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1 Juan 2:4-5  La Biblia de las Américas (LBLA)

Cristo, nuestro abogado

Hijitos míos, os escribo estas cosas para que no pequéis. Y si alguno peca, Abogado[a] tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo. El mismo es la propiciación[b] por nuestros pecados, y no sólo por los nuestros, sino también por los del mundo entero. Y en esto sabemos que hemos llegado a conocerle: si guardamos sus mandamientos. El que dice: Yo he llegado a conocerle, y no guarda sus mandamientos, es un mentiroso y la verdad no está en él;pero el que guarda su palabra, en él verdaderamente el amor de Dios se ha perfeccionado. En esto sabemos que estamos en El. El que dice que permanece en El, debe[c]andar como El anduvo.

 

UN ENCUENTRO CON LA PALABRA

 

REFLEXION

"HERMOSOS PIES"


“¿Pero cómo pueden ellos invocarlo para que los salve si no creen en él? ¿Y cómo pueden creer en él si nunca han oído de él? ¿Y cómo pueden oír de él a menos que alguien se lo diga? ¿Y cómo irá alguien a contarles sin ser enviado? Por eso, las Escrituras dicen: « ¡Qué hermosos son los pies de los mensajeros que traen buenas noticias!» Romanos 10:14-15 (NTV)

Seguramente tú tienes el profundo anhelo en tu corazón de que tus seres queridos crean en Jesús. Y esto está muy bien, pero también debemos ser conscientes de que alguien debe llevarles la Palabra para que ellos puedan creer.

Ante este desafío es fácil mirar para otro lado, como si este mensaje fuera para otro, pero Jesús nos dio la gran comisión a todos nosotros, la de presentar a Jesús a todo aquel que aún no lo conoce.

Cristhian Castillo 
CVCLAVOZ

 

 

UN ENCUENTRO CON LA PALABRA

 

REFLEXION

Devocionales
Reflexiones cristianas diarias por CVCLAVOZ


Día a día

Un hombre cuenta que cuando era muchacho, solía ayudar a su madre a guardar las manzanas de la cosecha. Procuraba tomar en sus brazos tantas como podía, y luego trataba de andar. Un paso, dos… y una manzana se caía, luego otra, y otra, hasta que todas terminaban en el suelo.

Su madre se reía y luego le enseñaba cómo podía llevarlas sin peligro de que se le escapasen de las manos; esto es, tomándolas de una en una.

Muchas veces nos afanamos pensando en el futuro y queriendo prever todo lo que sucederá en la semana o meses siguientes. Queremos abarcar todo junto y no nos damos cuenta que así no podemos avanzar, que de esa forma lo único que haremos será ir derramando cosas en el camino. Debemos aprender la misma lección de ese muchacho: tomar una manzana a la vez; es decir, debemos tomarnos un día a la vez, sin pretender llevar en nuestros brazos todo un mes o un año.

No permitas que las preocupaciones te quiten la paz. Por querer hacernos cargo de todo junto nos desvelamos y afanamos incluso por cosas que suponemos pueden pasar y permitimos que eso nos robe el gozo y la paz que Dios nos ofrece.

“Así que no se preocupen por el mañana, porque el día de mañana traerá sus propias preocupaciones. Los problemas del día de hoy son suficientes por hoy” Mateo 6:34 (NTV)

Cada día trae su propio afán y aunque es algo bueno mirar hacia el futuro y planificar, trazarnos metas, es mejor entregarle a nuestros planes a Dios y no permitir que cosas que aún no han sucedido nos roben la paz. Si Dios cuida de las aves, lo hará mucho más con sus hijos.

El libro de Eclesiastés, en el capítulo 3, habla de que cada cosa tiene su tiempo, cada etapa su momento y en los versículos 10 y 11, el rey Salomón admite que ha visto la carga que Dios puso sobre los hombros de los seres humanos pero también dice, que pese a eso, Él lo hizo todo hermoso para el tiempo apropiado.

Entrégale cada día de tu vida a Dios y permite que Él guíe tus pasos; enfrenta un día a la vez y disfruta de la paz que Dios te ofrece.

Ana María Frege Issa
CVCLAVOZ