http://unencuentroconlapalabra1.jimdo.com/

facebook un encuentro con la palabra

http://www.amigosporisrael.org/

 

 

2 Pedro 3:10  La Biblia de las Américas (LBLA)

 

 

 

El día del Señor

 

 

 

Pero, amados, no ignoréis esto: que para el Señor un día es como mil años, y mil años como un día. El Señor no se tarda en cumplir su promesa, según algunos entienden la tardanza, sino que es paciente para con vosotros[c], no queriendo que nadie perezca, sino que todos vengan al arrepentimiento[d].10 Pero el día del Señor vendrá como ladrón, en el cual los cielos pasarán con gran estruendo, y los elementos serán destruidos con fuego[e] intenso, y la tierra y las obras que hay en ella serán quemadas[f]11 Puesto que todas estas cosas han de ser destruidas de esta manera, ¡qué clase de personas no debéis ser vosotros en santa conducta y en piedad, 12 esperando y apresurando la venida del día de Dios, en[g] el cual los cielos serán destruidos por fuego[h] y los elementos se fundirán con intenso calor! 13 Pero, según su promesa, nosotros esperamos nuevos cielos y nueva tierra, en los cuales mora la justicia.

 

 

 

 

Un Encuentro Con la Palabra

REFLEXION

 

 

 

Cristiano: ¿Pones en práctica la compasión?

 

 

“NADIE TIENE MAYOR AMOR QUE ÉSTE, QUE UNO PONGA SU VIDA POR SUS AMIGOS” (Juan 15:13)

El teléfono sonó en una casa de la alta sociedad de Boston. Era la clase de familia a la que le gustaba los cócteles y las fiestas. El hijo que acababa de volver de Vietnam llamaba desde California. Dijo: “Llamo para comentarles que quiero llevar a casa a un amigo”. Su madre le contestó: ¡Pues claro que sí! ¡Tráelo!?. “Pero, mamá, hay algo que me gustaría que sepas acerca de él. Le falta una pierna, un brazo, un ojo, y la cara está desfigurada”. Ella le respondió: “Está bien, de todos modos, tráelo durante unos días”. A lo que él reaccionó: “No lo entiendes, deseo llevarlo a casa para vivir con nosotros”. Después de una larga pausa, la madre comenzó a hacer excusas: ¿Qué pensaría la gente, y cómo podríamos cuidarlo, considerando la vida tan ocupada que tenemosí. Después, el teléfono hizo “clic”. Unas horas más tarde hubo una llamada del Departamento de Policía de California. La madre contestó el teléfono de nuevo, y una voz dijo: “Hemos encontrado a un muchacho con sólo un brazo, una pierna, un ojo, y con la cara destrozada. Acaba de suicidarse. Los papeles de identificación dicen que es su hijo…”.


Mostrar compasión requiere que mueras al egoísmo, porque ella interrumpe nuestras vidas tan bien ordenadas, nos cuesta dinero que habíamos planeado usar para otras cosas, precisa de nuestro tiempo, y, a menudo, de años de cuidados cuando nos parece que apenas tenemos bastante tiempo para nosotros mismos. ¿Qué es la compasión? Poner nuestra vida por los demás. Es por eso que Jesús dijo: “Nadie tiene mayor amor que éste, que uno ponga su vida por sus amigos” (Juan 15:13).¿Pones en práctica la compasió

Principio del formulario

 

 

 

 

 

 

 

Un Encuentro Con la Palabra

REFLEXION

 

"Yo puedo solo"

               

“Y para que la grandeza de las revelaciones no me exaltase desmedidamente, me fue dado un aguijón en mi carne, un mensajero de Satanás que me abofetee, para que no me enaltezca sobremanera.” 2 Corintios 12:7 (RVR-1960)

Este pasaje nos habla de que nosotros no somos perfectos, que así como somos susceptibles al pecado y tenemos debilidades, esas molestias en nuestra vida que hacen que los problemas se nos hagan más difíciles de resolver, que nos sintamos impotentes, frustrados, etc.

El propósito por el cual tenemos esas debilidades es para no enaltecernos o que el orgullo se apodere de nosotros. Cuando el mundo nos alaba, felicita o aplaude, nuestro ego comienza a crecer y sentimos que cada vez estamos más lejos del piso. Creemos que no necesitamos de nada, ni de nadie. La Biblia dice que Dios mira al altivo de lejos, así que nuestras debilidades son útiles para mantenernos sencillos, para reconocer que somos polvo y que sin Dios no somos nadie, para mantenernos más humildes y más cerca de nuestra Padre.

Cuando reconocemos que no tenemos el control de todo y que varias cosas escapan de nuestras manos es donde comenzamos a depender de Dios y darle la gloria a Él y no a nuestros logros.

“Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo. Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.” 2 Corintios 12:9-10 (RVR-1960)

En la debilidad podemos sentirnos más fuertes porque dejamos de hacer las cosas en nuestras fuerzas y comenzamos a hacer las cosas con su fuerza, con el poder de Dios, con la fe. El Señor utiliza nuestra debilidad para mostrarse al mundo, para demostrar que a través de personas imperfectas puede mostrar su perfección.
Hoy te animo a darle gloria a Dios por tus debilidades y falencias, reconócelas y entrégaselas, con ellas Dios puede hacer grandes cosas.

 

 

 

Telma Céspedes
CVCLAVOZ