http://unencuentroconlapalabra1.jimdo.com/

http://unencuentroconlapalbra.blogspot.com.co/

https://www.facebook.com/unencuentroconlapalbra

http://www.amigosporisrael.org/

https://montesioncolombia.org/

 

 

 

UN ENCUENTRO CON LA PALABRA

 

 

Gálatas 1:15-19 La Biblia de las Américas

 

El evangelio predicado por Pablo

 

 

 

 

11 Pues quiero que sepáis, hermanos, que el evangelio que fue anunciado por mí no es según el hombre. 12 Pues ni lo recibí de hombre, ni me fue enseñado, sino que lo recibí por medio de una revelación de Jesucristo. 13 Porque vosotros habéis oído acerca de mi antigua manera de vivir en el judaísmo, de cuán desmedidamente perseguía yo a la iglesia de Dios y trataba de destruirla, 14 y cómo yo aventajaba en el judaísmo a muchos de mis compatriotas[j] contemporáneos[k], mostrando mucho más celo por las tradiciones de mis antepasados. 15 Pero cuando Dios, que me apartó desde el vientre de mi madre y me llamó por su gracia, tuvo a bien 16 revelar a su Hijo en mí para que yo le anunciara entre los gentiles, no consulté enseguida con carne y sangre[l], 17 ni subí a Jerusalén a los que eran apóstoles antes que yo, sino que fui a Arabia, y regresé otra vez a Damasco.

Visita de Pablo a Jerusalén

18 Entonces, tres años después, subí a Jerusalén para conocer a Pedro[m], y estuve con él quince días. 19 Pero no vi a ningún otro de los apóstoles, sino a Jacobo[n], el hermano del Señor. 20 (En lo que os escribo, os aseguro[o] delante de Dios que no miento.) 21 Después fui a las regiones de Siria y Cilicia. 22 Pero todavía no era conocido en persona[p] en las iglesias de Judea que eran en Cristo; 23 sino que solo oían decir: El que en otro tiempo nos perseguía, ahora predica[q] la fe que en un tiempo quería destruir. 24 Y glorificaban a Dios por causa de[r] mí.

 

 

UN ENCUENTRO CON LA PALABRA

 

 

 

REFLEXION

Solo tenemos que seguirlo

Reflexiones cristianas diarias por CVCLAVOZ

 

 

 

 

Cuando dedicamos nuestra vida a Dios, cuando tenemos una verdadera relación con Él, perdemos el temor y no nos desalentamos porque sabemos que está con nosotros siempre. Cuando confiamos verdaderamente en Él, solo tenemos que seguirlo, pues siempre va delante de nosotros.

No temas ni te desalientes, porque el propio Señor irá delante de ti. Él estará contigo; no te fallará ni te abandonará.

Deuteronomio 31:8 (NTV).

Aprende a escuchar

Seguirlo tiene que ver con escucharlo para entender las direcciones que nos da. El Espíritu de Dios está en nosotros y siempre nos guía si le prestamos atención. Saber escuchar la voz del Espíritu es clave para ser un buen seguidor de Jesús. No necesitamos esperar por señales, sino dejarnos guiar.

Y el seguirlo es escoger en obediencia por nuestras raíces en la fe. Sabemos que el amor, la alegría, la paz y la paciencia son frutos del Espíritu. Y son lo que debemos cultivar en nosotros y compartir con otros. Mostrarles la alegría que nos da ser creyentes, la paz que nos da la esperanza que tenemos en Dios.

En cambio, la clase de fruto que el Espíritu Santo produce en nuestra vida es: amor, alegría, paz, paciencia, gentileza, bondad, fidelidad, humildad y control propio. ¡No existen leyes contra esas cosas!

Gálatas 5:22-23 (NTV).

Seguirlo incluye lo que hacemos y a dónde vamos

El seguir a Dios incluye lo que hacemos y hacia dónde vamos, así como hacia dónde no debemos ir y lo que no debemos hacer. Cuando no hacemos lo que el Espíritu nos guía a hacer, caemos en los errores y damos una mala imagen.

Seguir a Jesús significa tomar los pasos hacia donde Él nos dirija y colocarnos en disposición de seguirlo. Y la mejor manera de saber lo que requiere de nosotros es estar en constante comunicación con Él a través de la oración y la lectura de la Biblia. No olvidemos que lo que más desea es que tengamos una relación con Él. No una religión.

Elluz Peraza

CVCLAVOZ