1 Samuel 23:15-18 La Biblia de las Américas (LBLA)

Saúl persigue a David

Y sucedió que cuando Abiatar, hijo de Ahimelec, huyó a donde estaba David en Keila, descendió con un efod en la mano. Cuando se avisó a Saúl que David había ido a Keila, Saúl dijo: Dios lo ha entregado[c] en mi mano, pues se ha encerrado entrando en una ciudad con doble puerta y barras. Y convocó Saúl a todo el pueblo a la guerra, para descender a Keila a fin de cercar a David y sus hombres. Y David supo que Saúl tramaba el mal contra él; así que le dijo al sacerdote Abiatar: Trae el efod. 10 Entonces David dijo: Oh Señor, Dios de Israel, tu siervo ciertamente ha oído que Saúl procura venir a Keila para destruir la ciudad por causa mía. 11 ¿Me entregarán en su mano los hombres de Keila? ¿Descenderá Saúl tal como tu siervo ha oído? Oh Señor, Dios de Israel, te ruego que lo hagas saber a tu siervo. Y el Señor dijo: Descenderá. 12 Entonces David dijo: ¿Me entregarán los hombres de Keila a mí y a mis hombres en manos de Saúl? Y el Señor dijo: Os entregarán. 13 Se levantó, pues, David con sus hombres, como seiscientos, y salieron de Keila y anduvieron de un lugar a otro[d]. Cuando a Saúl le informaron que David se había escapado de Keila, cesó de perseguirlo[e]. 14 David se quedó en el desierto en los refugios[f], y permaneció en la región montañosa en el desierto de Zif. Saúl lo buscaba todos los días, pero Dios no lo entregó en su mano.
15 Y se dio cuenta[g] David que Saúl había salido para quitarle la vida[h]; y David se encontraba en el desierto de Zif, en Hores. 16 Y Jonatán, hijo de Saúl, se levantó y fue a donde estaba David en Hores, y le fortaleció[i]en Dios. 17 Y le dijo: No temas, porque la mano de Saúl mi padre no te encontrará, y tú reinarás sobre Israel y yo seré segundo después de ti; Saúl mi padre también sabe esto. 18 Hicieron los dos un pacto delante del Señor; y David permaneció en Hores mientras Jonatán se fue a su casa.
19 Entonces subieron los de Zif a Saúl en Guibeá diciendo: ¿No está David escondido entre[j] nosotros en los refugios en Hores, en la colina de Haquila que está al sur[k] de Jesimón[l]? 20 Ahora bien, oh rey, desciende conforme a todo el deseo de tu alma para hacerlo[m]; y nuestra parte será entregarlo en manos del rey. 21 Y Saúl dijo: Benditos seáis del Señor, porque os compadecisteis de mí. 22 Id ahora, aseguraos, investigad y ved dónde está su escondite[n], y quién le ha visto allí, porque me han dicho que es muy astuto. 23 Mirad entonces, reconoced todos los escondites donde se oculta, regresad a mí cuando estéis seguros, y yo iré con vosotros; y sucederá que si estuviera en la tierra, he de hallarle[o] entre todos los miles de Judá.
24 Ellos se levantaron y fueron a Zif delante de Saúl. Y David y sus hombres estaban en el desierto de Maón, en el Arabá, al sur[p] de Jesimón[q]. 25 Saúl fue con sus hombres a buscarlo, pero le avisaron a David, y éste bajó a la peña y permaneció en el desierto de Maón. Cuando Saúl lo supo, persiguió a David en el desierto de Maón. 26 Saúl iba por un lado del monte y David y sus hombres por el otro lado del monte; y David se apresuraba para huir de Saúl, pues Saúl y sus hombres estaban rodeando a David y a sus hombres para apresarlos.27 Pero un mensajero vino a Saúl diciendo: Apresúrate y ven, pues los filisteos han hecho una incursión en la tierra. 28 Regresó entonces Saúl, dejando de perseguir a David, y fue al encuentro de los filisteos; por eso llamaron a aquel lugar la Peña de Escape[r]. 29 [s]Y subió David de allí, y permaneció en los refugios de En-gadi.
UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
Aunque Ande En Valle De Sombra De Muerte, No Temeré Mal Alguno, Porque Tú Estarás Conmigo (Salmo 23:4)
Publicado por: Cristianos en Devocional Diario 0
¿Cómo Enfrentar La Muerte Con Confianza Según La Biblia?
Un día Jesús vendrá y nos llevará a todos a su casa. ¿Cómo se llega allí? Por el valle de sombra de muerte.
Este versículo figura en las tumbas de los pobres y en las lápidas esculpidas de los presidentes; por dos razones:
Primero, porque todos tenemos que morir.
Unos jubilados estaban descansando en el patio de la residencia de ancianos donde vivían. Mirando uno de ellos hacia arriba vio una gran bandada de pájaros que revoloteaba por encima. Le dio con el codo a su compañero y le dijo: Eh, Franciso, más vale que te muevas un poco porque parece que esos buitres están esperando a que caigamos. La Biblia dice:
Está establecido para los hombres que mueran una sola vez (Hebreos 9:27). Antes o después, los gusanos se encargarán de nosotros; ¿estás listo?
Segundo, nos recuerda que no tenemos que enfrentarnos a la muerte solos.
Donna Spratt escribe: Nuesto pastor de jóvenes les preguntó a un grupo de adolescentes lo siguiente: ¿Qué harías si el médico te dijera que sólo te quedan 24 horas de vida?
Las respuestas de los muchachos fueron las de esperar: Las pasaría con mis amigos y familia, etc. Pero la discusión quedó inconclusa cuando Jason, nuestro hijo de 13 años, dijo: “Yo buscaría una segunda opinión”.
El problema es que cuando se trata de la muerte, no hay segundas opiniones que valgan. No hay más que una válida, la de Jesús, quien dijo:
Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto? (Juan 11:25-26).
Si lo crees, alégrate, no vas a tener que hacer el viaje solo. Además, todo lo que sacrifiques por Cristo en esta vida, será totalmente insignificante comparado con lo que vas a heredar en la venidera.
UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
Devocionales
Reflexiones cristianas diarias por CVCLAVOZ

Mi Dios, suplirá...
“Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús”. (Filipenses 4:19)
Pablo era un hombre que había aprendido a vivir tanto en la abundancia como en la escasez y a través de su ministerio entendió que sin importar la situación en la que estuviera viviendo, Dios supliría todo lo que le faltara. Por tal razón, él lo testificaba con toda convicción.
Hoy por hoy, sus palabras se convierten en una promesa muy alentadora para nosotros, sobre todo cuando la necesidad golpea fuertemente el sustento de nuestra familia, cuando vemos la aparición de una enfermedad que termina atemorizándonos y robándonos el gozo y la paz que vienen del Señor y, en algunos casos, hasta la falta de un amor verdadero.
Si cualquiera de las anteriores situaciones está compungiendo tu corazón y a pesar de que te esforzaste , trabajaste duro por alcanzar tus objetivos y aun así no te es posible suplir esas necesidades, entonces es momento de revisar prioridades y preguntarte si estás viviendo encerrado en buscar las cosas terrenales, las cuales perecen, o las celestiales que permanecen para siempre.
A veces nos encontramos en una encrucijada de necesidades y en vez de acudir primeramente al que es el dueño del oro y la plata, nos enfocamos en cómo resolver el problema.
Si hasta este día padeces necesidad continua, tal vez sea porque estás buscando todo menos la presencia de Dios. Pero déjame decirte que cuando Él ocupe el primer lugar en tu vida, hogar, matrimonio y economía, no tendrás falta de ningún bien.
¿No es asombroso pensar que todo lo que nos haga falta será suplido?
Por ello, es necesario aprender a confiar en el que sustenta a las aves del cielo y viste a los lirios del campo. Quizás tu situación actual te dice que no hay salida y necesitas urgentemente intervenir para que las bendiciones de Dios sean sobre tu vida. ¡No te desesperes, ni temas dice el Señor! Sólo confía y Él hará. Pues las mayores victorias de la vida se obtienen de rodillas.
“Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas”. Mateo 6:33 (RVR).

Ruth Mamani
CVCLAVOZ