1 Pedro 3:5 La Biblia de las Américas (LBLA)

 

 

 

 

Deberes conyugales

 

 

Asimismo vosotras, mujeres, estad sujetas a vuestros maridos, de modo que si algunos de ellos son desobedientes a la palabra, puedan ser ganados sin palabra alguna por la conducta de sus mujeres al observar vuestra conducta casta y respetuosa[a]Y que vuestro adorno no sea externo: peinados ostentosos[b], joyas de oro o vestidos lujosos, sino que sea el yo interno[c], con el adorno[d] incorruptible de un espíritu tierno y sereno, lo cual es precioso delante de Dios. Porque así también se adornaban en otro tiempo las santas mujeres que esperaban en Dios, estando sujetas a sus maridos. Así obedeció Sara a Abraham, llamándolo señor, y vosotras habéis llegado a ser hijas de ella, si hacéis el bien y no estáis amedrentadas por ningún temor.

Y vosotros, maridos, igualmente, convivid de manera comprensiva[e] con vuestras mujeres, como con un vaso más frágil, puesto que es mujer, dándole honor como a coheredera de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no sean estorbadas.

 

 

 

Un Encuentro Con la Palabra

REFLEXION

 

 

Jovenes Cristianos – DESPUES DEL PACTO

Pasaje clave: Deuteronomio 29 y 30.

 

 

 

Estos son los últimos mensajes que Moisés le daría a la nueva generación después de recordarles el pacto que tenían con Dios. Serían sus últimas enseñanzas y consejos para ellos.

1º. 29:2 al 8. Les muestra las cosas grandes que Dios había hecho.

2º. 29:9 al 15. Los alienta a todos (líderes, hombres, mujeres ¡y niños!) a mantener el pacto para que sean prosperados en todas las cosas.

3º. 29:16 al 18. Les recuerda la pecaminosidad y la maldad de las naciones que ignoran a Dios, para que no las imiten.

4º. 29:18 al 21. Les advierte que pecar contra Dios, rompiendo el pacto y mentirse a uno mismo diciendo “todo está bien” o “no pasa nada”, les traería graves y tristes consecuencias, que ellos y sus hijos lamentarían.

5º. 29:22 al 28. Las naciones paganas (aquellos que no conocen a Jesús) conocerían cómo Dios los disciplinó y castigó por haber roto el pacto con Él.

6º. 29:29. Nos enseña que no podemos conocer todo lo que hay en Dios, pero para vivir bien nos alcanza con todo lo que Él ha querido revelarnos de sí mismo.

7º. 30:1 al 10. Enseñándoles que el juicio de Dios siempre estará acompañado de su misericordia y restauración. Siempre habrá perdón para aquel que vuelva a Dios con arrepentimiento y confesión. El pacto puede ser nuevamente restablecido entre él y Dios.

8º. 30:11 al 16. Y los desafía a renunciar a cualquier excusa. Los desafía a amar a Dios. Los desafía a creerle. Los desafía a tener un corazón temeroso de Él. Los desafía a comer de sus palabras. Los desafía a obedecerlo. Los desafía a disfrutar de la grandeza de Dios sobre ellos. De lo hermoso que es Vivir y Crecer En Cristo.

9º. 30:17 y 18. Vuelve a advertirles acerca de las consecuencias de romper el pacto.

10º. 30:19 y 20. Y finalmente concluye su último mensaje poniendo a los cielos y a la tierra como testigos de todas las palabras de vida y muerte, de bendición y maldición, que les había enseñado, para que sean ellos quienes escojan la manera en la que quieren vivir.

Piénsalo.

Dios habla claro y directo. Y en cada una de sus palabras nos desafía a tomar decisiones y a escoger entre la vida o la muerte, entre la bendición o la maldición. Entre lo blanco y lo negro, entre ser calientes o ser fríos. Entre estar totalmente comprometidos y jugados por Él o estar alejados de Él. Entre ser parte de su reino viviendo según sus deseos o ser parte del mundo gobernados por Satanás. Entre la santidad o el pecado. Entre la sujeción o la rebeldía. Entre el amor o el egoísmo. Entre el gozo y la alegría o la amargura y el pesimismo. Entre vivir En Cristo o vivir en nuestras propias ideas. Entre Su verdad o nuestras mentiras.

Dios no soporta a los tibios. Ni a los que quieren ser bendecidos sin dejar de hacer lo que ellos mismos quieren. Escoge. Decídete. Una cosa o la otra. No puedes quedarte en el medio.

 

 

 

Extracto del libro: “Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes: Números/Deuteronomio”

Por Edgardo Tosoni

 

 

 

 

Un Encuentro Con la Palabra

REFLEXION

 

 

Reconstrucción

 

 

 

Al noroeste de la ciudad de Nanchang, en Jiangxi provincia de China, existe un edificio que ha estado en ese mismo lugar por generaciones; El Pabellón del Príncipe Teng que data del año 653 d.C.

Este edificio fue construido para ser la casa del sobrino del emperador nombrado en esa época gobernador del lugar. Sin embargo, 20 años más tarde el nuevo gobernador se quedó con la edificación que hasta antes de su muerte fue su hogar. El nuevo dueño no dudó en reconstruirlo con mejores materiales y hacerlo mucho más imponente. La arquitectura china de la época se puso en marcha logrando un acabado inmejorablemente elegante.

Pero el glamur del edificio no pudo soportar el paso del tiempo; las guerras, los conflictos entre imperios chino-japoneses, los cambios climáticos, las tormentas, etc. fueron los principales contribuyentes a su deterioro.

Es por eso que todos los gobernadores que habían ocupado esa casa trataron de mejorarla y de reconstruirla usando los materiales más resistentes que podían encontrar en cada época, pero siempre guardando el estilo inicial.
Con la intención de busca un acabado perfecto, la ingeniería china no podía darse el lujo de arreglar solamente la fachada, sino que debían destruir más de una vez los cimientos para colocar unos nuevos y más resistentes en su lugar.
Este proceso constante de reconstrucción fue interrumpido en 1926, año en el que el edificio fue totalmente destruido por diferencias religiosas y las invasiones a China. Pero su memoria fue gradada en dibujos de artistas y arquitectos que tenían admiración por semejante obra inmobiliaria.

No fue sino hasta el año 1989 cuando se decidió reconstruir el edificio en base a la recopilación de todos los documentos históricos que les permitía levantar totalmente el edificio en su diseño original, pero esta vez los cimientos debían ser de hormigón armado y usarían madera de roble para aprovechar su durabilidad. Todo sería nuevo pero conservaría la belleza que caracterizó su fachada por años y que perdura hasta nuestros días.

Cuando un edificio va a ser remodelado, la arquitectura sugiere siempre revisar primero los cimientos ya que construir algo sobre materiales debilitados, corroídos o con fisuras, podría comprometer toda la construcción y todos los arreglos que se vaya a hacer.

Eso mismo es lo que Dios hace en muchas ocasiones en la vida de sus hijos. Lamentablemente nuestro carácter, madurez y sabiduría, podrían no ser los más fuertes y no resistirían el peso de una nueva bendición en nuestras vidas, sencillamente terminaríamos perdiéndolo todo por no tener la capacidad administrar un regalo. Entonces nuestro Padre que está en el cielo teniendo la firme intención de darnos lo mejor y que no lo perdamos, toma la decisión de reconstruir desde las bases.

La demolición siempre es lo más doloroso, pero no se podría construir algo superior en su lugar sin atravesar este proceso inicial.

“Justo es Jehová en todos sus caminos, Y misericordioso en todas sus obras.” Salmos 145:17 RVR1960

Dios quiere darnos lo mejor pero en ocasiones, al igual que con el edificio chino, el arquitecto encargado de la reconstrucción debe tomar la decisión de quitar una base inestable para colocar en su lugar otra más resistente.

Nadie quiere pasar por el proceso de renunciar o de perder algo, pero es necesario. Si te sientes identificado, no tengas miedo y tampoco creas que tus sueños o anhelos están perdidos. Solo confía en Dios creyendo que él tiene todo bajo control y que aún está trabajando en tu vida.

“Confía en el Señor y haz lo bueno, vive en la tierra y mantente fiel. Ama al Señor con ternura, y él cumplirá tus deseos más profundos.” Salmos 37:3-4 Versión DHH

 

 

 

Héctor Colque
CVCLAVOZ