Génesis 26:24-25 La Biblia de las Américas (LBLA)

 

 

Bendición de Dios sobre Isaac

 

 

 

12 Y sembró Isaac en aquella tierra, y cosechó[g] aquel año ciento por uno. Y el Señor lo bendijo. 13 Y el hombre se enriqueció[h], y siguió engrandeciéndose hasta que llegó a ser muy poderoso[i]14 pues tenía rebaños de ovejas y vacadas y mucha servidumbre, y los filisteos le tenían envidia. 15 Y todos los pozos que los siervos de su padre habían cavado en los días de Abraham su padre, los filisteos los cegaron llenándolos[j] de tierra.16 Entonces Abimelec dijo a Isaac: Vete de aquí[k], porque tú eres mucho más poderoso que nosotros. 17 Isaac partió de allí, acampó en el valle[l] de Gerar y se estableció[m] allí.

18 Isaac volvió a cavar los pozos de agua que habían sido cavados[n] en los días de su padre Abraham, porque los filisteos los habían cegado después de la muerte de Abraham, y les puso los mismos nombres[o] que su padre les había puesto[p]19 Cuando los siervos de Isaac cavaron en el valle encontraron allí un pozo de aguas vivas. 20 Entonces riñeron los pastores de Gerar con los pastores de Isaac, diciendo: El agua es nuestra. Por eso él llamó al pozo Esek[q], porque habían reñido con él. 21 Cavaron otro pozo, y también riñeron por él; por eso lo llamó Sitna[r]22 Y se trasladó de allí y cavó otro pozo, y no riñeron por él; por eso lo llamó Rehobot[s], porque dijo: Al fin[t] el Señor ha hecho lugar[u]para nosotros, y prosperaremos en la tierra.

23 De allí subió a Beerseba. 24 Y el Señor se le apareció aquella misma noche, y le dijo:

Yo soy el Dios de tu padre Abraham;
no temas, porque yo estoy contigo.
Y te bendeciré y multiplicaré tu descendencia[v],
por amor de mi siervo Abraham.

25 Y él construyó allí un altar e invocó el nombre del Señor y plantó allí su tienda; y allí abrieron los siervos de Isaac un pozo.

 

 

 

 

Un Encuentro Con la Palabra

REFLEXION

¿Qué te hace falta?

A veces dudamos de lo que Dios puede hacer, de lo que es y de que va a volver.
La Biblia nos dice que Cristo volverá,”Por tanto, también vosotros estad apercibidos; porque el Hijo del hombre ha de venir á la hora que no pensáis“. Mateo 24:44

Muchos no creen en la segunda venida de Cristo y no se esfuerzan por conocerlo más, agradarlo y obedecerlo.

Esto ya sucedía desde los tiempos de Abraham, puesto que ya desde esos tiempos se anunciaba el nacimiento del Mesías y nadie lo creía; cuando el momento llegó, no creían que Jesús fuera el Cristo.

De igual manera, actualmente, no llegamos a creer en todo lo que Dios nos ha prometido, en lo que hizo por otras personas y, más aún, en nosotros.

Él nos prometió que estaría con nosotros y que nos dejaría su Espíritu Santo hasta su segunda venida, pero ¿Qué hace falta para que podamos creerle?

En las escrituras podemos ver que nos pide que tengamos fe y volverá por nosotros un día, por todos sus escogidos y por quienes supimos responder a su llamado.

Si nosotros no creemos en lo que Dios nos promete, nos dice y demuestra, no tiene sentido que oremos o meditemos en su Palabra. La fe es la que hará que vivamos una vida de esperanza, confiando en que Dios está en control de todo y que nos ofrece su ayuda en esta tierra y una vida eterna en el cielo.

"Pelea la buena batalla de la fe, echa mano de la vida eterna, a la cual asimismo fuiste llamado, habiendo hecho la buena profesión delante de muchos testigos."1 Timoteo 6:12 (RV-1960)

Hoy te invito a dejar de vivir por lo que ves y empezar a hacerlo de acuerdo a lo que crees y a prepararte cada día más.




Telma Céspedes 
CVCLAVOZ

 

 

 

Un Encuentro Con la Palabra

REFLEXION

Misericordia antes que castigo
Categorías: Devocionales // Publicado hace 1 semana

 

 



Cuentan que dos rabinos se aproximaban a Jerusalén y, mientras lo hacían, vieron una zorra que corría en el Monte Sión. Uno de los rabinos se puso a llorar, pero el otro empezó a reír.

- ¿Por qué te ríes? Preguntó el que lloraba.

- ¿Y por qué lloras? Contestó el otro.

- Lloro- dijo el primero- porque veo el cumplimiento de lo que dice el libro de las Lamentaciones, pues el Monte de Sión está desolado y las zorras corren por él.

- Pues por la misma causa estoy riéndome- contestó el segundo rabino- porque cuando veo con mis propios ojos que Dios ha cumplido sus amenazas al pie de la letra, aumenta mi seguridad de que ninguna de sus promesas dejará de cumplirse: porque siempre está más dispuesto a manifestar su misericordia que su severidad.

Dios nos presenta advertencias claras acerca de las consecuencias de no obedecer sus mandamientos y de tener una vida desordenada. Pero al mismo tiempo nos da promesas para nuestras vidas, si confiamos en Él y seguimos sus consejos.

Nunca dejes de creer que Dios tiene grandes cosas para ti y que sin importar si has desobedecido alguno de sus mandatos, si te arrepientes y vuelves a sus caminos, Él te recibirá con el mismo amor, te perdonará y cumplirá su propósito para tu vida pues su fidelidad es inagotable y sus promesas eternas.

“Me inclino ante tu santo templo mientras adoro; alabo tu nombre por tu amor inagotable y tu fidelidad, porque tus promesas están respaldadas por todo el honor de tu nombre”. Salmos 138:2 (NTV)

Recuerda que Dios te ama con amor eterno, que su misericordia es para siempre y que Él no escatima recursos para demostrarte su bondad, sólo depende de ti el disfrutar de sus promesas.



El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.