http://unencuentroconlapalabra1.jimdo.com/

http://unencuentroconlapalbra.blogspot.com.co/

https://www.facebook.com/unencuentroconlapalbra

http://www.amigosporisrael.org/

 

Salmos 21:13 La Biblia de las Américas (LBLA)

Alabanza por la liberación

Para el director del coro. Salmo de David.

21 Oh Señor, en tu fortaleza se alegrará el rey,
¡y cuánto se regocijará en tu salvación[a]!
Tú le has dado el deseo de su corazón,
y no le has negado[b] la petición de sus labios. (Selah[c])
Porque le sales al encuentro con bendiciones de bien;
corona de oro fino colocas en su cabeza.
Vida te pidió y tú se la diste,
largura de días eternamente y para siempre.
Grande es su gloria por[d] tu salvación[e],
esplendor y majestad has puesto sobre él.
Pues le haces bienaventurado[f] para siempre;
con tu presencia le deleitas con alegría.

Porque el rey confía en el Señor,
y por[g] la misericordia del Altísimo no será conmovido.
Hallará tu mano a todos tus enemigos;
tu diestra hallará a aquellos que te odian.
Los harás como horno de fuego en el tiempo de tu enojo[h];
el Señor en su ira los devorará,
y fuego los consumirá.
10 Su descendencia[i] destruirás de la faz de la tierra,
y sus descendientes[j] de entre los hijos de los hombres.
11 Aunque intentaron[k] el mal contra ti,
y fraguaron una conspiración,
no prevalecerán,
12 pues tú los pondrás en fuga[l],
apuntarás a sus rostros con tu arco[m].
13 Engrandécete, oh Señor, en tu poder;
cantaremos y alabaremos tu poderío.

 

 

 

UN ENCUENTRO CON LA PALABRA

REFLEXION

 

 

Año Nuevo: Tema 1: Un Amor Más Profundo
Publicado por: Devocionales en Devocional Diario 0

 

 


Año Nuevo Tema # 1: Un amor más profundo
Y es mi oración que tu amor pueda abundar más y más. Filipenses 1: 9

Con el Año Nuevo en su inicio, es un buen momento para reflexionar sobre cómo podemos amar a los demás más profundamente. A veces puede ser difícil mostrar amor a todos, especialmente a aquellos que han causado dolor en nuestras vidas. Es en estos tiempos que podemos buscar el poder de Dios para amar incondicionalmente, como somos amados por Cristo.
Nuestro amor se expresa más allá de las simples palabras y es revelado por nuestras acciones. Juan escribió: “Pero si alguno tiene bienes del mundo y ve a su hermano padecer necesidad, pero cierra su corazón contra él, ¿cómo puede permanece el amor de Dios en él? Hijitos, no amemos solo de palabra, sino en hechos y en verdad “(1 Juan 3: 17-18).

El amor de Dios está activo dentro del corazón de Sus hijos. Somos las manos y los pies de Jesucristo para ministrarnos el uno al otro y al mundo. Cuando amamos en lugar de devolver el odio, somos como nuestro Señor. ¿Cómo podemos amar más profundamente en el Año Nuevo que ya comenzo?

1) Amamos más profundamente pidiendo al Señor que haga nuestros corazones más sensibles a las necesidades de los demás (1 Juan 3:17).

2) Amamos más profundamente buscando el poder de Dios para amar a los que nos odian (Lucas 6:27).

3) Amamos más profundamente dando lo mejor de nosotros con nuestros dones y ofrendas por el reino de Cristo (2 Corintios 9: 7).
4) Amamos más profundamente mostrando misericordia a aquellos que no la merecen (Lucas 10:37).

5) Amamos más profundamente sometiéndonos humildemente a los que son nuestros líderes (Hebreos 13:17).

6) Amamos más profundamente usando nuestros dones espirituales y talentos naturales para edificar a la iglesia (Efesios 4: 11-13).

7) Amamos más profundamente resistiendo a los chismes. En lugar de chismear, hablemos sólo palabras de aliento (Efesios 4:29).

Oración
Amado Señor, quiero amar más profundamente en este Año Nuevo que tengo en frente. Necesito que Tu Espíritu me capacite más allá de mis habilidades naturales para mostrar amor. En el nombre de Jesús, amen.

 

 

UN ENCUENTRO CON LA PALABRA

 

REFLEXION

 

 

¡Gracias!

 

Desde pequeños se nos ha enseñado que, cuando alguien nos da algo o hace algo por nosotros, debemos decir “gracias” como parte de las normas de urbanidad y buenos modales.

Nadie va a decir gracias antes de ver si lo que la otra persona tiene para nosotros es bueno.

Sin embargo, cuando estamos esperando algo de parte de Dios, lo primero que deberíamos hacer es dar gracias por aquellas coas que vendrán, creyendo que ya ocurrió aquello que estamos pidiendo, dando por hecho que Dios ya respondió nuestra oración.
No es fácil agradecer cuando uno ha recibido una noticia devastadora y no ves que algo positivo pueda surgir de eso, cuando te dicen que tienes una enfermedad irreversible ni cuando perdiste tu trabajo hace meses y no has encontrado otro. En esas circunstancias no agradecemos, esperamos que Dios haga algo, le recordamos nuestra situación de forma constante y hasta llega un momento en el que nos conformamos con un “Aunque sea”, ya no importa lo que queríamos, sino que apelamos a que Dios nos dé “alguito, lo que sea”. Dejamos de buscar lo mejor, sólo queremos salir de esa situación.

La fe es el requisito indispensable en la vida cristiana. Nuestra mente siempre está en constante batalla con nuestra fe. Pero lo importante es tener la certeza de que Dios tiene algo grande para nosotros, que esa oración que hicimos ya fue contestada.

Tener un corazón agradecido y acercarnos a Dios con sinceridad y llenos de fe, hace que la mano de Dios se mueva en nuestro favor. No necesitas oraciones largas y rebuscadas, basta con que tengas fe.

El evangelio de Marcos, en el capítulo 5, nos relata el caso de una mujer que estaba enferma por mucho tiempo. Había visitado médicos y gastado todo lo que tenía pero no mejoraba. Entonces, cuando se acercó a Jesús y tocó el manto fue sana. La fe de esta mujer era tan grande que Jesús mismo preguntó quién había tocado su manto porque poder había salido de Él. En ese momento la pregunta sonaba un tanto absurda, considerando que la multitud lo estaba apretando.

Si esta mujer no hubiera estado segura de que Jesús podía sanarla, entonces no se hubiera acercado. Recordemos que Jesús estaba en medio de una multitud, seguramente no fue nada fácil llegar hasta Él. Y aun cuando lo hubiera tocado, si no hubiera creído, no habría pasado nada.

“Dando siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo”. Efesios 5:20

Quizás tuviste un año muy difícil y no viste la respuesta a muchas de tus oraciones, pero es tiempo de que creas y des gracias por aquello que pediste y que Dios ya te dio. No te rindas, sigue orando con fe pero también alégrate porque Dios ya te respondió.

Prepárate cada día más para recibir lo que Dios tiene para ti. Recuerda que en cualquier momento Dios puede sorprenderte.
¡Termina el año agradecido y recibe el 2017 de la misma manera y verás grandes maravillas!


Ana María Frege Issa
CVCLAVOZ