Génesis 48:5 La Biblia de las Américas (LBLA)

Jacob bendice a los hijos de José

 

 

 

48 Y sucedió que después de estas cosas, le dijeron a José[a]: He aquí, tu padre está enfermo. Y él tomó consigo a sus dos hijos, Manasés y Efraín. Cuando se le avisó a Jacob diciendo[b]: He aquí, tu hijo José ha venido a ti, Israel hizo un esfuerzo[c] y se sentó en la cama. Entonces Jacob dijo a José: El Dios Todopoderoso[d] se me apareció en Luz, en la tierra de Canaán; me bendijo, y me dijo: “He aquí, yo te haré fecundo y te multiplicaré; y haré de ti multitud de pueblos y daré esta tierra a tu descendencia[e]después de ti en posesión perpetua.” Ahora pues, tus dos hijos que te nacieron en la tierra de Egipto, antes de que yo viniera a ti a Egipto, míos son; Efraín y Manasésserán míos, como lo son Rubén y Simeón. Pero los hijos[f] que has engendrado después de ellos, serán tuyos; serán llamados por el nombre de sus hermanos en su heredad. En cuanto a mí, cuando vine de Padán, Raquel se me murió[g] en la tierra de Canaán, en el camino, cuando faltaba todavía cierta distancia para llegar a Efrata, y la sepulté allí en el camino a Efrata, esto es Belén.

Cuando Israel vio a los hijos de José, dijo: ¿Quiénes son éstos? Y José respondió a su padre: Son mis hijos, los que Dios me ha dado aquí. Y él dijo: Acércalos a mí, te ruego, para que yo los bendiga. 10 Y los ojos de Israel estaban tan débiles por la vejezque no podía ver. Entonces José se los acercó, y él los besó y los abrazó. 11 E Israel dijo a José: Nunca esperaba[h] ver tu rostro, y he aquí, Dios me ha permitido ver también a tus hijos[i]12 Entonces José los tomó de las[j] rodillas de Jacob, y se inclinó con su rostro en tierra. 13 Y José tomó a los dos, a Efraín con la derecha, hacia la izquierda de Israel, y a Manasés con la izquierda, hacia la derecha de Israel, y se los acercó. 14 Pero Israel extendió su derecha y la puso sobre la cabeza de Efraín, que era el menor, y su izquierda sobre la cabeza de Manasés, cruzando adrede sus manos, aunque[k] Manasés era el primogénito. 15 Y bendijo a José, y dijo:

El Dios delante de quien anduvieron mis padres Abraham e Isaac,
el Dios que ha sido mi pastor toda mi vida[l] hasta este día,
16 el ángel que me ha rescatado de todo mal,
bendiga a estos muchachos;
y viva[m] en ellos mi nombre,
y el nombre de mis padres Abraham e Isaac;
y crezcan para ser multitud en medio de la tierra.

17 Cuando José vio que su padre había puesto su mano derecha sobre la cabeza de Efraín, esto le desagradó; y asió la mano de su padre para cambiarla de la cabeza de Efraín a la cabeza de Manasés. 18 Y José dijo a su padre: No sea así, padre mío, pues éste es el primogénito. Pon tu derecha sobre su cabeza. 19 Mas su padre rehusó y dijo: Lo sé, hijo mío, lo sé; él también llegará a ser un pueblo, y él también será grande. Sin embargo, su hermano menor será más grande que él, y su descendencia[n] llegará a ser multitud[o] de naciones. 20 Y los bendijo aquel día, diciendo:

Por ti[p] bendecirá Israel, diciendo:
Que Dios te haga como Efraín y Manasés.

Así puso a Efraín antes de Manasés. 21 Entonces Israel dijo a José: He aquí, yo estoy a punto de morir, pero Dios estará con vosotros y os hará volver a la tierra de vuestros padres. 22 Y yo te doy una parte[q] más que a tus hermanos, la cual tomé de mano del amorreo con mi espada y con mi arco.

 

 

 

Un Encuentro Con la Palabra

 

Promesas-> Porque soy tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha, y te dice: No temas, yo te ayudo.

Cuando dejas que Dios te tomé en sus brazos, es cuando confías tu vida por completo a aquel que te ama. Y más seguro no puedes estar.

 

 

Isaías 41:13

Mateo 6:8
… su Padre sabe lo que ustedes necesitan…”

Salmo 34:19 -
“Muchas son las aflicciones del justo, pero de todas ellas le librará Dios”

Salmo 40:17
Por cuanto yo estoy afligido y necesitado, el Señor me tiene en cuenta. Tú eres mi socorro y mi libertador; Dios mío, no te tardes.

1 Pedro 5:7
echando toda vuestra ansiedad sobre El, porque El tiene cuidado de vosotros.

Salmos 38:22
Apresúrate a socorrerme, oh Señor, salvación mía.

Salmos 86:1
Inclina, oh SEÑOR, tu oído y respóndeme, porque estoy afligido y necesitado.

 

 

 

 

Un Encuentro Con la Palabra

REFLEXION

DIARIO DEVOCIONAL – CÓMO LIBRAR A SUS HIJOS
Publicado por: Pastor Carlos Vargas Valdez en Devocional Cristiano

Así ha dicho Jehová: Reprime del llanto tu voz, y de las lágrimas tus ojos; porque salario hay para tu trabajo, dice Jehová, y volverán de la tierra del enemigo.

 

 



Esperanza hay también para tu porvenir, dice Jehová, y los hijos volverán a su propia tierra. Jeremías 31:16,17

Jesús nos ha redimido de la maldición.

A muchos se nos ha enseñado muy bien acerca de esa redención del pecado, la enfermedad y la pobreza en nuestra propia vida. 

Pero muchas veces se nos olvida que esa redención también tiene poder sobre la destrucción que el diablo trata de traer sobre la vida de nuestros hijos.

En Deuteronomio 28, versículos 16 al 68, leemos acerca de la maldición de la ley.

Vea lo que la maldición dice en cuanto a los hijos: “Tus hijos y tus hijas serán entregados a otro pueblo, y tus ojos lo verán, y desfallecerán por ellos todo el día; y no habrá fuerza en tu mano” (versículo 32). “Hijos e hijas engendrarás, y no serán para ti, porque irán en cautiverio” (versículo 41).

Hay muchos padres cristianos que están sufriendo sin necesidad las consecuencias de esa maldición. 

Sus hijos e hijas están siendo llevados cautivos por las drogas, el licor y las perversiones.

Pero no tiene que ser así. Como Jesucristo ya anuló la maldición de la ley, estos padres tienen la autoridad en el nombre de Jesús de echar a Satanás de la vida de sus hijos.

No permita que el diablo tome control de sus hijos.

Cuando vea en ellos las primeras señales de rebeldía, confiese las promesas de Dios sobre ellos y rehúse darle al diablo lugar para hacer de las suyas.

Tenga presente que sus hijos no tienen idea de las fuerzas invisibles que vienen contra ellos. 

Por lo tanto, su responsabilidad como padre o madre es levantarse contra esas fuerzas en defensa de ellos. 

Cumpla con ese deber suyo.

Luego, aproveche toda oportunidad para mostrarles su amor.

Dios sabe cómo librar a sus hijos. Haga usted su parte y confíe en que Dios hara la de Él, y los hará volver de la tierra del enemigo.

Escritura Devocional para leer:
Jeremías 31:16,17