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Isaías 11:4 La Biblia de las Américas (LBLA)

Reinado justo del Mesías

 

 

11 Y brotará un retoño del tronco de Isaí,

y un vástago de sus raíces dará fruto.
Y reposará sobre El el Espíritu del Señor,
espíritu de sabiduría y de inteligencia,
espíritu de consejo y de poder,
espíritu de conocimiento y de temor del Señor.
Se deleitará en el temor del Señor,
y no juzgará por lo que vean sus ojos,
ni sentenciará por lo que oigan sus oídos;
sino que juzgará al pobre con justicia,
y fallará con equidad por los afligidos de la tierra;
herirá la tierra con la vara de su boca,
y con el soplo de sus labios matará al impío.
La justicia será ceñidor de sus lomos,
y la fidelidad ceñidor de su cintura.

El lobo morará con el cordero,
y el leopardo se echará con el cabrito;
el becerro, el leoncillo y el animal doméstico[a] andarán juntos[b],
y un niño los conducirá.
La vaca y la osa pacerán,
sus crías se echarán juntas,
y el león, como el buey, comerá paja.
El niño de pecho jugará junto a la cueva de la cobra,
y el niño destetado extenderá su mano sobre la guarida de la víbora.
No dañarán ni destruirán en todo mi santo monte,
porque la tierra estará llena del conocimiento del Señor
como las aguas cubren el mar.

10 Acontecerá en aquel día
que las naciones acudirán a la raíz de Isaí,
que estará puesta como señal[c] para los pueblos,
y será gloriosa[d] su morada[e].

11 Entonces acontecerá en aquel día que el Señor
ha de recobrar de nuevo con su mano, por segunda vez,
al remanente de su pueblo que haya quedado
de Asiria, de Egipto, de Patros, de Cus[f], de Elam, de Sinar, de Hamat
y de las islas[g] del mar.
12 Alzará un estandarte ante las naciones,
reunirá a los desterrados de Israel,
y juntará a los dispersos de Judá
de los cuatro confines de la tierra.
13 Entonces se disipará la envidia de Efraín,
y los que hostigan a Judá serán exterminados;
Efraín no envidiará a Judá,
y Judá no hostigará a Efraín.
14 Y ellos se lanzarán[h] sobre el costado de los filisteos al occidente,
juntos despojarán a los hijos del oriente;
Edom y Moab estarán bajo su dominio[i],
y los hijos de Amón les estarán sujetos[j].
15 Y el Señor destruirá[k]
la lengua del mar de Egipto[l];
agitará su mano sobre el río[m]
con su viento abrasador,
lo partirá en siete arroyos
y hará que se pueda pasar en sandalias.
16 Y habrá una calzada desde Asiria
para el remanente que quede de su pueblo,
así como la hubo para Israel
el día que subieron de la tierra de Egipto.

 

 

 

Un Encuentro Con la Palabra

REFLEXION

¿Qué Hacer Cuando Estés Sobrecargado?
Publicado por: Devocionales en Preguntas y Respuestas Cristianas, Respuestas Cristianas 1 Comentario

 

 

“…TUS CONSOLACIONES ALEGRABAN MI ALMA” (Salmo 94:19b)

Antes de que un violín pueda producir música, sus cuerdas deben ser tensadas. Pero si las estiras demasiado, se pueden romper. Lo mismo pasa contigo. Suficiente estrés hace que el combustible fluya y ayuda a hacer las cosas, pero más allá de eso, revientas. Alguien bromeaba: “Te das cuenta de que estás sobrecargado cuando no tienes tiempo para preparar una cena rápida, el gato toma tranquilizantes y las reuniones familiares tienen que ser moderadas por la policía”. Ahora en serio, antes de llegar a este extremo, haz dos cosas:

(1) Pide ayuda.

Durante el huracán Katrina, ocho delfines se salieron del acuario y acabaron en el mar, pero como se quedaron juntos, pudieron ser rescatados. Si alguno se hubiera salido del grupo, habría perecido. Cuando estás demasiado tiempo solo, pierdes perspectiva. Si el enemigo consigue aislarte, puede influenciarte. Dios diseñó a su familia para que estuviera unida o como dijo Pablo: “…para que… todos los miembros se preocupen los unos por los otros” (1 Corintios 12:25).

(2) Sé sincero con el Señor.

Bajo presión, la oleada de emociones negativas puede ser abrumadora, y si no alivias tu alma con Dios, vas a estallar con las personas equivocadas. El salmista lo expresó así: “Echa sobre el Señor tu carga y Él te sostendrá…” (Salmo 55:22); “¡Derramad delante de Él vuestro corazón! ¡Dios es nuestro refugio!” (Salmo 62:8). No es una mera coincidencia que muchos de los salmos empiecen con el salmista clamando al Señor por ayuda y acaben con él regocijándose por haber podido descargar sus frustraciones acumuladas.

“NO PUEDO CONCILIAR EL SUEÑO…” (cfr. Salmo 77)

No puedes escapar del estrés, pero sí aprender a sobrellevarlo tomando el control de tu vida en pequeñas pero importantes áreas. Aquí tienes dos:

(1) Piensa en otra persona en vez de en ti.

David estaba tan fatigado que se pasaba las noches en vela. ¿Te suena? En esos momentos es cuando necesitas que por nada estés angustiado, sino sean conocidas tus peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará tu corazón y tus pensamientos en Cristo Jesús (cfr. Filipenses 4:6-7). Elías estaba deprimido y tenía una tendencia suicida cuando el Señor le mostró cómo ayudarse a sí mismo. ¿Y de qué manera fue? Dejando la cueva donde se escondía y saliendo afuera para ayudar a otros. Centrarte en algo que no seas tú te da perspectiva. Pablo dijo: “…el Dios…de misericordias y… de toda consolación, el cuál nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por Dios” (2 Corintios 1:3-4). ¿Necesitas ayuda? Tiende la mano a otros. Es al “conectar” cuando te realizas.


(2) No te amargues.

La vida se trata de un 10 % de lo que te pasa y un 90 % de cómo reaccionas a ello. El arzobispo Fulton Sheen dijo: “Nada crea una ansiedad tan profunda como la falsa suposición de que la vida debería estar libre de ansiedades”. Cuando alguien en quien confías te traiciona o te decepciona, o tienes problemas financieros siendo el caso que has estado ofrendando fielmente durante años, es fácil sentirte maltratado por la vida. Pero “…que no brote ninguna raíz de amargura…” (Hebreos 12:15b), porque destruye tus relaciones y te aparta de la presencia del Señor. La solución es aprender a dar gracias en todo, porque ésta es la voluntad de Dios para contigo (cfr. 1 Tesalonicenses 5:8).

“…NO OS ANGUSTIÉIS…” (Mateo 6:34)

Todo lo que pudo salir mal, salió mal. Tu hijo adolescente se hizo un “piercing” en la nariz, tu perro vomitó en la alfombra, el inodoro rebosó y el coche perdió aceite. ¡Claro que estás estresado! Cuando te agobies, recuerda:

(1) Dios sigue cuidándote.

Cuando las cosas se ponen feas, recuerda que el Señor es más grande que tus problemas: “…no os angustiéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su propia preocupación” (Mateo 6:34).

(2) No pienses en abandonar.

Cada vez que llegas al límite, es una prueba. Tienes ante ti una serie de decisiones que te llevarán hacia el abandono o hacia la victoria a través de la perseverancia. Pablo fue azotado, encarcelado, naufragó y se escapó de la ciudad, pero se negó a rendirse a las circunstancias, y al final pudo decir: “He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe” (2 Timoteo 4:7).

(3) Si no tiene tu nombre “escrito”, no te lo apropies.

Mucho del estrés viene de “micro-”dirigir a otros y asumir responsabilidades que no te corresponden. Es preciso que establezcas unos límites saludables. Si no estás seguro de qué es lo más conveniente, pídele a Dios que te muestre hasta dónde debes involucrarte en las vidas de tus amigos y familiares.

(4) Tus puntos límite pueden suponer el principio de un cambio radical.

¿Has escuchado alguna vez la expresión “llegar al límite”? Los deportistas la usan para expresar que están agotados y desean abandonar. Pero los deportistas maduros saben que si aguantan el dolor, llega un segundo aliento y experimentan el “estirón” que les llevará hasta la meta. Así que, sigue adelante, porque por la gracia del Señor lo vas a conseguir.

 

 

 

 

 

 

Un Encuentro Con la Palabra

REFLEXION

 

La niña de sus ojos

“La niña de sus ojos” Es una novela Boliviana, muy hermosa, escrita por Antonio Díaz Villamil. Relata la historia de Domi (diminutivo de Domitila) una muchacha que proviene de una familia de clase social baja. Sus padres pensando en un mejor futuro para ella lograron con mucho esfuerzo y trabajo darle la oportunidad de estudiar en otra ciudad y con personas de una clase social alta.

Cuando vuelve a su ciudad natal al concluir sus estudios, tristemente no se siente cómoda con su familia, ya que ellos no tienen sus mismos modales, ni la misma educación, siente rechazo por aquellos que dieron todo para que ella pudiera realizar sus sueños y ser feliz.

Le halló en tierra de desierto, y en yermo de horrible soledad; lo trajo alrededor, lo instruyó, lo guardó como a la niña de sus ojos. Deuteronomio 32 10

La expresión “Niña de tus ojos” hace referencia a la Pupila del ojo. En hebreo la palabra utilizada se refiere a la imagen de uno mismo reflejada en la pupila cuando uno se acerca. Es decir, Dios nos toma de un lugar desértico y en soledad, para instruirnos y guardarnos como a la pupila de sus propios ojos.

La respuesta que damos muchas veces a Dios puede entenderse en esta historia; ¿cuántos padres se sacrifican para que sus hijos puedan tener un gran futuro? Dios manifiesta su amor dando su propia vida para que tengamos salvación y no recibir el castigo que merecíamos. Sin embargo, después de recibir su misericordia lo rechazamos e ignoramos su existencia, nos olvidamos de todo lo que nos dio.

Te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar; sobre ti fijaré mis ojos. Salmos 32:8

Solamente quiero recordarte que La palabra de Dios menciona que te ama como la niña de sus ojos, en estos momentos su mirada está puesta sobre ti y donde estés te hará entender y enseñará el camino que debes seguir. Te animo a ponerte de rodillas y darle gracias. Si has estado ignorando todo este tiempo sus palabras, no es tarde para pedirle perdón, volver a sus brazos y decirle que te ponga en sus planes, que te guarde como la niña de sus ojos.

Guárdame como a la niña de tus ojos; escóndeme bajo la sombra de tus alas, Salmos 17:8

¡Porque Dios te ama con amor eterno!


Shirley Chambi
CVCLAVOZ