1 Timoteo 5 :4

La Biblia de las Américas (LBLA)

 

 

 

Responsabilidades hacia las viudas

 

 

 

Honra a las viudas que en verdad son viudas; pero si alguna viuda tiene hijos o nietos, que aprendan éstos primero a mostrar piedad para con su propia familia y a recompensar[a] a sus padres, porque esto es agradable delante de Dios. Pero la que en verdad es viuda y se ha quedado sola, tiene puesta su esperanza en Dios y continúa en súplicas y oraciones noche y día. Mas la que se entrega a los placeres desenfrenados, aun viviendo, está muerta. Ordena[b] también estas cosas, para que sean irreprochables. Pero si alguno no provee para los suyos, y especialmente para los de su casa, ha negado la fe y es peor que un incrédulo. Que la viuda sea puesta en la lista sólo si no es menor de sesenta años, habiendo sido la esposa de un solo marido, 10 que tenga testimonio de buenas obras; si ha criado hijos, si ha mostrado hospitalidad a extraños, si ha lavado los pies de los santos, si ha ayudado a los afligidos y si se ha consagrado[c] a toda buena obra. 11 Pero rehúsa poner en la lista a viudas más jóvenes, porque cuando sienten deseos sensuales, contrarios a Cristo, se quieren casar, 12 incurriendo así en condenación, por haber abandonado su promesa[d] anterior. 13 Y además, aprenden a estar ociosas, yendo de casa en casa; y no sólo ociosas, sino también charlatanas y entremetidas, hablando de cosas que no son dignas. 14 Por tanto, quiero que las viudas más jóvenes se casen, que tengan hijos, que cuiden su casa y no den al adversario ocasión de reproche. 15 Pues algunas ya se han apartado para seguir a Satanás. 16 Si alguna creyente tiene viudas en la familia, que las mantenga, y que la iglesia no lleve la carga para que pueda ayudar a las que en verdad son viudas.

 

 

 

Un Encuentro Con la Palabra

 

 

 

 

Promesas – Cuánto Te Dedicas?

Lo que realmente importa no es la cantidad de horas que dedica, sino, cuánto se dedica en esas horas.

 

 

 

 

 



Efesios 5:15-16

Así que tengan cuidado de su manera de vivir. No vivan como necios sino como sabios, aprovechando al máximo cada momento oportuno, porque los días son malos.

Eclesiastés 3:1
Hay un tiempo señalado para todo, y hay un tiempo para cada suceso bajo el cielo:

Eclesiastés 3:17
Yo dije en mi corazón: al justo como al impío juzgará Dios, porque hay un tiempo para cada cosa y para cada obra.

Eclesiastés 8:6
Porque para cada deleite hay un tiempo y un modo, aunque la aflicción del hombre sea mucha sobre él.

Eclesiastés 11:9
Alégrate, joven, en tu mocedad, y tome placer tu corazón en los días de tu juventud. Sigue los impulsos de tu corazón y el gusto de tus ojos; mas debes saber que por todas estas cosas, Dios te traerá a juicio.

 

 

 

 

 

 

Un Encuentro Con la Palabra

 

 

 

 

REFLEXION

Camina por fe

 


Devocionales, Enrique Monterroza, hay cosas que realmente no entendemos, situaciones que pasan que aunque quisiéramos hallar una respuesta simplemente no la encontramos.

 

 



Y es que no todo en la vida va ser completamente claro, hay cosas de las cuales no encontraremos una explicación.

El día de ayer mientras meditaba en esto se me vino a mi mente una frase que escribí hace tiempo que dice: “No vivo por lo que veo, sino por lo que creo”.

Y es que está es la realidad de mi relación personal con Dios y tendría que ser la realidad de cada uno de aquellos que han decidido tomar este camino de fe.

Nuestra fe no se basa en lo que vemos, sino en lo que no vemos, pero que sabemos que recibiremos.

Mi fe no se basa en los sucesos que ocurran, sino en el Dios que gobierna todo suceso.

Eso me lleva a descansar en el hecho de que mi confianza en Dios es la garantía y seguridad que pase lo que pase todo estará bien.

Quizá los últimos días has visto como todo se pone totalmente contrario a lo que has pedido o a lo que quisieras ver.

Quizá las cosas no están saliendo como las planeaste o simplemente parece que todo se dio vuelta y nada jamás volverá a ser igual.

Hoy te pregunto: ¿A quien le crees?,

¿Le crees a los sucesos que están ocurriendo a tu alrededor o al Dios que gobierna todos los sucesos?,

¿Tú vista está puesta en las circunstancias antes que en Dios?,

¿Por qué te afliges al extremo si tú sabes que Dios es quien te protege?,

¿Por qué tu mirada sigue estando en los problemas y no en el Dios de las soluciones?

Hoy te invito a volver tu mirada hacia Dios, a reconocer que solo en Él encuentras las respuestas que necesitas y si no hay una respuesta por lo menos debes vivir seguro que estando a su lado todo estará bien.

No tienes que seguir viviendo por lo que ves, porque lo que ves muchas veces no será lo que te gustaría ver, en su lugar vive por lo que crees y tú crees en Dios quien a su tiempo obrará de una manera especial sobre tu vida dándote las respuestas que necesitas en el tiempo que Él estime perfecto.

Camina por fe y no por vista y entonces comenzarás a ver todo de forma diferente y descansaras en la seguridad que Dios te otorga.

¡Caminemos por fe!

“Vivimos por fe, no por vista.”

2 Corintios 5:7 (Nueva Versión Internacional)

Autor: Enrique Monterroza