http://unencuentroconlapalabra1.jimdo.com/

http://unencuentroconlapalbra.blogspot.com.co/

https://www.facebook.com/unencuentroconlapalbra

http://www.amigosporisrael.org/

https://montesioncolombia.org/

 

Salmos 37:39 La Biblia de las Américas

El justo y el problema del mal

Salmo de David.

 

 

35 He visto al impío, violento[u],
extenderse como frondoso árbol en su propio suelo[v].
36 Luego pasó[w], y he aquí, ya no estaba;

lo busqué, pero no se le halló.
37 Observa al que es íntegro[x], mira al que es recto;
porque el hombre de paz tendrá descendencia[y].
38 Pero los transgresores serán destruidos a una;
la posteridad de los impíos será exterminada.
39 Mas la salvación de los justos viene del Señor;
Él es su fortaleza en el tiempo de la angustia.
40 El Señor los ayuda y los libra;
los libra de los impíos y los salva,
porque en Él se refugian.

 

 

UN ENCUENTRO CON LA PALABRA

 

 

 

REFLEXION

¿Qué haces aquí? ¡Sal de tu cueva, no es lugar para ti!

Reflexiones cristianas diarias por CVCLAVOZ

¿Qué haces aquí Elías? No es posible escuchar mi voz bajo el techo del desánimo.

Posiblemente esas hayan sido las palabras de Dios para Elías, quien se encontraba escondido en la cueva después de haber sido amenazado a muerte por Jezabel.

¿Qué harías tú si recibes una amenaza como esa? A veces no esperamos tanta maldad de las personas, pero cuando llega un momento crudo en nuestras vidas, no sabemos cómo reaccionar y lo único que hacemos es escondernos en nuestra soledad.

Eso fue lo que le pasó a Elías, estaba asustado, angustiado, desanimado hasta el punto de decir: “lo único que quiero es morirme”.

¿A qué le temes?

Quizá te has sentido amenazado por las circunstancias que te ha tocado enfrentar en estos tiempos, lo cual te ha llevado a construir tu propio plan sin tomar en cuenta a Dios. Pero no todo está perdido, porque, así como Dios tuvo cuidado de Elías, dándole descanso y alimento para reponerse, también lo quiere hacer contigo.

Por lo tanto, identifica la razón que te hizo huir y esconderte en la cueva, y preséntasela a tu Padre celestial, de otro modo, el miedo sólo te hará pensar cosas que nos son verdad, y te llevará a olvidar lo que Dios ha hecho en tu vida.

¿Qué haces aquí?

Cuando Dios le preguntó esto a Elías, él le dijo que los Israelitas habían roto su pacto y que era el único profeta que había quedado y querían matarlo.

Elías en su soledad y sufrimiento pensó que era la única persona que seguía leal a Dios, y al sentir lástima por sí mismo olvidó que había otros que permanecieron fieles a su Señor en medio de la maldad de la nación.

¡Sal de la cueva!

Después de haber escuchado las razones de Elías, Dios le ordenó salir de la cueva, porque no fue el lugar al que Él le ordenó presentarse, sino en el monte Sinaí.

Hay algo que a veces nosotros ignoramos cuando nos encontramos en una situación conflictiva, y es que la cueva es un lugar espiritual del enemigo, no de Dios.

Si hoy te encuentras en la cueva tratando de huir de las circunstancias, te animo a salir de ella, porque lo único que hará en ti es aislarte de los demás y no te permitirte ver lo que Dios te ha llamado a hacer.

Así que ¡sal fuera! ya no te quedes ahí, porque Dios se te revelará en un suave susurro (como lo hizo con Elías) para confortarte, alentarte y darte instrucciones para seguir caminado.

Salmos 37:28 (NTV).Pues el Señor ama la justicia y nunca abandonará a los justos. Los mantendrá a salvo para siempre, pero los hijos de los perversos morirán.

Ruth Mamani

CVCLAVOZ

 

 

UN ENCUENTRO CON LA PALABRA

 

 

 

REFLEXION

Yo Elegí Confiar en Dios ¿y Tu?

Yo Elegí Confiar en Dios ¿y Tú?“No permitas que las crisis se apoderen de ti, comienza a ver las oportunidades y de seguro vas a triunfar”.Se ha fijado que la palabra más popular de estos tiempos es “crisis”.Leemos la prensa o vemos las noticias en televisión y nos encontramos con la crisis, estamos en el trabajo o en el hogar y lo que escuchamos es crisis, esto por supuesto hace que mucha gente cristiana y no cristiana se paralicen y no avancen por temor a la crisis.¿Eres tú de esas personas que se han detenido ante la crisis o eres de las que avanzan en búsqueda de lo extraordinario?La vida es un asunto de actitud y la actitud es un asunto de decisión, y yo elijo que actitud voy a tomar ante las crisis, los problemas o situaciones que se me puedan presentar, podemos optar por una actitud positiva o una actitud negativa.

La actitud positiva hace la diferencia porque busca solucionar problemas, no es que deja los problemas así y no le importa, una persona con actitud positiva busca siempre resolver, disfruta las circunstancias, ve mas oportunidades y vive la vida con entusiasmo.Una persona con actitud positiva tiene presente lo siguiente:1. No eligió las circunstancias que le tocó vivir, pero si eligió cual actitud manifestar.

2. Se esfuerza por desarrollar una actitud positiva y no soltarla.

3. Sus acciones están determinadas por su actitud.

4. La actitud de su gente o entorno es un reflejo de la suya.“Dios decide por lo que vamos a pasar. Nosotros decidimos como lo vamos a pasar”.Es tu decisión como decidas pasar el día de hoy, es tu decisión si decides confiar en Dios para todos los asuntos de la vida. Si crees que tu matrimonio tiene solución o no tiene solución es tu decisión. Si crees que puedes salir de esa deuda financiera o no puedas salir es tu decisión, todo está en tus creencias y donde pones la confianza. Los límites los tenemos nosotros en nuestras mentes.Hay una historia en la biblia en el evangelio de Mateo 8:5-10,13, donde un centurión romano se acerca a Jesús a pedir por sanidad para su sirviente que sufría muchos dolores y no podía moverse. Jesús le dice que él ira a sanarle pero el centurión le dice que no es digno de que El entre a su casa, que solamente ordene la palabra y el enfermo sanará.Wow, Jesús se asombra y dice que ni en Israel había conocido a alguien que confiará tanto como este extranjero y mas adelante Jesús le dice que como creíste así sucederá.

Aquí podemos ver la actitud del centurión, el pudo haber hecho varias cosas: pedir que Jesús fuera a su casa, mandar a un soldado con el mensaje, buscar otro sirviente sin que le importara los dolores del otro, sin embargo el busco soluciones y siendo extranjero se acercó a Jesús, se esforzó en acercarse al maestro y eligió poner toda su confianza en Dios al pedirle que ordenara, que dijera la palabra de sanidad y el enfermo sanaría. Jesús puede elogiar esta actitud con asombro, se maravilla de la fe del extranjero y le afirma que como creíste así va a suceder.

Algunas preguntas que me gustaría hacerte:¿Qué es lo que estás creyendo para tu vida?¿Qué es lo que esperas que suceda en tu matrimonio, en tus relaciones, tus negocios, tus finanzas?¿Eres capaz de asombrar al Maestro?¿Cómo es tu actitud ante la vida?¿Estas confiando en Dios para tus problemas, necesidades, tentaciones?Mi actitud determinará mis acciones. Puedo ser víctima o protagonista, puedo ser bendición o maldición, puedo ser esclavo o libre, puedo confiar en Dios o no confiar es mi decisión. Hay una anécdota que lo ilustra muy bien.

 

Cuentan que un alpinista, con el afán por conquistar una altísima montaña, inició su travesía después de años de preparación, pero quería la gloria solo para él, por lo que subió sin compañeros. Empezó a subir y se le fue haciendo tarde, y más tarde, y no se preparó para acampar, sino que decidió seguir subiendo, y oscureció. La noche cayó con gran pesadez en la altura de la montaña, ya no se podía ver absolutamente nada.

Todo era negro, la luna y las estrellas estaban cubiertas por las nubes.Subiendo por un acantilado, a solo unos pocos metros de la cima, se resbaló y se desplomó por el aire, cayendo a velocidad vertiginosa.

El alpinista solo podía ver veloces manchas oscuras y la terrible sensación de ser succionado por la gravedad. Seguía cayendo… y en esos angustiantes momentos, le pasaron por su mente todos los episodios gratos y no tan gratos de su vida. Pensaba en la cercanía de la muerte, sin embargo, de repente, sintió el fortísimo tirón de la larga soga que lo amarraba de la cintura a las estacas clavadas en la roca de la montaña.

En ese momento, suspendido en el aire, gritó: ¡¡¡ayúdame Dios mío!!!De repente, una voz grave y profunda de los cielos le contestó:-¿Que quieres que haga? Sálvame Dios mío-¿Realmente crees que yo te pueda salvar? Por supuesto Señor-Entonces corta la cuerda que te sostieneHubo un momento de silencio; el hombre se aferró más aún a la cuerda….Cuenta el equipo de rescate, que al otro día encontraron a un alpinista colgando muerto, congelado, agarradas sus manos fuertemente a la cuerda A tan solo un metro del suelo…¿Cuál es la cuerda a la cual nos aferramos para no recibir las bendiciones que Dios tiene preparado para nosotros en el día de hoy?Hoy es el mejor día para confiar en Dios y disfrutar de todo lo que nos da, busca tu resultado extraordinario. Yo elegí confiar en Dios¿y tu?En amor y liderazgo,

Pedro SifontesCoach