Salmos 22:27 La Biblia de las Américas (LBLA)

 

 

 

Grito de angustia y canto de alabanza

 

 

22 Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?
¿Por qué estás tan lejos de mi salvación[b] y de[c] las palabras de mi clamor[d]?
Dios mío, de día clamo y no respondes;
y de noche, pero no hay para mí reposo[e].
Sin embargo, tú eres santo,
que habitas entre las alabanzas de Israel.
En ti confiaron nuestros padres;
confiaron, y tú los libraste.
A ti clamaron, y fueron librados;
en ti confiaron, y no fueron decepcionados[f].

Pero yo soy gusano, y no hombre;
oprobio de los hombres, y despreciado del pueblo.
Todos los que me ven, de mí se burlan;
hacen muecas[g] con los labios, menean la cabeza, diciendo:
Que se encomiende[h] al Señor; que El lo libre,
que El lo rescate, puesto que en El se deleita.

Porque tú me sacaste del seno materno;
me hiciste confiar desde[i] los pechos de mi madre.
10 A ti fui entregado[j] desde mi nacimiento[k];
desde el vientre de mi madre tú eres mi Dios.

11 No estés lejos de mí, porque la angustia está cerca,
pues no hay quien ayude.
12 Muchos toros me han rodeado;
toros fuertes de Basán me han cercado.
13 Avidos abren su boca contra mí,
como león rapaz y rugiente.
14 Soy derramado como agua,
y todos mis huesos están descoyuntados;
mi corazón es como cera;
se derrite en medio de mis entrañas.
15 Como un tiesto se ha secado mi vigor,
y la lengua se me pega al paladar[l],
y me has puesto en el polvo de la muerte.
16 Porque perros me han rodeado;
me ha cercado cuadrilla[m] de malhechores;
me horadaron las manos y los pies[n].
17 Puedo contar todos mis huesos.
Ellos me miran, me observan;
18 reparten mis vestidos entre sí,
y sobre mi ropa echan suertes.

19 Pero tú, oh Señor, no estés lejos;
fuerza mía, apresúrate a socorrerme.
20 Libra mi alma[o] de la espada,
mi única vida de las garras del perro.
21 Sálvame de la boca del león
y de los cuernos de los búfalos; respóndeme[p].

22 Hablaré de tu nombre a mis hermanos;
en medio de la congregación te alabaré.
23 Los que teméis al Señor, alabadle;
descendencia[q] toda de Jacob, glorificadle,
temedle[r], descendencia[s] toda de Israel.
24 Porque El no ha despreciado ni aborrecido la aflicción del angustiado,
ni le ha escondido su rostro;
sino que cuando clamó al Señor[t], lo escuchó.

25 De ti viene mi alabanza en la gran congregación;
mis votos cumpliré delante de los que le temen.
26 Los pobres[u] comerán y se saciarán;
los que buscan al Señor, le alabarán.
¡Viva vuestro corazón para siempre!
27 Todos los términos de la tierra se acordarán y se volverán al Señor,
y todas las familias de las naciones adorarán delante de ti[v].
28 Porque del Señor es el reino,
y El gobierna las naciones.
29 Todos los grandes[w] de la tierra comerán y adorarán;
se postrarán ante El todos los que descienden al polvo,
aun aquel que no puede conservar[x] viva su alma.
30 La posteridad[y] le servirá;
esto se dirá del Señor hasta la generación venidera.
31 Vendrán y anunciarán su justicia;
a un pueblo por nacer, anunciarán que El ha hecho esto.

 

 

 

Un Encuentro Con la Palabra

 

 

 

Un Encuentro Con la Palabra

REFLEXION

Marcas que marcan

 

 



Me topé con una historia muy linda: Sheyla, una niña a la que no había nada que le gustara más que pasear en bicicleta, un día no vio el borde de la acera y se cayó, lo que le ocasionó un corte en el codo y una rozadura en la rodilla.

Su hermano Mike la ayudó a levantarse y utilizó su camiseta para detener la sangre de la herida del codo. - "¡Vaya...! - dijo- ¡Parece que te va a quedar una bonita cicatriz!"

Sin duda, las cicatrices forman parte de la vida pues casi nadie se salva de tener una herida producida por diferentes circunstancias.

Son un recuerdo de lo que ha pasado y generalmente no son muy atractivas.

Verlas puede traer a la mente buenos o malos recuerdos e inclusive, pueden tener un significado especial. 

Hace siglos los guerreros solían mostrar con orgullo sus marcas como símbolo de valentía por haber sobrevivido a la guerra y eran motivo para relatar sus aventuras.

Por muy pequeña que sea una cicatriz tiene una historia que contar; como la que tuvo la pequeña Sheyla, quien seguro que hubiese querido retroceder el tiempo para no caerse y provocarse esas heridas; lo mismo que todos los que tenemos cicatrices también deseamos.

Sin embargo, hay alguien a quien no le importó pensar en ese detalle, Jesús: “No había nada hermoso ni majestuoso en su aspecto, nada que nos atrajera hacia él. 

Fue despreciado y rechazado: hombre de dolores, conocedor del dolor más profundo.Nosotros le dimos la espalda y desviamos la mirada; fue despreciado, y no nos importó.” Isaías 53: 2b-3 TLA Las marcas en su cuerpo fueron importantísimas para cumplir su propósito: Salvarnos de la muerte eterna.

Sólo piensa que Jesús llevó todo el castigo que nosotros merecíamos para darnos un gran regalo.

Recuerda que así como tú tienes una cicatriz que tiene un significado, Jesús también las tuvo y que ese sacrificio lo hizo por ti, porque te ama. Así que pon tu atención en Él y busca conocerlo más.

“Pongamos toda nuestra atención en Jesús, pues de él viene nuestra confianza, y es él quien hace que confiemos cada vez más y mejor.

Jesús soportó la vergüenza de morir clavado en una cruz porque sabía que, después de tanto sufrimiento, sería muy feliz. Y ahora se ha sentado a la derecha del trono de Dios.” Hebreos 12:2 (TLA)



Soraida Fuentes
CVCLAVOZ

 

 

 

 

 

Promesas – No Podrás Lograrlo->

 

Son miles lo que te dicen que no se puede lograr. Son miles lo que profetizan el fracaso; son miles los que te señalan, uno por uno, los peligros que hay en el camino.

Pero tú, con una leve mueca en el rostro, abróchate con firmeza el cinturón, quítate la chaqueta y manos a la obra.

Comienza a cantar mientras atacas aquello que no se puede lograr, y lograrás hacerlo.

 

 

Proverbios 23:7
Porque cual es su pensamiento en su corazón, tal es él.

Proverbios 23:19
Escucha, hijo mío, y sé sabio, y dirige tu corazón por el buen camino.

Deuteronomio 4:9
Por tanto, cuídate y guarda tu alma con diligencia, para que no te olvides de las cosas que tus ojos han visto, y no se aparten de tu corazón todos los días de tu vida; sino que las hagas saber a tus hijos y a tus nietos.

Proverbios 4:23
Con toda diligencia guarda tu corazón, porque de él brotan los manantiales de la vida.

Mateo 15:18
Pero lo que sale de la boca proviene del corazón, y eso es lo que contamina al hombre.

Mateo 15:19
Porque del corazón provienen malos pensamientos, homicidios, adulterios, fornicaciones, robos, falsos testimonios y calumnias.

Proverbios 26:24
El que odia, disimula con sus labios, mas en su corazón acumula engaño.

Proverbios 26:25
Cuando su voz sea agradable, no lo creas, pues hay siete abominaciones en su corazón.

Lucas 6:45
El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo que es bueno; y el hombre malo, del mal tesoro saca lo que es malo; porque de la abundancia del corazón habla su boca.

Proverbios 4:23
Con toda diligencia guarda tu corazón, porque de él brotan los manantiales de la vida.

Proverbios 6:6
Ve, mira la hormiga, perezoso, observa sus caminos, y sé sabio.

 

Proverbios 9:6
Abandonad la necedad y viviréis, y andad por el camino del entendimiento.