2 Corintios 9:8

 

 

 

 

Recompensa de la liberalidad

 

 

 

Pero esto digo: El que siembra escasamente, escasamente también segará; y el que siembra abundantemente[d], abundantemente[e] también segará. Que cada uno dé[f] como propuso en su corazón, no de mala gana ni por obligación, porque Dios ama al dador alegre.Y Dios puede hacer que toda gracia abunde para vosotros, a fin de que teniendo siempre todo lo suficiente en todas las cosas, abundéis para toda buena obra; como está escrito:

El esparcio, dio a los pobres;
su justicia permanece para siempre.

10 Y el que suministra semilla al sembrador y pan para su alimento, suplirá y multiplicará vuestra sementera y aumentará la siega de vuestra justicia; 11 seréis enriquecidos en todopara toda liberalidad, la cual por medio de nosotros produce acción de gracias a Dios.12 Porque la ministración de este servicio no sólo suple con plenitud lo que falta a los santos, sino que también sobreabunda a través de muchas acciones de gracias a Dios.13 Por la prueba dada por[g] esta ministración[h], glorificarán a Dios por vuestra obediencia a vuestra confesión del evangelio de Cristo, y por la liberalidad de vuestra contribución para[i]ellos y para todos; 14 mientras que también ellos, mediante la oración a vuestro favor, demuestran su anhelo[j] por vosotros debido a la sobreabundante gracia de Dios en vosotros. 15 ¡Gracias a Dios por su don inefable!

 

 

Un Encuentro Con la Palabra

 

 

 

REFLEXION

El Seguir creciendo en la Biblia – Parte 1
Publicado por Devocionales 

 

 



“TRAE, CUANDO VENGAS. LOS PERGAMINOS” (2 Timoteo 4:13)

En la cárcel, sin posibilidades de salir y con la certeza de que iba a ser decapitado, Pablo le pidió a Timoteo que le trajera sus pergaminos.

¿Por qué los pergaminos? Porque quería seguir creciendo.

La verdad es:

1) Cuando dejas de crecer, estás acabado

Cuando el poeta Longfellow era muy mayor, un admirador le preguntó cómo era capaz de seguir escribiendo una poesía tan bella.

Apuntando a un manzano cerca de ellos dijo: ‘Ese árbol es muy viejo, pero nunca he visto flores más hermosas.

El árbol echa unas ramitas nuevas cada año, y de esas ramitas salen esas preciosas flores.

Yo también intento crecer un poquito cada año’.

2) Crecer no resulta fácil

Te desafiará, te hará replantearte cosas en las que siempre creíste; y a lo mejor hasta tendrás que perder amigos y dinero. 

Pero cuando te comprometes a crecer, no puedes quedarte estancado en la ignorancia.

3) Crecer es tu responsabilidad

Cuando eras niño tus padres se ocuparon de tu crecimiento, pero ahora tienes que hacerlo tú. 

El poeta Robert Browning escribió:

¿Para qué vivimos en esta tierra si no es para crecer?

’ Y sin embargo muy pocos se entregan a este proceso, porque el crecimiento requiere cambios, y no nos gustan los cambios y lo que éstos conllevan.

Gail Sheehy comentó: “Si no cambiamos no crecemos, y si no crecemos no estamos viviendo.

Para crecer hay que entregar temporalmente el sentimiento de seguridad; significa también deshacernos de patrones familiares que nos limitan, de ese trabajo seguro pero no gratificante, de los valores en los que ya no creemos y de las relaciones humanas que han perdido su significado. 

Lo que más nos asusta es dar un nuevo paso; sin embargo, nuestro mayor temor debería ser justo lo contrario”.

¿Existe algo peor que una vida sin crecimiento?

 

 

 

 

Un Encuentro Con la Palabra

 

 

 

 

 

 

 

Promesas – Ayúdame!

Promesas -> Casi todos enfrentamos nuestro día con una “lista de quehaceres”. Las Escrituras nos apremian, sin embargo, a tener una “lista de ser”.

Mientras que quizá sea importante terminar ciertas tareas, participar en proyectos o tener ciertos encuentros durante el día, lo más importante para la eternidad es quiénes somos durante el día.

Señor:

•Ayúdame a reflejar tu amor hoy.
•Ayúdame a mostrar tu alegría.
•Ayúdame a manifestar tu paz.
•Ayúdame a practicar tu paciencia.
•Ayúdame a expresar tu amabilidad.
•Ayúdame a hacer conocer tu bondad.
•Ayúdame a revelar tu fidelidad.
•Ayúdame a demostrar tu humildad.
•Ayúdame a desplegar tu dominio propio.
Gálatas 5:22-23

El fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, apciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, humildad, y dominio propio.