http://unencuentroconlapalabra1.jimdo.com/

http://unencuentroconlapalbra.blogspot.com.co/

https://www.facebook.com/unencuentroconlapalbra

http://www.amigosporisrael.org/

 

Colosenses 1:28  La Biblia de las Américas (LBLA)

 

Cristo en vosotros, la esperanza de gloria

24 Ahora me alegro de mis sufrimientos por vosotros, y en mi carne, completando lo que falta de las aflicciones de Cristo, hago mi parte por su cuerpo, que es la iglesia, 25 de la cual fui hecho ministro conforme a la administración[w] de Dios que me fue dada para beneficio vuestro, a fin de llevar a cabo la predicación de la[x] palabra de Dios, 26 es decir, el misterio que ha estado oculto desde los siglos y generaciones pasadas, pero que ahora ha sido manifestado a sus santos, 27 a quienes Dios quiso dar a conocer cuáles son las riquezas de la gloria de este misterio entre los gentiles, que es Cristo en vosotros, la esperanza de la gloria. 28 A El nosotros proclamamos, amonestando a todos los hombres, y enseñando a todos los hombres con[y] toda sabiduría, a fin de poder presentar a todo hombre perfecto en Cristo. 29 Y con este fin también trabajo, esforzándome según su poder[z] que obra poderosamente[aa] en mí.

 

 

UN ENCUENTRO CON LA PALABRA

 

REFLEXION

Devocionales
Reflexiones cristianas diarias por CVCLAVOZ


Palabras para el desierto.

“Dios mío, tú eres mi Dios. Con ansias te busco desde que amanece, como quien busca una fuente en el más ardiente desierto.”(Salmos 63:1 TLA)

El ser humano experimenta pruebas, tribulaciones y tentaciones; la vida se parece a caminar en un desierto, si no tienes agua para el camino puedes perecer por el calor. El agua en ese lugar es más valiosa que el oro.

Cuando hablamos del desierto se nos viene a la memoria algunos animales creados para subsistir en este lugar inhóspito. Por ejemplo el dromedario y el camello, perfilados para soportar altas temperaturas y sobrevivir con sus reservas de agua. Cabe destacar que un camello, simpático animal con jorobas, puede vivir cuarenta años, puede tomar ciento ochenta litros de agua de golpe y desplazarse sin volver a tomarla por más de diez días, alcanza una velocidad mínima de cuarenta kilómetros por hora y una máxima, en periodos, cortos de sesenta km/h.

El ser humano necesita hidratarse para sobrevivir, a diferencia del camello. Lo mismo pasa en el ámbito espiritual, la persona que atraviesa por desiertos en su vida necesita la palabra del Señor para resistir, si pasas por un desierto de tentaciones recuerda lo que hizo Jesús: “Entonces Jesús le dijo: Vete, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás.”(Mateo 4:10 RV60)

Aunque el diablo también conoce las escrituras y la interpreta a su conveniencia para hacer caer incluso a los que están firmes en la fe, Jesús se aferró a la palabra y venció al maligno en el desierto. No dejes de aprender de Cristo, de la palabra viva, renueva tu fe para resistir el momento de la prueba; no dejes que la ansiedad te venza, con Dios de tu lado y su palabra puedes superar las dificultades.

No podrás llenarte de golpe como el camello escuchando el mensaje de Dios sólo domingos o leyendo tu Biblia una vez a la semana, pero aprender de la palabra cada día, congregarte, orar, será vital para tu futuro, prepárate para los desiertos en la vida.

“en cambio, al desierto lo convirtió en tierra fértil, rodeada de lagunas y manantiales.”(Salmos 107:35 TLA)

Dios te puede dar la victoria y cambiar tu desierto en un bello lugar donde el agua viva no te faltará.

Carlos E. Encinas
CVCLAVOZ

 

 

UN ENCUENTRO CON LA PALABRA

 

REFLEXION

BRILLAMOS POR SU CAUSA


“Jesús les habló otra vez, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.” Juan 8:12

Cuando escuchamos decir que somos luz en medio de las tinieblas, entendemos que los que estamos en Cristo tenemos que ser la diferencia en un mundo que normaliza las cosas que están mal. Cuando una luz se proyecta pone en evidencia su efecto alumbrando en la oscuridad. Lo mismo sucederá si nosotros ponemos a Dios en el lugar más alto y permitimos que con nuestras vidas los demás puedan ver Su luz.

“El pueblo que andaba en tinieblas vio gran luz; los que moraban en tierra de sombra de muerte, luz resplandeció sobre ellos. “ Isaías 9:2

¡Tú puedes ser una de esas luces que brillan! ¡Tu vida puede ser un faro en medio de la oscuridad para la gloria de Dios!

Cristhian Castillo 
CVCLAVOZ