Génesis 24:26 La Biblia de las Américas (LBLA)

 

 

Rebeca es escogida

 

 

10 Entonces el siervo tomó diez camellos de entre los camellos de su señor, y partió con toda clase de bienes de su señor en su mano; y se levantó y fue a Mesopotamia[c], a la ciudad de Nacor. 11 E hizo arrodillar a los camellos fuera de la ciudad junto al pozo de agua, al atardecer, a la hora en que las mujeres salen por agua, 12 y dijo: Oh Señor, Dios de mi señor Abraham, te ruego que me des éxito[d] hoy, y que tengas misericordia de mi señor Abraham. 13 He aquí, estoy de pie junto a la fuente de agua, y las hijas de los hombres de la ciudad salen para sacar agua. 14 Que sea la joven a quien yo diga: “Por favor, baja tu cántaro para que yo beba”, y que responda: “Bebe, y también daré de beber a tus camellos”, la que tú has designado para tu siervo Isaac; y por ello sabré que has mostrado misericordia a mi señor. 15 Y sucedió que antes de haber terminado de hablar, he aquí que Rebeca, hija de[e] Betuel, hijo de Milca, mujer de Nacor, hermano de Abraham, salió con el cántaro sobre su hombro. 16 La joven era muy hermosa, virgen, ningún hombre la había conocido; bajó ella a la fuente, llenó su cántaro y subió.17 Entonces el siervo corrió a su encuentro, y dijo: Te ruego que me des a beber un poco de agua de tu cántaro. 18 Y ella dijo: Bebe, señor mío. Y enseguida bajó el cántaro a su mano, y le dio de beber. 19 Cuando había terminado de darle de beber, dijo: Sacaré también para tus camellos hasta que hayan terminado de beber. 20 Y rápidamente vació el cántaro en el abrevadero, y corrió otra vez a la fuente para sacar agua, y sacó para todos sus camellos. 21 Entretanto el hombre la observaba en silencio[f], para saber si el Señorhabía dado éxito o no a su viaje. 22 Y aconteció que cuando los camellos habían terminado de beber, el hombre tomó un anillo de oro que pesaba medio siclo[g], y dos brazaletes[h]que pesaban diez siclos de oro, 23 y dijo: ¿De quién eres hija? Dime, te ruego, ¿hay en la casa de tu padre lugar para hospedarnos? 24 Ella le respondió: Soy hija de Betuel, el hijo que Milca dio a luz a Nacor. 25 Y le dijo además: Tenemos suficiente paja y forraje, y lugar para hospedarse. 26 Entonces el hombre se postró y adoró al Señor27 y dijo: Bendito sea el Señor, Dios de mi señor Abraham, que no ha dejado de mostrar su misericordia y su fidelidad[i] hacia mi señor; y el Señor me ha guiado en el camino a la casa de los hermanos de mi señor.

 

 

 

 

Un Encuentro Con la Palabra

REFLEXION

El dinero Compra

Con El dinero se Puede Comprar

 

 



* La cama, pero NO el sueño.

* La comida, pero NO la digestión

* El libro, pero NO la inteligencia.

* El lujo, pero NO la belleza.

* Una casa, pero NO un hogar.

* El remedio, pero NO la salud.

* La convivencia, pero NO el amor.

* La diversión, pero NO la felicidad.

* El crucifijo, pero NO la fe.

* Un lugar en el cementerio, pero No el cielo

Preocúpate primero por las cosas de Dios...

no siempre te dará todo lo que pidas ¡pero siempre te dará todo lo que necesites!

Mateo 6:33
Pero buscad primero su reino y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.

Lucas 12:31
Mas buscad su reino, y estas cosas os serán añadidas.

Salmos 112:3
Bienes y riquezas hay en su casa, y su justicia permanece para siempre.

Eclesiastés 10:2
El corazón del sabio lo guía hacia la derecha, y el corazón del necio, hacia la izquierda.

Isaías 33:6
El será la seguridad de tus tiempos, abundancia de salvación, sabiduría y conocimiento; el temor del SEÑOR es tu tesoro.

 

 

Un Encuentro Con la Palabra

REFLEXION

El tamaño de las personas

 

 



Los tamaños varían conforme el grado de compromiso...

Una persona es enorme para uno, cuando habla de lo que leyó y vivió, cuando trata con cariño y respeto, cuando mira a los ojos y sonríe inocente.

Es pequeña cuando solo piensa en si misma, cuando se comporta de una manera poco gentil, cuando fracasa justamente en el momento en que tendría que demostrar lo que hay de más importante entre dos personas: la amistad, el cariño, el respeto, el celo y asimismo el amor.

Una persona es gigante cuando se interesa por tu vida, cuando busca alternativas para tu crecimiento, cuando sueña junto contigo.

Una persona es grande cuando perdona, cuando comprende, cuando se coloca en el lugar del otro, cuando obra, no de acuerdo con lo que esperan de ella, pero de acuerdo con lo que espera de sí misma.

Una persona es pequeña cuando se deja regir por comportamientos clichés. Una misma persona puede aparentar grandeza o pequeñez
dentro de una relación, puede crecer o disminuir en un espacio de pocas semanas.

Una decepción puede disminuir el tamaño de un amor que parecía ser grande. Una ausencia puede aumentar el tamaño de un amor que parecía ser ínfimo.

Es difícil convivir con esta elasticidad: las personas se agigantan y se encogen a nuestros ojos. Nuestro juzgamiento es hecho, no a través de centímetros y metros, sino de acciones y reacciones, de expectativas y frustraciones.

Una persona es única al extender la mano, y al recogerla inesperadamente, se torna otra. El egoísmo unifica a los insignificantes. No es la altura, ni el peso, ni los músculos que tornan a una persona grande... es su sensibilidad, sin tamaño.

Willian Shakespeare

Haré de ti una nación grande,y te bendeciré,y engrandeceré tu nombre,y serás bendición. Génesis 12:2

Les aseguro que entre los mortales no se ha levantado nadie más grande que Juan el Bautista; sin embargo, el más pequeño en el reino de los cielos es más grande que él. Mateo 11:11

Por tanto, el que se humilla como este niño será el más grande en el reino de los cielos.