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Daniel 11:6,23 La Biblia de las Américas (LBLA)

11 Y en el año primero de Darío el medo, yo mismo me levanté[a] para serle fortalecedor y protector.

Los reyes del norte y del sur

 

Y ahora te declararé la verdad: He aquí, se levantarán tres reyes más en[b] Persia, y un cuarto rey obtendrá muchas más riquezas que todos ellos. Cuando éste se haya hecho fuerte con sus riquezas, incitará a todo el imperio contra[c] el reino de Grecia[d]. Se levantará entonces un rey poderoso que gobernará con gran autoridad y hará lo que le plazca.Pero cuando se haya levantado, su reino será fragmentado y repartido hacia los cuatro vientos del cielo, no a sus descendientes[e], ni según el poder que ejerció, pues su reino será arrancado y dado a otros fuera de ellos.

Entonces el rey del sur se hará poderoso, y uno de sus príncipes se hará más poderoso que él y dominará; su dominio será un gran dominio.Y años después, harán alianza, y la hija del rey del sur vendrá al rey del norte para hacer el pacto[f]. Pero ella no retendrá su posición de poder[g], ni él permanecerá con su poder[h], sino que ella será entregada juntamente con los que la trajeron, con el que la engendró y con el que la sostenía en aquellos tiempos. Pero se levantará un vástago de sus raíces en su lugar, y vendrá contra el ejército y entrará en la fortalezadel rey del norte, y contenderá con[i] ellos y prevalecerá. Aun sus dioses, sus imágenes fundidas y sus vasijas preciosas de plata y de oro los tomará y se los llevará a Egipto, y por algunos años él se mantendrá lejos del rey del norte. Y éste entrará en el reino del rey del sur, y luego se volverá a su tierra.

10 Pero sus hijos se movilizarán[j] y reunirán una multitud de grandes ejércitos, y uno de ellos seguirá avanzando e inundará y pasaráadelante, para hacer guerra de nuevo[k] hasta la misma fortaleza. 11 Y se enfurecerá el rey del sur, y saldrá y peleará contra el rey[l] del norte. Y éste levantará una gran multitud, pero esa multitud será entregada en manos de aquél[m]. 12 Cuando se haya llevado la multitud, su corazón se enaltecerá y hará caer a muchos millares, pero no prevalecerá. 13 El rey del norte volverá a levantar una multitud mayor que la primera, y al cabo de algunos años[n] avanzará[o] con un gran ejército y con mucho equipo.

14 En aquellos tiempos, muchos se levantarán contra el rey del sur; los violentos de tu pueblo también se levantarán para cumplir la visión, pero caerán[p]. 15 Vendrá el rey del norte, levantará un terraplén y tomará una ciudad bien fortificada; y las fuerzas del sur no podrán mantenerse, ni aun sus tropas más selectas[q], porque no habrá fuerzas para resistir.16 Pero el que viene contra él hará lo que quiera, y nadie podrá resistirlo; y permanecerá por algún tiempo en la Tierra Hermosa[r], llevando[s] la destrucción en su mano. 17 Y afirmará su rostro para venir con el poder de todo su reino, trayendo[t] consigo oferta de paz[u], lo cual llevará a cabo. También le dará una hija de las mujeres para destruirlo, pero ella no le respaldará ni se pondrá a su lado[v]. 18 Entonces volverá su rostro hacia las costas y tomará muchas de ellas. Pero un príncipe pondrá fin a su afrenta; además, hará recaer sobre él su afrenta. 19 Después volverá su rostro hacia las fortalezas de su tierra, pero tropezará y caerá, y no se le hallará más.

20 Y se levantará en su lugar otro que enviará un opresor[w] a través de la Joya[x] de su reino; pero a los pocos días será destruido, aunque no en ira ni en batalla. 21 En su lugar se levantará un hombre despreciable, a quien no se le han otorgado los honores de la realeza. Vendrá cuando haya tranquilidad y se apoderará del reino con intrigas. 22 Las fuerzas abrumadoras serán barridas[y] ante él y destruidas, así como también el príncipe del pacto. 23 Y después que se haya hecho alianza con él, actuará con engaño, y subirá y ganará poder con poca gente. 24 En un tiempo de tranquilidad entrará en los lugares más ricos de la provincia[z], y logrará lo que nunca lograron sus padres, ni los padres de sus padres; repartirá entre ellos despojos, botín y riquezas, y contra las fortalezas urdirá sus intrigas, pero sólo por un tiempo. 25 Incitará su fuerza y su corazón contra el rey del sur con un gran ejército; y el rey del sur movilizará para la guerra un ejército muy grande y muy poderoso, pero no podrá resistir, porque urdirán intrigas contra él. 26 Y los que comen de sus manjares lo destruirán[aa]; su ejército será barrido y[ab] muchos caerán muertos. 27 En cuanto a los dos reyes, en sus corazones maquinarán el mal, y en la misma mesa se hablarán mentiras; pero esto no tendrá éxito, porque el fin aún ha de venir en el tiempo señalado.28 Entonces volverá a su tierra con grandes riquezas, pero pondrá su corazón contra el pacto santo; actuará contra éste, y volverá a su tierra.

29 En el tiempo señalado volverá y entrará en el sur, pero esta última vez no resultará como la primera[ac]. 30 Porque vendrán contra él naves de Quitim[ad], y se desanimará; volverá y se enfurecerá contra el pacto santo y actuará contra él; volverá, pues, y favorecerá a los que abandonen el pacto santo. 31 Y de su parte se levantarán tropas, profanarán el santuario-fortaleza, abolirán el sacrificio perpetuo y establecerán la abominación de la desolación[ae]. 32 Con halagos hará apostatar[af] a los que obran inicuamente hacia el pacto, mas el pueblo que conoce a su Dios se mostrará fuerte y actuará. 33 Y los entendidos entre el[ag] pueblo instruirán a muchos; sin embargo, durante muchos días caerán a espada y a fuego, en cautiverio y despojo. 34 Cuando caigan, recibirán poca ayuda, y muchos se unirán a ellos hipócritamente.35 También algunos de los entendidos[ah] caerán, a fin de ser refinados, purificados y emblanquecidos hasta el tiempo del fin; porque aún está por venir el tiempo señalado. 36 El rey hará lo que le plazca, se enaltecerá y se engrandecerá sobre todo dios, y contra el Dios de los dioses dirá cosas horrendas[ai]; él prosperará hasta que se haya acabado la indignación, porque lo que está decretado se cumplirá. 37 No le importarán los dioses[aj] de sus padres ni el favorito[ak] de las mujeres, tampoco le importará ningún otro dios, porque él se ensalzará sobre todos ellos. 38 En su lugar honrará al dios de las fortalezas, un dios a quien sus padres no conocieron; lo honrará con oro y plata, piedras preciosas y cosas de gran valor. 39 Y actuará contra la más fuerte de las fortalezas con la ayuda de un dios extranjero; a los que le reconozcan[al]colmará de honores, los hará gobernar sobre muchos y repartirá la tierra por un precio.

40 Y al tiempo del fin, el rey del sur se enfrentará con él, y el rey del norte lo atacará con carros, jinetes y con numerosas naves; entrará en sus tierras, las invadirá[am] y pasará. 41 También entrará a la Tierra Hermosa, y muchos países caerán; mas éstos serán librados de su mano: Edom, Moab y lo más selecto de los hijos de Amón. 42 Y extenderá su mano contra otros países, y la tierra de Egipto no escapará. 43 Se apoderará de[an] los tesoros ocultos de oro y plata y de todas las cosas preciosas de Egipto. Libios y etíopes seguirán sus pasos.44 Pero rumores del oriente y del norte lo turbarán, y saldrá con gran furor para destruir y aniquilar[ao] a muchos. 45 Y plantará las tiendas de su pabellón entre los mares y el monte glorioso y santo; pero llegará a su fin y no habrá quien lo ayude.

 

 

 

 

UN ENCUENTRO CON LA PALABRA

 

REFLEXION

La Realidad del Matrimonio Cristiano Según La Biblia
Publicado por: Pastor Carlos Vargas Valdez en Matrimonio Cristiano, Matrimonios 0

 

“Y CONOCERÁN LA VERDAD, Y LA VERDAD LOS HARÁ LIBRES” (Juan 8:32 NTV)

La idea del “matrimonio perfecto” nos engaña, nos desilusiona y nos predispone a abandonar la relación cuando la fantasía se enfrenta con la realidad, algo que siempre sucede. Solo podrás hallar la felicidad duradera en el matrimonio cuando aceptes que las personas somos frágiles, volubles y decepcionantes (empezando por nosotros mismos). Durante los próximos días analizaremos algunas de los conceptos erróneos más generalizados acerca del matrimonio.

1) El “bichito del amor”
solemos pensar que si estamos en el sitio correcto, en el momento adecuado y con la persona idónea, el bichito del amor “nos picará” y seremos felices para siempre. El problema es que el bichito se va volando cuando estamos agotados de atender a los niños, el trabajo y la hipoteca. En la monotonía diaria de la cocina, los pañales y la dura rutina algo tiene que ceder. Así que el romanticismo deja de ocupar el centro del escenario y la realidad lo sustituye.

Como confundimos el enamoramiento con el amor verdadero, pensamos erróneamente que el amor se ha ido del hogar y que nosotros tenemos que seguirlo. Pero sepamos que el amor no muere porque tenga que resignarse a la realidad, puesto que si dos personas se aman y están dispuestas a permanecer juntas a pesar de los desafíos de la vida, el amor florece de nuevo con más vigor y resistencia que antes. El enamoramiento puede unir a dos personas, pero el amor desinteresado las mantiene unidas.

Leemos en la Biblia: “El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia; el amor no es jactancioso, no se envanece, no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, sino que se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta” (1 Corintios 13:4-7).

“…SI ALGUIEN OFRECIERA TODAS SUS RIQUEZAS A CAMBIO DEL AMOR, SOLO CONSEGUIRÍA EL DESPRECIO” (Cantares 8:7 NVI)

2) La realidad acerca de “la pareja ideal”:
muchos de los que triunfan en su carrera profesional tienen problemas a la hora de conocer a gente en un entorno social, lo que ha dado lugar al fenómeno del siglo XXI de “encontrar pareja por internet”. Hoy en día en el mundo occidental dos de cada cinco matrimonios se conocen de esta manera. En general, las webs dedicadas a ello crean un perfil de los usuarios y los clasifican según la edad, el aspecto físico, los valores, los gustos, las ambiciones y las preferencias, a fin de facilitarles el quedar con alguien y conocerse.
Ahora bien, la tasa de divorcio entre las parejas que se conocen por internet es igual de elevada que la de las parejas que lo hicieron del modo tradicional. ¿Por qué es así? Porque “si alguien ofreciera todas sus riquezas a cambio del amor, solo conseguiría el desprecio” (Cantares 8:7 NVI).
Cuando explota la burbuja de la fantasía, pueden ocurrir tres cosas:

1) Lloramos, manipulamos, o presionamos a nuestra pareja.
Si eso no funciona, la culpamos de haber cambiado y de hacernos sufrir. “No es quien pensé que era”, lamentamos. Quizás no lo sea, pero es con quien te casaste y, salvo excepciones, el problema no es solamente suyo.

2) Acabamos pensando que ese “Príncipe (o Princesa) Azul”, en realidad no lo es.
Entonces nos disponemos a buscar a la persona ideal o decidimos no querer tratos con nadie del sexo opuesto, calificando a todos sus componentes de falsos, infieles e inconstantes.

3) Nos damos cuenta de que la felicidad duradera solo se puede encontrar en una Persona:
Dios. Por lo tanto, en vez de buscar a la persona ideal, convirtámonos en la persona ideal; en la que Dios tuvo en mente cuando nos creó. Así pues: seamos generosos, dejemos que los demás sean ellos mismos, seres humanos limitados e inconstantes y busquemos a Dios para nuestra felicidad.
matrimonio-cristiano

“…LA CANTIDAD QUE DEN DETERMINARÁ LA CANTIDAD QUE RECIBIRÁN A CAMBIO” (Lucas 6:38 NTV)

3) La verdad sobre la bolsa del amor:
hay una anécdota acerca de una mujer que no echó nada en la bolsa de la ofrenda de la iglesia. Después, como iba quejándose durante todo el camino a casa de lo malo que fue el servicio, su hijo pequeño le dijo: “Mamá, eso demuestra que si no pones nada, no puedes sacar nada”.

El matrimonio es como una bolsa vacía: solo sacas lo que has puesto dentro. Esta verdad te ayudará a enriquecer y a satisfacer tu relación de pareja, al convertirte en el dador en vez del beneficiario. Algunos piensan que la bolsa se llena con romanticismo, satisfacción sexual o con ser servido de la manera en la que estamos acostumbrados. Creen que pueden sacar lo que quieran de una provisión inagotable, inmediata, que no necesita mucho mantenimiento ¡y donde la satisfacción está garantizada! Pero llega el día en el que echan mano y no encuentran nada.

Estupefactos, decepcionados, enfadados, desesperados y sin esperanza, concluyen que su pareja es quien les ha fallado, engañado o abandonado. ¿Por qué otra razón iba a estar la bolsa vacía? Entonces deciden buscar otro recipiente. Pero la verdad es que solo a ti te corresponde llenar la bolsa a diario con las provisiones necesarias para garantizar una relación fuerte. Jesús dijo:

“La cantidad que den determinará la cantidad que recibirán a cambio” (Lucas 6:38 NTV).

Pregúntate qué quieres tener en la bolsa y cuánta cantidad. Luego, llénala lo suficiente para generar esa cantidad. El predicador y escritor J. Allan Petersen comentó:

“No hay amor en el matrimonio; el amor está en las personas y son ellas las que lo ponen en sus matrimonios. No hay romanticismo en el matrimonio. Los cónyuges deben infundirlo en su relación. La pareja debe acostumbrarse a dar, amar, servir y elogiar. De los dos depende guardar esa bolsa llena”.

 

 

 

 

 

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REFLEXION

Devocionales
Reflexiones cristianas diarias por CVCLAVOZ


¿Qué tienes para dar?

 

¿Cuál es tu actitud cuando ves que alguien necesita de tu ayuda? La palabra de Dios nos menciona en Hechos 20:35 que: “…Hay más bendición en dar que en recibir”. Es verdad que a veces nos cuesta brindarnos a ayudar al que lo necesita porque tal vez no tenemos los recursos suficientes para hacerlo; pero debemos entender que no todo se trata de dinero y aunque la mayoría de las cosas se enfoquen en ello, existen problemas que ni con todo el oro del mundo se pueden solucionar.

Si volvemos al pasado, cuando Pedro y Juan se dirigían hacia el templo vieron junto a la puerta a un hombre lisiado de nacimiento que pedía limosna. Cuando éste vio que Pedro y Juan estaban por entrar, extendió su mano esperando recibir algo de ellos.

Mas Pedro dijo: No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy; en el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y anda. Hechos 3:6

¿Cuántas veces nos hemos sentido impotentes ante la necesidad de otros, sabiendo que nuestros recursos no eran lo suficientemente útiles? ¡Tranquilo! El dinero no es lo único que necesitas para ayudar a tu prójimo. Pedro no necesitaba bienes materiales para suplir la necesidad de esta persona, fue suficiente una palabra poderosa que salió de sus labios para que él recibiera más de lo que un cojo podría soñar.

Dios quiere usar tu vida para bendecir a otros, si hoy no cuentas con recursos suficientes puedes hacerlo de muchas otras formas: empezando por una sencilla oración, dando palabras de aliento, una visita con amistades, etc.

Tomemos en cuenta que siempre pasaremos por los dos papeles, el de necesitados pero también el de ayudadores y como hijos de un gran Dios tenemos algo más importante que el dinero, se trata de su presencia, el poder y la autoridad que se nos ha dado para romper cadenas, sanar, liberar; hay quienes necesitan ayuda no tanto material sino espiritual y esa debe ser nuestra especialidad.

No te limites en el momento de ayudar, porque para brindarle la mano al necesitado no hace falta tener dinero, basta con tener al Espíritu Santo.

 

 

Ruth Mamani
CVCLAVOZ