http://unencuentroconlapalabra1.jimdo.com/

http://unencuentroconlapalbra.blogspot.com.co/

https://www.facebook.com/unencuentroconlapalbra

http://www.amigosporisrael.org/

 

 

Ezequiel 21:6  La Biblia de las Américas (LBLA)

La espada del Señor

21 [a]Vino a mí la palabra del Señor, diciendo: Hijo de hombre, pon tu rostro hacia Jerusalén y habla[b] contra los santuarios, profetiza contra la tierra de Israel, y di a la tierra de Israel: “Así dice el Señor: ‘He aquí, estoy contra ti; sacaré mi espada de la vaina y cortaré de ti al justo y al impío. ‘Puesto que he de cortar de ti al justo y al impío, por tanto mi espada saldrá de la vaina contra toda carne desde el sur hasta el norte.‘Así sabrá toda carne que yo, el Señor, he sacado mi espada de la vaina. No volverá más a su vaina.’” Y tú, hijo de hombre, gime con corazón quebrantado[c]; con amargura gemirás a la vista de ellos. Y[d]cuando te digan: “¿Por qué gimes?”, dirás: “Por la noticia que viene, todo corazón desfallecerá, toda mano se debilitará, todo espíritu se apagará y toda rodilla flaqueará[e]. He aquí, viene y sucederá” —declara el Señor Dios[f]. Y vino a mí la palabra del Señor, diciendo: Hijo de hombre, profetiza, y di: “Así dice el Señor.” Di:

“Espada, espada afilada
y también pulida.
10 “Para la matanza ha sido afilada,
para brillar como el rayo[g] ha sido pulida.”

¿Acaso hemos de alegrarnos, cuando el cetro[h] de mi hijo desprecia toda vara[i]?

11 Es dada para que sea pulida, para que sea empuñada;
ha sido afilada la espada, ha sido pulida,
para ponerla en manos del matador.
12 Clama y gime, hijo de hombre,
porque ella está contra mi pueblo,
está contra todos los príncipes de Israel;
ellos son entregados a la espada junto con mi pueblo;
por tanto, golpéate el muslo.

13 Porque la prueba está hecha; ¿y qué si el cetro[j] mismo que desprecia la espada deja de existir? —declara el Señor Dios.

14 Tú, pues, hijo de hombre, profetiza y bate palmas;
sea la espada duplicada y triplicada,
la espada para los muertos.
Es la espada de la gran víctima,
que los tiene rodeados,
15 para que sus corazones se acobarden[k] y caigan muchos.
En todas sus puertas he puesto la espada reluciente.
¡Ah!, hecha para centellear,
pulida[l] para la matanza.
16 Muéstrate afilada[m], ve a la derecha; prepárate, ve a la izquierda,
adondequiera que tu filo[n] sea dirigido.
17 También yo batiré palmas,
y aplacaré[o] mi furor.
Yo, el Señor, he hablado.

18 Y vino a mí la palabra del Señor, diciendo: 19 Y tú, hijo de hombre, traza[p] dos caminos por donde venga la espada del rey de Babilonia; ambos saldrán de una misma tierra. Haz una señal y ponla[q] al comienzo del camino a la ciudad. 20 Trazarás[r] el camino por donde venga la espada hacia Rabá de los hijos de Amón, y hacia Judá, que en Jerusalén tiene su fortaleza. 21 Porque el rey de Babilonia se ha detenido en la bifurcación[s] del camino, al comienzo de los dos caminos, para emplear la adivinación; sacude las saetas, consulta con los ídolos domésticos[t], observa el hígado. 22 En su mano derecha vino el vaticinio: Jerusalén. ¡A colocar arietes, a llamar a[u] la matanza, a alzar la voz en grito de guerra, a poner arietes contra las puertas, a levantar terraplenes, a edificar muro de asedio! 23 Pero fue para los judíos[v] como vaticinio falso a sus ojos, pues habían hecho[w] juramentos solemnes. Pero él les hará recordar su iniquidad y serán apresados. 24 Por tanto, así dice el Señor Dios: “Por cuanto habéis hecho que vuestra iniquidad sea recordada poniendo al descubierto vuestras transgresiones, de modo que se manifiestan vuestros pecados en todas vuestras obras, por cuanto habéis sido recordados, seréis apresados por su mano[x]. 25 “Y tú, infame y malvado príncipe de Israel, cuyo día ha llegado, la hora del castigo[y] final”, 26 así dice el Señor Dios: “Quítate la tiara y depón la corona; esto cambiará[z]; lo humilde será ensalzado y lo ensalzado será humillado. 27 “A ruina, a ruina, a ruina lo reduciré; tampoco esto sucederá hasta que venga aquel a quien pertenece el derecho, y a quienyo se lo daré.”

28 Y tú, hijo de hombre, profetiza y di: “Así dice el Señor Dios acerca de los hijos de Amón y de su oprobio”. Dirás: “La espada, la espada está desenvainada, para la matanza está pulida, para hacer exterminio, para centellear 29 (mientras ellos ven para ti visiones falsas, mientras adivinan para ti mentiras), para ponerla[aa] sobre los cuellos de los infames malvados cuyo día ha llegado en la hora del castigo[ab] final. 30 “Vuélvelaa su vaina. En el lugar donde fuiste creada, en tu tierra de origen, te juzgaré. 31 “Y derramaré sobre ti mi indignación, soplaré sobre ti el fuego de mi furor y te entregaré en mano de hombres brutales, expertos en[ac]destrucción. 32 “Serás pasto[ad] del fuego, tu sangre quedará en medio de la tierra; no quedará memoria de ti, porque yo, el Señor, he hablado.”

 

 

UN ENCUENTRO CON LA PALABRA

 

REFLEXION

Devocionales Cristianos – Debajo de sus alas.

Publicado por: Pastor Carlos Vargas Valdez en Devocional Cristiano, Devocional Diario, Devocionales, Devocionales Biblicos 3 Comentarios


debajodesus-alasSave

Debajo De las Alas De Dios

“Con sus plumas te cubrirá, Y debajo de sus alas estarás seguro” (Salmos 91:4).

“Debajo de Sus alas, debajo de Sus alas, Quien de Suyo amor puede dividir?
Para siempre, las luchas que han de venir.”

Muchas luchas podemos haber enfrentado en cada año de nuestras vidas. Muchas otras, ciertamente, aún tendremos de enfrentar.¿Por qué aún no sucumbimosí ¿Por qué no desfallecemosí ¿Por qué continuamos firmes y confiantes en la victoria?

Por más que las luchas nos sobrevengan, por más que derrotas pasajeras nos hayan hecho estremecer, por más que hayamos quedado intentados a desistir, mantuvimos la fe.

¡Perseveramos! En los momentos de mayor aflicción percibimos las alas del Señor envolviéndonos, abrigándonos, nos protegiendo. Estaba allí, a nuestro lado, susurrando en nuestros oídos espirituales: “No tengas miedo, estoy a tu lado. Resiste. ¡Nada podrá evitar tu victoria!


Nada en este mundo podrá estremecer nuestra firmeza o callar nuestra esperanza, si estamos abrigados bajo las alas del Altisimo. Él nos protege, nos estimula, nos alienta en la adversidad. Su fuerza nos impulsa a luchar y vencer las batallas. Confiamos en él y eso es lo bastante para reanimarnos en cualquier situación.

La certeza de estar bajo los atenciones de nuestro Dios garantiza nuestra alegría, llena nuestra alma de regocijo, nos capacita a brillar delante de crisis y tormentas. Su presencia llena nuestras lámparas espirituales con el combustible de la fe. Las tiniebla son disipadas, las tentaciones son postas a correr, las dudas son ignoradas y nuestros ojos no se desvían de la bandera de nuestras conquistas: el Señor Jesus Cristo.

La paz siempre reina en nuestros corazones cuando estamos debajo de las alas del Señor.

 

 

UN ENCUENTRO CON LA PALABRA

 

REFLEXION

Devocionales
Reflexiones cristianas diarias por CVCLAVOZ


La caja de los recuerdos.

Hace algún tiempo tuve que mudarme de casa de mis padres, pues estaba iniciando mi propio hogar. Mientras recogía y seleccionaba las cosas que llevaría conmigo, las que guardaría y las que iba desechar encontré una pequeña cajita de zapatos que estaba llena de tarjetas, cartas, fotos y todo aquello que durante años había guardado porque tenía un valor especial para mí.

Al revisar esa caja, volvía recordar sucesos importantes durante mi tiempo en el colegio y en la universidad, reviví esos tiempos y experiencias.

Pero en la vida cristiana no es recomendable tener una caja de recuerdos porque podrían convertirse en un verdugo que hiere, atrapa y puede llegar a matar.

Cuando llegamos a Cristo lo hacemos con un pasado (vergonzoso, doloroso, desastroso, etc.) pero cuando Dios interviene marca un antes y un después en nuestras vidas y nos dice: “…Ya no recuerdes el ayer, no pienses más en cosas del pasado.” Isaías 43:18 (DHH).

Quizás hasta este momento has estado llevando esa caja de recuerdos llena de malas experiencias, momentos dolorosos o tiempos vergonzosos y eso te atormenta tanto que te ha impedido avanzar y peor aún te ha alejado tanto de Dios que hoy estás perdido y no ves una oportunidad de retorno o salida.

Hoy quiero recordarte esta verdad: ¡En Dios existen los nuevos comienzos!

Así es, tienes la oportunidad de tener un nuevo inicio, pero antes debes soltar esa caja de los malos recuerdos porque Dios quiere darte nuevas experiencias maravillosas. Fija tu mirada en lo que está delante “No, amados hermanos, no lo he logrado, pero me concentro únicamente en esto: olvido el pasado y fijo la mirada en lo que tengo por delante,…” Filipenses 3:13-14 (NTV).

No recuerdes el pasado, mejor espera ver las maravillas que Dios puede hacer en tu vida.


Judith Quisbert

CVCLAVOZ