Éxodo 19:10-15 La Biblia de las Américas (LBLA)

 

 

 

Consagración del pueblo en Sinaí

 

 

 

19 Al tercer mes de la salida de los hijos de Israel de la tierra de Egipto, ese mismo[a]día, llegaron al desierto de Sinaí. Partieron de Refidim, llegaron al desierto de Sinaí y acamparon en el desierto; allí, delante del monte, acampó Israel. Y Moisés subió hacia Dios, y el Señor lo llamó desde el monte, diciendo: Así dirás a la casa de Jacob y anunciarás a los hijos de Israel: “Vosotros habéis visto lo que he hecho a los egipcios, ycómo os he tomado sobre alas de águilas y os he traído a mí. “Ahora pues, si en verdad escucháis mi voz y guardáis mi pacto, seréis mi especial tesoro entre todos los pueblos, porque mía es toda la tierra; y vosotros seréis para mí un reino de sacerdotes y una nación santa.” Estas son las palabras que dirás a los hijos de Israel.

Entonces Moisés fue y llamó a los ancianos del pueblo, y expuso delante de ellos todas estas palabras que el Señor le había mandado. Y todo el pueblo respondió a una, y dijeron: Haremos todo lo que el Señor ha dicho. Y llevó Moisés al Señor las palabras del pueblo. Y el Señor dijo a Moisés: He aquí, vendré a ti en una densa nube, para que el pueblo oiga cuando yo hable contigo y también te crean para siempre. Entonces Moisés comunicó al pueblo las palabras del Señor10 El Señor dijo también a Moisés: Ve al pueblo y conságralos hoy y mañana, y que laven sus vestidos; 11 y que estén preparados para el tercer día, porque al tercer día el Señor descenderá a la vista de todo el pueblo sobre el monte Sinaí. 12 Y pondrás límites alrededor para el pueblo, y dirás[b]: “Guardaos de subir al monte o tocar su límite; cualquiera que toque el monte, ciertamente morirá.13 “Ninguna mano lo tocará, sino que será apedreado o asaeteado; sea animal o sea hombre, no vivirá.” Cuando suene largamente la bocina[c] ellos subirán al monte. 14 Y Moisés bajó del monte al pueblo, y santificó al pueblo; y ellos lavaron sus vestidos. 15 Y dijo al pueblo: Estad preparados para el tercer día; no os acerquéis a mujer.

 

 

 

 

Un Encuentro Con la Palabra

REFLEXION

 

 

Jovenes Cristianos – DECISIONES… DECISIONES…

Pasaje clave: Deuteronomio 4 y 5.

 

 

 

Tus Decisiones siempre tienen CONSECUENCIAS…

Podrán ser buenas o malas consecuencias, pero siempre las habrá. Toda decisión que tomes traerá consecuencias.

 

¿Qué tipo de decisiones debía tomar la nueva generación?

 

1º. 4:1 al 6, 9. 14. 2º. 4: 39 y 40. 3º. 4:15 al 19, 23.

4º. 4: 29 al 31. 5º. 5:1, 7 al 21. 6º. 5: 32 y 33.

 

¿Tantas veces les repite lo mismo? Sí. Y las seguirá repitiendo a lo largo de todo el libro:

 

“Oye la Palabra de Dios”.
“No saques ni agregues nada de ella”.
“Haz lo que la Palabra dice”.
“Guarda la Palabra en tu vida para obedecerla”.
“Ponla por obra”.
“Guarda tu vida según la Palabra de Dios”.
“No apartes tu corazón de ella”.
“Enséñasela a otros”.
“Aprende lo que en ella hay”.
“Reflexiona sobre lo que Dios te habla”.
“Haz las cosas según como Dios te las mande”.
“Anda en los caminos de tu Dios”.
“Renuncia a tus ídolos y adora solo a Dios”.
Decisiones, decisiones, decisiones…

 

Si las anteriores son tus decisiones, las consecuencias serán positivas y sanas ¡y no sólo en lo espiritual! También lo serán en la relación con tus padres, con tus compañeros del colegio o del trabajo, con los amigos y hermanos de la iglesia. En tus sentimientos, porque vas a escoger según el tiempo de Dios y no según tus apresuramientos o la presión de otros. En tus estudios o en tu trabajo. En tus ministerios y hasta en tus ratos libres. En tus gustos personales, en lo que miras y escuchas. En lo que sientes y deseas…

 

¿Por qué?

 

Por que Dios hace un pacto contigo y Él lo cumple: Le das obediencia. Él te da bendición y dirección. Le das tu corazón, Él te da vida, entendimiento y poder. Le entregas tu vida, Él te levanta y te usa (4:6, 31, 40, 5:33).

 

¡Créelo! ¡No dudes! ¡No tengas miedo! Dios bendecirá y prosperará tu vida. Por tu obediencia, por esperar su tiempo, por buscar primero su voluntad y deseo. Sabemos por qué te lo decimos… No es viveza hacer lo que te parece porque después fracasas, sufres y pierdes. Sé vivo en serio, engánchate con la vida de Dios.

 

Extracto del libro: “Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes: Números/Deuteronomio”

 

 

 

Por Edgardo Tosoni

 

 

 

 

 

Un Encuentro Con la Palabra

REFLEXION

 

 

Retornando al Camino

 

 

En algún momento de muestras vidas podemos desviarnos de la voluntad de Dios y seguir nuestros propios caminos, y como consecuencia llegamos a fracasar y frustrarnos, creyendo que ya no hay más esperanza para nosotros.

En la Biblia vemos historias de grandes personajes que también fracasaron y que también tuvieron éxito en culminar lo que se les había encomendado Dios a pesar de su pecado.

El Rey Saúl, el primero rey de Israel, desobedeció a Jehová en una tarea que le había mandado, y cuando fue confrontado por el profeta Samuel admitió que él falló, pero culpó otras personas por su fracaso, además quería que el profeta lo honrase ante los líderes para mostrar a las personas que él aún era un hombre espiritual.

Saúl nunca confesó su pecado a Dios, no se arrepintió ni pidió perdón. Él se negó a aceptar la responsabilidad personal por sus acciones y ofreció culto a Dios cuando lo que Él quería era su arrepentimiento. Saúl fue rechazado por Dios y otro rey fue seleccionado para completar su tarea (1 Samuel 15). La vida de Saúl acabó en fracaso, desgracia y suicidio.

El Rey que lo sucedió fue David,llamado un hombre conforme al corazón de Dios, que en un momento de descuido, cayó en adulterio con la esposa de otro hombre, después él tuvo que matar a ese hombre para intentar cubrir su pecado. Cuando el profeta Natán confrontó a David sobre su pecado, David lo reconoció inmediatamente: “He pecado contra Jehová” (2 Samuel 12:13). Él no intentó culpar otros. Él no culpó Betsabé, admitió su fracaso y humildemente se arrepintió ante Dios. Después de esto, todavía él fue un gran rey y es llamado un hombre según el propio corazón de Dios

Sin duda ambos reyes comenzaronbien la carrera al seguir la voluntad de Dios pero al fracasar y pecar fue claro que tuvieron diferentes actitudes y diferentes finales de vida.

Si hoy reconoces que no estás en el camino que Dios te quiere, y estás desviado, toma la misma actitud de David, pídele perdón a Dios y con humildad ten la disposición en tu corazón para seguir la guía del Espíritu Santo.


En ti y en mi Dios puede hacer maravillas si nos concentramos en cumplir su voluntad y no la nuestra.

 

 

Soraida Fuentes
CVCLAVOZ