http://unencuentroconlapalabra1.jimdo.com/

http://unencuentroconlapalbra.blogspot.com.co/

https://www.facebook.com/unencuentroconlapalbra

http://www.amigosporisrael.org/

 

Salmos 130 La Biblia de las Américas (LBLA)

Clamor de un pecador

Cántico de ascenso gradual[a].

130 Desde lo más profundo, oh Señor, he clamado a ti.
¡Señor, oye mi voz!
Estén atentos tus oídos
a la voz de mis súplicas.
Señor[b], si tú tuvieras en cuenta[c] las iniquidades,
¿quién, oh Señor, podría permanecer[d]?
Pero en ti[e] hay perdón,
para que seas temido[f].

Espero en el Señor; en El espera mi alma,
y en[g] su palabra tengo mi esperanza.
Mi alma espera al Señor
más que los centinelas a la mañana;
sí, más que los centinelas a la mañana.
Oh Israel, espera en el Señor,
porque en[h] el Señor hay misericordia,
y en[i] El hay abundante redención;
El redimirá a Israel
de todas sus iniquidades.

 

 

UN ENCUENTRO CON LA PALABRA

 

REFLEXION

Devocionales Cristianos – Hallado por el Padre
Publicado por: Pastor Carlos Vargas Valdez en Devocional Cristiano, Devocional Diario, Devocional para Jovenes, Devocionales Biblicos, Devocionales para Mujeres 0



Devocionales Cristianos – Hallado por el Padre

“porque este mi hijo muerto era, y ha revivido; se había perdido, y es hallado. Y comenzaron a regocijarse” (Lucas 15:24).

En una De las conferencias del Dr. J. Wilbur Chapman, un hombre de la platea vino adelante para testificar lo que sigue: estaba, por cerca de un año, mendigando en una estación rodoviária, en la Pensilvânia. Vivía de las limosnas que me daban. Cierto día, un hombre iba pasando y yo le toqué en el hombro, pidiendo: “Por favor, señor, me dé una moneda de 10 centavos”. En cuanto él se viró y vi su rostro, yo lo reconocí. Era mi padre. “¿Padre, usted no me conoce másí” yo pregunté. Lanzando sus brazos a mío rededor, él lloró. “Yo lo hallé. ¡Todo lo qué tengo es suyo!” Acababa de pedir una limosna de 10 centavos a mi padre cuando, por dieciocho años, estuvo buscandome para darme todo lo que tenía.

Muchas veces pasamos grande parte de nuestras vidas mendigando cosas que nuestro Padre tendría el placer en darnos si lo buscásemos. Reclamamos de falta de suerte cuando tenemos bendiciones incontables a nuestra disposición. Nos Lamentamos de falta de dinero cuando nuestro Dios nos coloca a la disposición tesoros que el mundo no puede dar. Murmuramos por no recibir el amor que anhelamos cuando nuestro Señor es el amor en su plenitud.

Está bien cerca de nosotros y no necesitamos implorar limosnas. Tiene una herencia fabulosa reservada para nosotros.

¿Por dónde hemos andado? ¿Estamos buscando los placeres del mundo lejos de nuestro Padre? ¿Estamos pasando necesidades distante de nuestro Padre? ¿Estamos enfrentando soledad apartados de nuestro Padre? Si todo eso está aconteciendo con nosotros, la mejor decisión a tomar es volver, inmediatamente, a Su presencia. Junto a Él los placeres serán mayores; a Su lado no habrá necesidades; seguros en Su mano jamás nos sentiremos solos.

Nuestro Padre divino está esperandole. ¿Por qué no recibir todas las insondables riquezas que Él ha provisto para usted en Cristo Jesusí

 

 

 

 

 

 

UN ENCUENTRO CON LA PALABRA

 

REFLEXION

Devocionales
Reflexiones cristianas diarias por CVCLAVOZ


Planes de bien.

Una muchacha se encontraba en una disyuntiva, entre continuar un noviazgo o no. El problema era que se había enterado que su novio le había sido infiel. Sin embargo, tenía temor de que nadie más se fijara en ella, porque sufría de una enfermedad.

Quizás como ella, dejamos de lado la sabiduría y nos aferramos a algo inestable que es una trampa y que con el tiempo traerá consecuencias negativas y dolorosas. Es como quedarse con las monedas que le dieron a Judas Iscariote por entregar a Jesús, él prefirió la riqueza terrenal en vez de la eterna.

Consideremos que Dios tiene planes de bien sus hijos: “Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.” Jeremías 29:11 (RVR1960) entonces decidamos según su guía.

Si tuvieras la oportunidad de escoger entre una moneda de oro hoy y un saco lleno de oro mañana ¿cuál elegirías? Seguro que la segunda opción. Muchas veces nos cuesta esperar y creer en que Dios está obrando en nuestras necesidades y anhelos, y seguimos el razonamiento humano.

Puede que estés esperando con ansias algún acontecimiento importante para ti, pero como no ves venir nada, simplemente te conformas con lo que está a tu alcance hoy y lejos de la voluntad de Dios.

Hoy te aliento a que busques la sabiduría divina y confíes en el tiempo perfecto de Dios.

Soraida Fuentes
CVCLAVOZ