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Amós 7:14 La Biblia de las Américas (LBLA)

Amós acusado por Amasías

 

 

10 Entonces Amasías, sacerdote de Betel, envió palabra a Jeroboam, rey de Israel, diciendo: Amós conspira contra ti en medio de la casa de Israel; la tierra ya no puede soportar todas sus palabras. 11 Porque así dice Amós: “Jeroboam morirá a espada y ciertamente Israel saldrá en cautiverio de su tierra.” 12 Y Amasías dijo a Amós: Vete, vidente, huye a la tierra de Judá, come allí pan y allí profetiza; 13 pero en Betel no vuelvas a profetizar más, porque es santuario del rey y residencia[j] real.

14 Entonces respondió Amós y dijo a Amasías: Yo no soy profeta, ni hijo de profeta, sino que soy boyero y cultivador[k] de sicómoros. 15 Pero elSeñor me tomó cuando pastoreaba el[l] rebaño, y[m] me dijo: Ve, profetiza a mi pueblo Israel. 16 Ahora pues, escucha la palabra del Señor: Tú dices: “No profetices contra Israel ni hables[n] contra la casa de Isaac.” 17 Por tanto, así dice el Señor: “Tu mujer se prostituirá en la ciudad, tus hijos y tus hijas caerán a espada, tu tierra será repartida a cordel, y tú morirás en una tierra inmunda. Y ciertamente Israel saldrá de su tierra en cautiverio.”

 

 

UN ENCUENTRO CON LA PALABRA

REFLEXION

 

1 Juan 2:1 Y Si Alguno Hubiere Pecado, Abogado Tenemos Para Con El Padre
Posted by: Pastor Carlos Vargas Valdez in Devocional Diario 1 Comment

El hecho de que seamos creyentes en el Señor Jesucristo no quiere decir que no pecamos. Somos propensos a las tentaciones de nuestra propia naturaleza pecaminosa, la influencia del mundo, y a las estratagemas de Satanás. Muchas veces, incluso no nos damos cuenta de nuestro pecado hasta cuando es demasiado tarde, y entonces nos vemos obligados a inclinarnos hacia el arrepentimiento, la culpa y la vergüenza. Es en aquellos momentos, que debemos volvernos a Dios en arrepentimiento de nuestros pecados y recibir su perdón. (1 Juan 1:9)

Cuando confesamos y nos arrepentimos de nuestros pecados, salimos completamente fuera de su alcance. No somos delincuentes de la repetición con nuestro pecado porque este ahora nos molesta y no podemos seguir viviendo en paz con el. Aunque, es diferente para los incrédulos, por que el poder del pecado permanece y aunque puede haber un cierto pesar(remordimiento), no hay arrepentimiento. Cuando nos convertimos en creyentes en Jesucristo, el poder del pecado es quebrado totalmente en nuestras vidas. Ya no tenemos que vivir bajo los dictados y caprichos de nuestra naturaleza pecaminosa.

1 Juan 2:1 Y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre 1 Juan 2:1 Y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre (Imagen) Compártela en tu red social favorita.
Más aún, algunos de nosotros, debido a la naturaleza de nuestro pecado, pueden tener fortalezas de pecado en nuestras vidas que necesitan ser derribadas. Podrían ser fortalezas sexuales que nos atraen constantemente a la sensualidad. Podrían ser residuos de abuso de sustancias de narcóticos, alcohol o tabaco. Podrían ser fortalezas de mentira, robo, o un comportamiento voraz.

Independientemente de las fortalezas, hay poder de Dios en la vida de un creyente para destruirlas. (2 Corintios 10: 4-5)

Debido a las profundas raíces de estos pecados, es posible que para algunos pueda tomar más tiempo encontrar una completa libertad. Pero, es perfectamente posible ser libre en Cristo, independientemente de la fortaleza que sea, cuando el corazón de un creyente es abierto y humilde a la obra de Dios en su corazón.

ORACIÓN
Amado Señor, busco tu perdón y tu limpieza de mis pecados. Yo oro para ser libre de las fortalezas que siguen destruyendo mi vida. Confío en tu Espíritu Santo para que me conduzca al camino de la libertad. En el nombre de Jesús. Amén.

 

 

 

UN ENCUENTRO CON LA PALABRA

REFLEXION

¿Temes cumplir tu misión?

 

Muchos sentimos temor a lo desconocido, no sólo en cuanto a nuevos emprendimientos, experiencias o relaciones en nuestra vida, pues tenemos cierto temor a lo nuevo y eso no permite que podamos llegar lejos y sobre todo cumplir la misión que Dios nos ha encomendado.

Si crees que Dios solo te trajo a este mundo para que puedas conocerlo y experimentar su amor, su poder, etc, estás equivocado, también te envió para hacer una labor muy importante que es llevar su mensaje de amor a quienes no lo conocen.

Tal vez aún no hiciste esa labor o te atemoriza compartir de Dios con otras personas o te falta evangelizar fuera de una Iglesia y salir de esas cuatro paredes para alcanzar a esas personas olvidadas porque no sabes cómo van a reaccionar cuando les hables del amor de Dios.

Pero hoy te recuerdo esa Palabra que Dios da: “Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.” Mateo 28:19-20 (RVR-1960)

Ten por seguro que no estarás solo cuando hagas esa gran labor, recuerda que donde llegue la Palabra de Dios también llegará bendición y tus ojos verán las obras y los milagros que Dios puede hacer a través de ti.

Hoy te invito a usar esa Palabra de poder, no temer a nuevos desafíos y nuevas personas a las que deseas evangelizar, puedes llegar a nuevos niveles solo debes estar dispuesto a ser usado por Dios, no temas a lo nuevo que viene para ti, será bueno porque estarás cumpliendo tu misión.

Estando respaldados por Dios no debemos temer a lo desconocido.

 


Telma Céspedes 
CVCLAVOZ