Jeremías 31:12

La Biblia de las Américas (LBLA)

 

 

 

Gozo en lugar de duelo

 

 

 

31 En aquel tiempo —declara el Señor— yo seré el Dios de todas las familias de Israel, y ellos serán mi pueblo. Así dice el Señor:

Ha hallado gracia en el desierto
el pueblo que escapó[a] de la espada,
Israel, cuando iba en busca de su reposo.
Desde lejos el Señor se le[b] apareció, diciendo:
Con amor eterno te he amado,
por eso te he atraído con misericordia.
De nuevo te edificaré, y serás reedificada,
virgen de Israel;
de nuevo tomarás[c] tus panderos,
y saldrás a las danzas con[d] los que se divierten.
De nuevo plantarás viñas
en los montes de Samaria;
los plantadores las plantarán
y las disfrutarán[e].
Porque habrá un día en que clamarán los guardas
en la región montañosa de Efraín:
“Levantaos y subamos a Sion,
al Señor nuestro Dios.”

Porque así dice el Señor:

Gritad con alegría por Jacob,
y dad voces por la primera de las naciones;
proclamad, dad alabanza, y decid:
“Oh Señor, salva a tu pueblo,
al remanente de Israel.”
He aquí, yo los traigo del país del norte,
y los reuniré de los confines de la tierra,
entre ellos los ciegos y los cojos,
la mujer encinta y también la que está dando a luz;
una gran compañía[f] volverá acá.
Con llanto vendrán,
y entre súplicas los guiaré;
los haré andar junto a arroyos de aguas,
por camino derecho en el cual no tropezarán;
porque soy un padre para Israel,
y Efraín es mi primogénito.

10 Oíd, naciones, la palabra del Señor,
anunciad en las costas lejanas,
y decid: El que dispersó a Israel lo reunirá,
y lo guardará como un pastor a su rebaño.
11 Porque el Señor ha rescatado a Jacob,
y lo ha redimido de manos más fuertes que él.
12 Vendrán y gritarán de júbilo en lo alto de Sion,
y radiarán de gozo por la bondad del Señor:
por el grano, por el vino y por el aceite,
y por las crías de las ovejas y de las vacas.
Su alma será como huerto regado,
y nunca más languidecerán.
13 Entonces la virgen se alegrará en la danza,
y los jóvenes y los ancianos a una;
cambiaré su duelo en gozo,
los consolaré y los alegraré de su tristeza.
14 Y llenaré[g] con abundancia[h] el alma de los sacerdotes,
y mi pueblo se saciará de mi bondad —declara el Señor.

15 Así dice el Señor:

Se oye una voz en Ramá,
lamento y llanto amargo.
Raquel llora por sus hijos;
rehúsa ser consolada, por sus hijos
que ya no existen.

16 Así dice el Señor:

Reprime tu voz del llanto,
y tus ojos de las lágrimas;
hay pago para tu trabajo —declara el Señor—,
pues volverán de la tierra del enemigo.
17 Y hay esperanza para tu porvenir —declara el Señor—,
los hijos volverán a su territorio.
18 Ciertamente he oído a Efraín lamentarse:
“Me has castigado, y castigado fui
como becerro indómito.
Hazme volver para que sea restaurado,
pues tú, Señor, eres mi Dios.
19 “Porque después que me aparté[i], me arrepentí,
y después que comprendí, me di golpes en el muslo;
me avergoncé y también me humillé,
porque llevaba el oprobio de mi juventud.”
20 ¿No es Efraín mi hijo amado?
¿No es un niño encantador?
Pues siempre que hablo contra él,
lo recuerdo aún más;
por eso mis entrañas se conmueven por él,
ciertamente tendré de él misericordia —declara el Señor.

21 Levanta para ti señales,
coloca para ti majanos;
presta atención[j] a la calzada,
al camino que anduviste.
Vuelve, virgen de Israel,
vuelve a estas tus ciudades.
22 ¿Hasta cuándo andarás errante,
hija infiel?
Porque el Señor ha creado algo nuevo en la tierra:
la mujer rodeará al hombre.

23 Así dice el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel: Otra vez hablarán esta palabra en la tierra de Judá y en sus ciudades, cuando yo restaure su bienestar[k]:

“El Señor te bendiga, morada de justicia,
monte santo.”

24 Y morarán juntamente en ella Judá y todas sus ciudades, los labradores y los que van con los rebaños. 25 Porque yo he de satisfacer al alma cansada y he de saciar[l] a toda alma atribulada. 26 En esto me desperté y miré, y mi sueño me resultó agradable.

 

 

 

Un Encuentro Con la Palabra

 

 

Promesas – El Valor es Como el Amor

El valor es como el amor. Cuando lo da, en realidad lo siembra dentro de la persona a la cual lo entrega.

 

 

 

 



1 Corintios 16:13

Estad alerta, permaneced firmes en la fe, portaos varonilmente, sed fuertes.

El valor es como el amor. Cuando lo da, en realidad lo siembra dentro de la persona a la cual lo entrega.

1 Corintios 13:14
El amor es paciente, es bondadoso; el amor no tiene envidia; el amor no es jactancioso, no es arrogante.

Gálatas 5:22
Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fidelidad.

1 Pedro 4:8
Sobre todo, sed fervientes en vuestro amor los unos por los otros, pues el amor cubre multitud de pecados.

 

 

 

 

 

 

 

Un Encuentro Con la Palabra

 

 

 

REFLEXION

INSISTE HASTA QUE TE RESPONDA

 

 

 




¿Creen ustedes que Dios no defenderá a las personas que él eligió, y que día y noche le piden ayuda?

¿Creen que tardará él en responderles? ¡Claro que no, sino que les responderá de inmediato! Lucas 18:7-8

En la Biblia tenemos dos claros ejemplos de personas que insistieron hasta obtener lo que necesitan:

-La primera es una viuda que siempre buscaba al juez de la ciudad donde vivía y le pedía que le haga justicia en la corte.

Al principio, él no quería atenderla pero gracias a la su persistencia, la ayudó, para evitar que lo siga molestando.

-El segundo, es un hombre que a medianoche, va a la casa de un vecino y le pide prestado tres panes porque un amigo, había llegado de viaje y él no tenía nada que ofrecerle.

Por la importunidad del vecino, el hombre terminaría dándole lo que necesitaba.

Al leer estos dos pasajes me pregunté lo siguiente:

¿Si Dios mora en nosotros, por qué seguimos igual en determinadas áreas de nuestra vida?

La única respuesta que encuentro es que nosotros estamos haciendo algo mal.

Posiblemente al no ver la respuesta de Dios en nuestro tiempo y conforme a nuestros planes, entró el desánimo y la duda en nuestro corazón y ahora solo oramos algunas veces, cuando nos acordamos de esa petición o cuando tenemos problemas.

La Palabra de Dios nos manda a orar sin cesar y en todo tiempo, no solo cuando Dios responde de inmediato sino también cuando su respuesta tarda e incluso cuando su respuesta es “No”.

Debemos orar cada día sin desmayar, ser constantes, perseverantes e insistentes, no darnos por vencidos en ningún momento. Necesitamos tener disciplina al orar.

Otro punto importante es que debemos empezar a pedir también por los demás, no solo enfocarnos en nuestras necesidades, sino pedir por la salvación de otras personas en todo el mundo.

Debemos pasar de la oración a la intercesión, de eso modo Dios nos enseñará a clamar y a pedir por los motivos que están en su corazón.

Si tu oración es la misma todos días, quizás sea un buen momento para un cambio.

Esto es comenzar a pedirle a Dios más amor, pasión, bondad, misericordia y compasión por el dolor ajeno.

Piensa, quién en este momento, está necesitando de tus oraciones.

Suplica especialmente por los que necesitan salvación para su vida.

Hazlo cómo quisieras que clamaran por ti y verás como Dios va concediendo poco a poco los anhelos de tu corazón, aún sin que se los pidas porque Él te conoce y al interceder por otros demuestras tu total confianza y seguridad de todas tus necesidades en tu Padre Celestial.

No se olviden de orar.

Y siempre que oren a Dios, dejen que los dirija el Espíritu Santo.

Manténganse en estado de alerta y no se den por vencidos.

En sus oraciones, pidan siempre por todos los que forman parte del pueblo de Dios. Efesios 6:18

¡Quien deja de orar, deja de esperar!