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Mateo 26:50  La Biblia de las Américas (LBLA)

 

Arresto de Jesús

47 Mientras todavía estaba El hablando, he aquí, Judas, uno de los doce, llegó acompañado de[s] una gran multitud con espadas y garrotes, de parte de los principales sacerdotes y de los ancianos del pueblo. 48 Y el que le entregaba les había dado una señal, diciendo: Al que yo bese, ése es; prendedle. 49 Y enseguida se acercó a Jesús y dijo: ¡Salve, Rabí! Y le besó[t]. 50 Y Jesús le dijo: Amigo, haz lo que viniste a hacer. Entonces ellos se acercaron, echaron mano a Jesús y le prendieron. 51 Y sucedió que[u] uno de los que estaban con Jesús, extendiendo la mano, sacó su espada, e hiriendo al siervo del sumo sacerdote, le cortó[v] la oreja.52 Entonces Jesús le dijo*: Vuelve tu espada a su sitio, porque todos los que tomen la espada, a espada perecerán. 53 ¿O piensas que no puedo rogar a mi Padre, y El pondría a mi disposición ahora mismo más de doce legiones[w] de ángeles? 54 Pero, ¿cómo se cumplirían entonces las Escrituras que dicen que así debe suceder? 55 En aquel momento[x] Jesús dijo a la muchedumbre: ¿Como contra un ladrón habéis salido con espadas y garrotes para arrestarme? Cada día solía sentarme en el templo para enseñar, y no me prendisteis. 56 Pero todo esto ha sucedido para que se cumplan las Escrituras de los profetas. Entonces todos los discípulos le abandonaron y huyeron.

 

 

 

UN ENCUENTRO CON LA PALABRA

 

REFLEXION

Devocional Diario – El pecado tiene el poder de destruir incluso la relación más perfecta.

Publicado por: Pastor Carlos Vargas Valdez en Devocional Cristiano, Devocional Diario, Devocionales, Devocionales para Mujeres, Ministerio Mujer, Mujer Cristiana 3 Comentarios


Devocional Diario – El pecado tiene el poder de destruir incluso la relación más perfecta.

La gente piadosa ha sido eliminada del país, ¡ya no hay gente honrada en este mundo! Todos tratan de matar a alguien, y unos a otros se tienden redes. Nadie les gana en cuanto a hacer lo malo; funcionarios y jueces exigen soborno. Los magnates no hacen más que pedir, y todos complacen su codicia. El mejor de ellos es más enmarañado que una zarza; el más recto, más torcido que un espino. No creas en tu prójimo, ni confíes en tus amigos; cuídate de lo que hablas con la que duerme en tus brazos. El hijo ultraja al padre, la hija se rebela contra la madre, la nuera contra la suegra, y los enemigos de cada cual están en su propia casa. Pero yo he puesto mi esperanza en el Señor; yo espero en el Dios de mi salvación. ¡Mi Dios me escuchará! Miqueas 7:2-7

Miqueas se lamenta por la decadencia moral y espiritual del pueblo, éste debía haber dado frutos abundantes de piedad y honradez, pero no fue así. Por eso, buscar un piadoso en dicha sociedad era como buscar una fruta de verano cuando ya ha pasado la cosecha. Las relaciones amistosas y familiares se vieron afectadas por el pecado, de modo que se creó una atmosfera de desconfianza en todos los que estaban alrededor.


El pecado siempre rompe relaciones. La familia, núcleo central de la sociedad, se desintegra cuando el pecado gobierna en los miembros que la conforman. Cuando hay intereses materialistas se echan por tierra aquellos principios que mantenían la unidad y estabilidad en la familia. El pecado tiene el poder de destruir incluso la relación más perfecta.

Esta historia de abuso, codicia, traición, desconfianza, insultos, rebeldía, enemistad y venganza, no se dio entre pueblos vecinos y enemigos de la época del profeta Miqueas, todo esto ocurrió en medio de los hogares que alguna vez declararon ser parte del pueblo escogido de Dios.

¿Cómo podía el profeta enseñar a hermanos y hermanas, esposas y maridos, hijos y madres que era mejor cuidarse de la persona que estaba al lado porque no sabías si ese hijo tuyo, podría ser tu enemigo? A tal grado había llegado el pecado en aquel remanente ingrato, que ya nadie parecía tener un camino medianamente derecho, todos estaban más torcidos que una zarza enredada.

NO estamos lejos hoy en día, de caer en el mismo tipo de hogar desintegrado, todos han caído en el pecado del egoísmo, cada cual hace lo que más le conviene, los padres están demasiado ocupados para entender las necesidades espirituales de su familia, las madres viven afanadas por mantener el status de una casa limpia, y los hijos vagan en la búsqueda de la felicidad fuera de las cuatro paredes del llamado “hogar”.

Si hay tanto desinterés entre los miembros de una familia, ¿en quién se puede confiar? Miqueas responde: En nadie, no creas en nadie, no confíes en nadie, porque el egoísmo reina, y la ambición del ególatra produce desobediencia y rebeldía.


¿Qué salida tiene una familia como esta? ¿Será posible volver a recobrar la unidad a pesar de haber perdido tanto la fe entre esposos, hermanos, padres e hijosí

Si es posible, por eso Miqueas termina estos versículos con una oración de fe: “Yo espero en el Dios de mi Salvación, Dios me escuchará, él sabe que estoy orando, él me concederá el anhelo de mi alma, he puesto mi esperanza en el Señor.

¿Qué Dios hay como tú, que perdone la maldad y pase por alto el delito del remanente de su pueblo? No siempre estarás airado, porque tu mayor placer es amar. Vuelve a compadecerte de nosotros. Pon tu pie sobre nuestras maldades y arroja al fondo del mar todos nuestros pecados. Miqueas 7: 18-19.

No, los enemigos que tienes no pueden seguir siendo los de tu casa, a ellos hay que recobrarlos para el Señor, por eso debes orar, debes creer que tu Padre Celestial quiere y hará el milagro de hacer retroceder la desconfianza, egoísmo, rebeldía y necedad de sus corazones, él está listo a perdonar la maldad, su Palabra lo promete, su mayor placer es amar y perdonar, perdonar y olvidar. ¿Puedes imitar su carácter? Perdona y olvida, dale a él tus frustraciones, no vuelvas a mirar a los tuyos como enemigos, más bien intercede por ellos con amor, ocurrirá pronto el milagro que soñaste, arrojará al fondo del mar tus pecados y el de los tuyos y podrás dormir tranquilo, podrás volver a confiar.

“No siempre estarás airado, porque tu mayor placer es amar.” Miqueas 7:18

Ora por tu familia, Dios cumplirá sus promesas, pero tú ora.

Martha Vílchez de Bardales

 

 

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REFLEXION

Devocionales
Reflexiones cristianas diarias por CVCLAVOZ


Depresión momentánea


Salmos 68.6 NTV Dios ubica a los solitarios en familias; pone en libertad a los prisioneros y los llena de alegría. Pero a los rebeldes los hace vivir en una tierra abrasada por el sol.

Los problemas y el carácter personal son ingredientes para que algunas personas sufran de depresión, no es algo que compras en el supermercado o en la tienda del barrio, ni aunque estuviera en oferta especial o te lo regalaran te lo llevarías; es algo que permites ingresar en tu vida y que agrava la situación por la que atraviesas sino tomas en cuenta a Dios, quien te brinda esperanza y te aparta de la soledad.

Un solitario vive alejado de las demás personas, luchando por su cuenta, aferrado a la esperanza de tener un futuro mejor; pero cuando las cosas comienzan a salir mal sufre de una desoladora frustración que lo lleva a toma malas decisiones, allí es cuando la depresión ataca y esa persona no debe estar sola por el riesgo que puede correr su integridad física, necesita ayuda.

La amistad y el compañerismo pueden ayudar a que la persona se sienta querida y que pertenece a un lugar. La iglesia es como un hospital donde los solitarios pueden sanar, un hogar lleno de personas que buscan conocer de Jesucristo y que pueden ser un instrumento del Señor para restaurar vidas.

Puede ser que por motivos de fuerza mayor te hayas separado de tu familia o no tengas una hasta el momento, date una oportunidad, alza tu voz, vamos no te quedes solo, no dejes que el tiempo pase así; hay congregaciones que tienen sus puertas abiertas para ti, encontrarás una nueva familia y amistades con las cuales tendrás increíbles aventuras y momentos inolvidables, dile no a la depresión instantánea.

Carlos E. Encinas
CVCLAVOZ