retoños… ¿Y si dejo que mis brotes se abran y una serpiente trata de comerlos? Además, si abriera mis pimpollos, tal vez un niño pequeño me arranque de la tierra. No, me conviene esperar hasta que sea seguro.”

Y entonces esperó.

Un ave que andaba dando vueltas por el lugar en busca de comida, encontró la semilla que esperaba y enseguida se la tragó.

Aquí encontramos una lección de vida y que los no corren riesgos no pueden crecer. Si quieres crecer tienes que tomar acción sobre tu vida empezando con un cambio de pensamiento. Y quiero invitarte a que te cuentes una historia en el día de hoy.

Imagina lo bueno que Dios tiene para ti, comienza a verte alcanzando esos planes que Él diseño para ti, siente tus emociones, escríbe las cosas que haras para alcanzarlos y ponte en acción. No dejes que la vida te trague.

La vida te fue dada para que la vivas y la mejor manera para vencer tus miedos es el amor.

Toma hoy el riesgo de amar, dar, servir, disfrutar y vivir. Hoy es el mejor día para ver las oportunidades y contar las bendiciones que tienes. Hoy es el mejor día para crecer.

En amor y liderazgo,

Pedro Sifontes