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Hechos 27:3  La Biblia de las Américas (LBLA)

Pablo sale para Roma

27 Cuando se decidió que deberíamos embarcarnos para Italia, fueron entregados Pablo y algunos otros presos a un centurión de la compañía[a] Augusta, llamado Julio. Y embarcándonos en una nave adramitena que estaba para zarpar hacia las regiones de la costa de Asia[b], nos hicimos a la mar acompañados por Aristarco, un macedoniode Tesalónica. Al día siguiente llegamos a Sidón. Julio trató a Pablo con benevolencia, permitiéndole ir a sus amigos y ser atendido por ellos.De allí partimos y navegamos al abrigo de la isla de Chipre, porque los vientos eran contrarios. Y después de navegar atravesando el mar frente a[c] las costas de Cilicia y de Panfilia, llegamos a Mira de Licia.Allí el centurión halló una nave alejandrina que iba[d] para Italia, y nos embarcó en ella. Y después de navegar lentamente por muchos días, y de llegar con dificultad frente a Gnido, pues el viento no nos permitióavanzar más[e], navegamos al abrigo de Creta, frente a Salmón; y costeándola con dificultad, llegamos a un lugar llamado Buenos Puertos, cerca del cual estaba la ciudad de Lasea.

 

UN ENCUENTRO CON LA PALABRA

 

REFLEXION

FE NO ES EMOCIÓN
Por Edgardo Tosoni 1


Devocional – Fe No es Emoción.


Pasaje clave: Génesis 16.

Emoción es la agitación del ánimo, ya sea por un recuerdo, una idea o conmoción orgánica, por algo que nos dijeron o una circunstancia que activa el ánimo.

Dios nos creó con emociones para sentir, de lo contrario seríamos ro­bots; pero no debemos confundir emociones con fe.

La emoción está en la mente, la fe en el espíritu. Nos expresa­mos mal cuando decimos: “Yo siento que tengo fe”, porque la fe no se siente, se cree.

Al nacer, Dios nos pone emociones en la mente y fe en el espíri­tu, por eso no tenemos que pedir fe sino que esa fe sea aumen­tada a la medida en que se nos otorgó.

La fe crece y se alimenta oyendo la Palabra de Dios. (Romanos 10:17). Fe es para ser creída, no es para una emoción sentida, por eso, no impor­ta si “no sentimos nada”.

La fe está en el espíritu, en lo más profundo del ser, es por eso que Jesús dijo que es como un grano de mostaza que hay que sembrarlo, para que crezca, de lo contrario, se ahogará por la emoción.

Cuando las emociones negativas nos atan a una persona o a una situación, nuestra fe se ahoga y si no funciona, nada fun­cionará, ya que en el Reino nada funciona sin fe.

Cuando Agar levantó al muchacho, el ángel le dijo: “Haré de ti una gran nación”. (Génesis 17:20)

¡Eso fue extraordinario! Un minuto atrás Agar estaba triste y deprimida y al minuto siguiente había una promesa grande de parte del Señor para su vida. Aprendamos a ver a través de la fe… ¿qué significa eso?

Significa que de la manera en la que te sentís es como interpre­tás la realidad. Por ejemplo, si tenés miedo, tendrás miedo a casarte, miedo a ir al trabajo, miedo a todo; si estás enojado te molestará todo; y si tenés baja estima creerás que todos se bur­lan de vos y que nadie te valora, etc.

Si ves las cosas de forma negativa es porque estarás utilizando el mecanismo de la visión. Por ejemplo: si llueve o si hace calor, ambas cosas pueden ser negativas o positivas según tu modo de ver las cosas. ¿Dónde estás poniendo el foco?

Por eso, siempre recordemos que nuestra fe puede contaminar­se. Si la alimentamos negativamente, la fe muere.

Cuidemos lo que oímos, lo que hablamos, alimentemos nuestra fe con pensamientos positivos. Recordá que fe no es emoción, por ende, todas las soluciones a nuestros problemas están en nuestros pensamientos, en lo que creemos, en lo que estemos confiando. Dios siempre hará todo lo posible para mudarte del lugar de la carencia y del dolor para llevarte al lugar donde las cosas suceden, tan sólo con una Palabra. Sin embargo, Dios no puede obrar en nuestras vidas si no le permitimos que lo haga.

Dios no es emoción… hoy estoy bien y le creo, mañana me levantaré mal y no le creeré tanto y pasado no le creo nada y después estoy mejor y le vuelvo a creer. Dios es sí y amén, Dios es el Principio y el Fin, Dios no cambia ni se arrepiente de nada de lo que te haya dicho. Por eso, serás libre si tu mente y tu espíritu son llenos de fe y no de emoción.

¡Sé libre de la gente porque tu fuente no son las emociones, sino Dios!

Entonces, comencemos….
hablemos positivamente,
motivémonos positivamente,
pensemos positivamente,
nunca te compares con nadie, sólo buscá ser lo mejor de vos mismo.
Dios quiere abrir tu cabeza y tu corazón para que seas libre. Hay un plan divino diseñado para vos, sólo tenés que descu­brirlo. Tenés que ser un detective de tu propia vida, las perso­nas inteligentes antes de hacer un planteo buscan en su interior porqué piensan lo que piensan y sienten lo que sienten. Confiá en tu potencial, tenés talento y habilidad, voluntad y dominio propio para ser vos quien maneje las circunstancias y no sean ellas las que te manejen a vos.

Recordá todas las veces que te propusiste algo y lo lograste.

No importa lo complejo que sea el sueño de tu corazón, hay un plan de Dios y si le obedecés, nunca va a fallar.

Extracto del libro “60 Principios de Fe”

Por Bernardo Stamateas

 


 

UN ENCUENTRO CON LA PALABRA

 

REFLEXION

Devocionales
Reflexiones cristianas diarias por CVCLAVOZ


El poder del Espíritu Santo en nuestras vidas.

Al crear Dios al ser humano, lo hizo maravillosamente complejo; cada uno fue dotado con habilidades y características que al ser moldeadas nos convierten en mejores personas.
Uno de estos aspectos es el temperamento, el cual heredamos de nuestros padres, por ello, tenemos una combinación de los cuatro temperamentos identificados.

El sanguíneo es conocido por ser extrovertido, cálido, vivaz y cordial, es receptivo, nunca le faltan amigos, suele hablar bastante y dejarse guiar por sus emociones.

El colérico es activo, práctico, autosuficiente, de voluntad recia, es un líder nato y tiene determinación, aunque es extrovertido no tiene muy desarrollado el aspecto emocional.
El melancólico es un perfeccionista, bastante sensible, con tendencia al auto sacrifico, es responsable y fiel, es del tipo introvertido por lo que le cuesta hacer amigos.

Por último, el flemático, suele ser sereno, equilibrado, lento y reticente, tiene un raro sentido del humor, eficiente y aunque procura ser un espectador, disfruta de la compañía de las personas y tiene buen control sobre sus emociones. (*)

Todos ellos florecen bajo la influencia del Espíritu Santo, quien transforma las debilidades inherentes a cada tipo, hasta convertirlas en fortalezas.

“En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, y renovaos en el espíritu de vuestra mente, y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad.” Efesios 4:22-24 (RVR1960).

La forma en la que podemos dejar nuestra antigua manera de vivir y renovar nuestra mente, es buscando conocer íntimamente a Dios a través de Su Palabra, consideremos además que el autor es el Espíritu Santo.

“La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales. Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él.” Colosenses 3:16-17 (RVR1960).

¿Y cómo sabemos que somos llenos del Espíritu y que es Él quien tiene el control?
Pues basta con ir a Gálatas 5:22-25:

“Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley. Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos. Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu.” (RVR1960).

Seamos obedientes a la Palabra de Dios, conozcámosla y dejemos que el Espíritu nos guíe.

* Descripciones hechas por Tim LaHaye en su libro Temperamentos controlados por el Espíritu Santo.

Cesia Serna
CVCLAVOZ