Apocalipsis 19:10 La Biblia de las Américas (LBLA)

Anuncio de las bodas del Cordero

Y oí como la voz de una gran multitud, como el estruendo de muchas aguas y como el sonido de fuertes truenos, que decía:

¡Aleluya!
Porque el Señor nuestro Dios Todopoderoso reina.
Regocijémonos y alegrémonos, y démosle a El la gloria,
porque las bodas del Cordero
 han llegado y su esposa se ha preparado.
Y a ella le fue concedido vestirse de lino fino, resplandeciente y limpio,
porque las acciones justas
 de los santos son[b] el lino fino.

Y el ángel me dijo*: Escribe: “Bienaventurados los que están invitados[c] a la cena de las bodas del Cordero.” Y me dijo*: Estas son palabras verdaderas de Dios. 10 Entonces caí a sus pies para adorarle. Y me dijo*: No hagas eso[d]; yo soy consiervo tuyo y de tus hermanos que poseen el testimonio de Jesús; adora a Dios. Pues el testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía.

 

 

 

 

 

Un Encuentro Con la Palabra
 

 

 

Promesas – No tengas miedo de nada…

A veces los problemas son tantos que sentimos que no hay escapada, pero Dios ha prometido que:

Yo soy tu refugio y tu fuerza,
soy tu poderoso defensor en el peligro.
Por eso no temas aunque tiemble la tierra
y los montes se desplomen en el mar.  Salmo 45

Salmos 3:3
Mas tú, oh SEÑOR, eres escudo en derredor mío, mi gloria, y el que levanta mi cabeza.

Salmos 18:2
El SEÑOR es mi roca, mi baluarte y mi libertador; mi Dios, mi roca en quien me refugio; mi escudo y el cuerno de mi salvación, mi altura inexpugnable.

Salmos 28:7
El SEÑOR es mi fuerza y mi escudo; en El confía mi corazón, y soy socorrido; por tanto, mi corazón se regocija, y le daré gracias con mi cántico.

Salmos 119:114
Tú eres mi escondedero y mi escudo; en tu palabra espero.

Salmos 144:2
Misericordia mía y fortaleza mía, mi baluarte y mi libertador, escudo mío en quien me he refugiado, el que sujeta a mi pueblo debajo de mí.

 

 

 

 

Un Encuentro Con la Palabra

 

REFLEXION

Reflexiones - Qué no puede lograr el amor?

Un hombre trabajando en los muros de su casa, encontró un espacio hueco entre las paredes de madera.

Mientras esta persona echaba abajo los muros de su casa, se dio cuenta de que allí había una lagartija inmóvil, porque un clavo, desde fuera, le había atravesado una de sus patitas y la había hecho permanecer fija en la pared.

El dueño de la casa, viendo esto, sintió, al mismo tiempo, piedad y curiosidad. Cuando estudió el clavo, quedó pensativo... El clavo había sido clavado hacía diez años, cuando la casa fue construìda.

¿Qué habría ocurrido entonces?

Pareciera que ¡La lagartija había sobrevivido en esa posición durante diez años! ¡En un oscuro muro en esa posición durante diez años sin moverse! ¡Es imposible, inimaginable!

Entonces, aquella persona se preguntó cómo esta lagartija habría podido sobrevivir durante diez años sin dar un solo paso si desde entonces su patita estaba clavada allí.

Así que, paró de trabajar y observó a la lagartija, preguntándose qué podría haber hecho, y cómo ella habría conseguido alimentarse.

Más tarde, sin saber de dónde venía, apareció otra lagartija, con alimento en su boca.

¡¡Ahhh!! Quedó aturdido y emocionado al mismo tiempo. ¡Otra lagartija había estado alimentando durante diez años a la lagartija que permanecía clavada en la pared...!

¡Tanto amor, un amor tan precioso!

Tanto amor ha tenido esta pequeña criatura...

¿Qué no puede lograr el amor?

¡Puede hacer maravillas!

¡El amor puede hacer milagros!

En ese mismo instante, cayó en cuenta; una lagartija fue alimentada por otra, incansablemente, durante diez largos años, sin perder la esperanza en su compañera.

Si una criatura tan pequeña como una lagartija puede amar así... ¡¡Imaginad cómo podemos nosotros amar si lo intentamos!!

"A VECES SENTIMOS QUE LO QUE HACEMOS ES UNA GOTA EN EL MAR, PERO EL MAR SERÍA MENOS SI LE FALTARA ESA GOTA".



Dijo David: ¿Ha quedado alguno de la casa de Saúl, a quien haga yo misericordia por amor de Jonatán? 2 Samuel 9:1

Mas por amor a David, Dios le dio lámpara en Jerusalén, levantando a su hijo después de él, y sosteniendo a Jerusalén. 1 Reyes 15:4

Oh Señor, por amor de tu siervo y según tu corazón, has hecho toda esta grandeza, para hacer notorias todas tus grandezas. 2 Cronicas 17:19