http://unencuentroconlapalabra1.jimdo.com/

http://unencuentroconlapalabra.blogspot.com.co/

https://www.facebook.com/unencuentroconlapalbra

http://www.amigosporisrael.org/

 

Habacuc 3:3 La Biblia de las Américas (LBLA)

Oración de Habacuc

Oración del profeta Habacuc, en tono de Sigionot[a].

Oh Señor, he oído lo que se dice de ti[b] y temí.
Aviva, oh Señor, tu obra[c] en medio de los años[d],
en medio de los años[e] dala a conocer;
en la ira, acuérdate de tener compasión.

Dios viene de Temán,
y el Santo, del monte Parán. (Selah[f])
Su esplendor cubre los cielos,
y de su alabanza está llena la tierra.
Su resplandor es como la luz;
tiene rayos que salen de su mano,
y allí se oculta su poder.
Delante de El va la pestilencia,
y la plaga sigue sus pasos[g].
Se detuvo, e hizo temblar[h] la tierra,
miró e hizo estremecerse a las naciones.
Sí, se desmoronaron los montes perpetuos,
se hundieron[i] las colinas antiguas.
Sus caminos son eternos.
Bajo aflicción vi las tiendas de Cusán,
temblaban las tiendas[j] de la tierra de Madián.

¿Te indignaste[k], Señor, contra los ríos?
¿Contra los ríos fue tu ira,
contra el mar tu furor,
cuando montaste en tus caballos,
en tus carros de victoria[l]?
Tu arco fue desnudado por completo,
las varas de castigo[m] fueron juradas. (Selah)
Con ríos hendiste la tierra;
10 te vieron los montes y temblaron,
el diluvio de aguas pasó;
dio el abismo su voz,
levantó en alto sus manos.
11 El sol y la luna se detuvieron en su sitio;
a la luz de tus saetas se fueron,
al resplandor de tu lanza fulgurante.
12 Con indignación marchaste por la tierra;
con ira hollaste[n] las naciones.
13 Saliste para salvar a tu pueblo,
para salvar a tu ungido.
Destrozaste la cabeza de la casa del impío,
descubriéndolo de arriba abajo[o]. (Selah)
14 Traspasaste con sus propios dardos
la cabeza de sus guerreros[p]
que irrumpieron para dispersarnos[q];
su regocijo fue como el de los que devoran en secreto a los oprimidos.
15 Marchaste por el mar con tus caballos,
en el oleaje de las inmensas aguas.

16 Oí, y se estremecieron mis entrañas[r];
a tu voz temblaron mis labios.
Entra podredumbre en mis huesos,
y tiemblo donde estoy.
Tranquilo espero el día de la angustia,
al pueblo que se levantará para invadirnos[s].
17 Aunque la higuera no eche brotes,
ni haya fruto en las viñas;
aunque falte el producto del olivo,
y los campos no produzcan alimento;
aunque falten las ovejas del aprisco,
y no haya vacas en los establos,
18 con todo yo me alegraré en el Señor,
me regocijaré en el Dios de mi salvación.
19 El Señor Dios[t] es mi fortaleza;
El ha hecho mis pies como los de las ciervas,
y por las alturas me hace caminar.

 

 

UN ENCUENTRO CON LA PALABRA

 

REFLEXION


HASTA LLEGAR A SER SEMEJANTE A ÉL (Filipenses 3:10)
Mientras Juan estaba prisionero en la isla de Patmos, lejos de sus seres queridos y rodeado de los lamentos de los cautivos maltratados, recibió una visión de Jesucristo. Escribe:

Cuando lo vi, caí a sus pies como muerto (Apocalipsis 1:17). ¡Qué revelación tan maravillosa en medio de su reclusión, el caos y el dolor! ¡Así suele ser!

Las circunstancias difíciles por las que estás pasando ahora pueden agudizar tu percepción espiritual y hacer que busques a Dios como nunca antes lo habías hecho, de forma que encuentres respuestas para tu vida.

Esta situación angustiosa de Juan es una prueba de que las experiencias negativas no ocultan al Señor, sino que lo revelan. En lugar de destruirte, el ataque de Satanás puede, de hecho, hacerte crecer. Seguro que te agobiarás, pero también se extenderán tus horizontes espirituales.


En el capítulo 11 de Hebreos, vemos dos cosas: las obras de las personas que se mencionan y la profundidad de su fe.

¿Dónde demostró Dios su fidelidad a Daniel? En el pozo de los leones. ¿Dónde se reveló a los tres jóvenes hebreos?

En un fuego calentado siete veces más de lo normal. Hay un lugar en el Señor donde las pruebas abrasadoras consumen todo, excepto tu deseo de conocerlo. Aunque a veces no llegues a entender ese lugar, no evites, sin embargo, pasar por él.

El propósito primordial de la vida de Pablo era ése: Yo he renunciado a todo lo demás por llegar a conocer a Cristo y el poder de su resurrección, y por ser semejante a él mediante la participación en sus sufrimientos y en su muerte (Filipenses 3:10 Castilian).

Ahí lo tenemos: sin reservas, sin retroceder y sin pesares; sólo un deseo de conocer a Dios íntimamente y un compromiso de ir hasta el final. ¡Que ése sea tu deseo hoy!

 

 

UN ENCUENTRO CON LA PALABRA

 

REFLEXION

Quiero ser millonario.

 

 

La antigua URSS una vez diluida, favoreció al nacimiento de varios millonarios a raíz de la privatización de las grandes empresas públicas. Uno de esos tantos fue Román Abramovich cuya fortuna asciende a 205,4 mil millones de dólares.

Es conocido como el magnate del petróleo y tiene bastantes propiedades alrededor del mundo, entre las que podemos destacar el club de futbol inglés Chelsea. Todo sabemos la increíble cantidad de dinero que se debe desembolsar cada mes para pagar los sueldos a las estrellas de ese club, pero para el magnate es simplemente en un pequeño pasatiempo de domingo cuando la bolsa de valores está cerrada.

Según una biografía, fue un hombre que supo abrirse campo en las esferas políticas y cuando Boris Yeltsin asumió la presidencia de Rusia, se cobró algunos favores consiguiendo varios contratos que le generaron ganancias redondas.

Pero no todo es un cuento de hadas para este hombre. Olga Yúrievna es su primera esposa con la que convivió entre 1987 y 1990, Irina Maladina es su segunda, esposa cuyo romance duró de 1991 a 2007 y actualmente está casado con Daria Zhúkova. Dos divorcios y cada matrimonio siguiente tiene un margen de apenas un año.

Ahora bien, su último divorcio con Maladina le costó 1.500.000 Euros, una cuantiosa fortuna que según la revista Forbes es una de las más costosas separaciones de la historia. La pregunta en torno a estas obscenas sumas de dinero es ¿Cómo una persona tan inteligente para hacer negocios, puede no poder mantener un matrimonio unido?

Hoy en día existen muchos libros y congresos en los que se habla de negocios, incluso se usan ejemplos bíblicos como Abraham, el rey David, Salomón, etc. para usarlos como una ilustración del nivel de riqueza al que uno debería aspirar. Pero Jesús nunca habló de la riqueza terrenal como objetivo, es más. Lucas 12:15 dice: “Y les dijo: Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee.” Versión Reina-Valera 1960

El énfasis de Jesús siempre fue hacer riquezas en el cielo más que en la tierra, Mateo 6:19-20. Adicionalmente podemos citar Lucas 16:19-31 que habla de Lázaro y el rico, Lucas 10:4-12 pasaje donde Jesús da instrucciones a sus discípulos de ser como peregrinos que viajan ligero sin llevar muchas pertenencias. Y como la frutilla en la sima de un pastel está Mateo 16:26-27 que dice: “Porque ¿qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma? Porque el Hijo del Hombre vendrá en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces pagará a cada uno conforme a sus obras.” Versión Reina-Valera 1960

Preguntémonos por un momento qué es mejor: ¿Tener un coche potente pero una esposa infeliz?, ¿una casa grande cuyos habitantes estén peleados entre ellos?, ¿Una cena suculenta, pero que nadie tenga tiempo para sentarse y compartir?, ¿Un negocio tan bien remunerado, pero que sólo permita ver a los hijos muy tarde cuando estén dormidos?, ¿Una caja de ahorros llena, pero una vida espiritual vacía?

Con esto no digo que tener riquezas está mal, o que aspirar a un negocio lucrativo esté prohibido, ni que luchar por, como dice proverbios 24:4, llenar las cámaras de todo bien preciado y agradable sea malo. Pero si el afán por ser prospero te está costando tu familia y la necesidad de hacer riquezas en el cielo ha sido relegada a un segundo lugar, quizás deberías replantear tus prioridades.

 

 


Héctor Colque
CVCLAVOZ