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Mateo 22:37  La Biblia de las Américas (LBLA)

 

El gran mandamiento

34 Pero al oír los fariseos que Jesús había dejado callados a los saduceos, se agruparon; 35 y uno de ellos, intérprete de la ley[l], para ponerle a prueba[m] le preguntó: 36 Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento de la ley? 37 Y El le dijo: Amaras al Señor tu Dios con todo tu corazon, y con toda tu alma, y con toda tu mente. 38 Este es el grande y el primer mandamiento. 39 Y el segundo es semejante a éste: Amaras a tu projimo como a ti mismo. 40 De estos dos mandamientos dependen toda la ley y los profetas.

 

UN ENCUENTRO CON LA PALABRA

 

REFLEXION

DECISIONES ACERTADAS.

 

 

 

“Entonces David consultó de nuevo al Señor, y el Señor le contestó: Ponte en marcha hacia Queilá, pues yo pondré en tus manos a los filisteos. David y sus hombres se pusieron en marcha hacia Queilá, y allí lucharon contra los filisteos, y los derrotaron por completo y se apoderaron de sus ganados. De esa manera salvó David a los habitantes de Queilá.”1 Samuel 23:4-5

David considerado un joven conforme al corazón de Dios, siendo rey y con todo su poder podía consultar a sus consejeros para tomar decisiones o para planificar los ataques al enemigo, pero no fue así, él siempre consultaba a Dios. Los soldados de su ejército estaban temerosos por enfrentarse al poderoso ejército de los filisteos, pero no así David porque su seguridad estaba en Dios.

Seamos sabios en recurrir a Dios siempre que necesitemos tomar decisiones. David consultó a Dios y entonces fue Él quien peleó por David y su ejército para darles la victoria. Cuando tomamos la misma actitud, invitamos al Señor a que tome el control de nuestros problemas o situaciones las cuales no podemos resolver. Es entonces cuando Él sale a pelar por nosotros para darnos la victoria.

Cristhian Castillo
CVCLAVOZ

 

 

UN ENCUENTRO CON LA PALABRA

 

REFLEXION

Devocionales
Reflexiones cristianas diarias por CVCLAVOZ


El reloj.

 

 

 

Cierto misionero en China, abochornado por el calor, pensó en tenderse en una hamaca, y para no dormir demasiado puso su despertador a la hora que deseaba ser despertado.

Cuando empezaba a dormirse, llamaron a la puerta y se presentó un chino mandarín con el que tenía desde algún tiempo una controversia sobre el pecado.

De nuevo el chino trató de afirmar que ni él ni nadie de su familia tenían pecado. El misionero, paciente, se sentó en la hamaca y procuró explicarle la verdad bíblica del pecado universal, aunque inútilmente. De pronto otro visitante llamaba a la puerta. El misionero salió, y en lo que tardó en volver, el primer visitante se fijó en el reloj, recordó cuánto deseaba su esposa poseer uno igual, y sin pensarlo mucho lo tomó y escondió en la ancha manga de su túnica.

Cuando volvió el misionero notó la falta del reloj, pero no dijo nada. Siguió la conversación, Biblia en mano, pero el chino le dijo que volvería otro día porque no se podía quedar más.

El misionero lo entretuvo un poquito y, de pronto, el despertador empezó a sonar en la manga del mandarín, como el misionero esperaba.

- ¿Qué será esto?- Gritó disimulando- Yo no sé, acaso un mal espíritu que me ha metido el reloj en la manga.

- ¡Venga que se lo sacaré! – dijo el misionero y sacó el despertador contra la voluntad del chino. Y después le dijo: espere, voy a leerle un texto en mi Biblia: “Sabed que os alcanzará vuestro pecado”.

Existen muchas personas que creen que si nadie los ve, su pecado no cuenta, que mientras no sean descubiertos no pasará nada. Sin embargo, Proverbios 28:13 dice: “Los que encubren sus pecados no prosperarán, pero si los confiesan y los abandonan, recibirán misericordia” (NTV)

El perdón de Dios siempre está al alcance de todos, pero es necesario arrepentirnos y pedir perdón. Si persistimos en nuestros pecados, las consecuencias de ellos nos alcanzarán tarde o temprano porque el hecho de que nadie sepa lo malo que hacemos, no significa que deje de ser pecado.

No esperes a que sea tarde, no persistas en el error, busca el perdón de Dios y cambia tu destino.

Ana María Frege Issa
CVCLAVOZ