Oseas 6:6 La Biblia de las Américas (LBLA)

 

 

Respuesta del pueblo

 

 

Venid, volvamos al Señor.
Pues El nos ha desgarrado, y nos sanará;
nos ha herido[a], y nos vendará.
Nos dará vida después de dos días,
al tercer día nos levantará
y viviremos delante de El.
Conozcamos, pues, esforcémonos por conocer al Señor.
Su salida es tan cierta como la aurora,
y El vendrá a nosotros como la lluvia,
como la lluvia de primavera que riega la tierra.

¿Qué haré contigo, Efraín?
¿Qué haré contigo, Judá?
Porque vuestra lealtad[b] es como nube matinal,
y como el rocío, que temprano desaparece.
Por tanto los he despedazado por medio de los profetas,
los he matado con las palabras de mi boca;
los juicios sobre ti son como la luz que sale.
Porque más me deleito en la lealtad[c] que en el sacrificio,
y más en el conocimiento de Dios que en los holocaustos.
Pero ellos, como Adán[d], han transgredido el pacto;
allí me han traicionado.
Galaad es ciudad de malhechores,
con huellas de sangre.
Como bandidos al acecho de un hombre,
es la banda de sacerdotes que asesina en el camino a Siquem;
ciertamente han cometido iniquidad[e].
10 En la casa de Israel he visto una cosa horrible:
allí está la prostitución de Efraín, se ha contaminado Israel.
11 Para ti también, oh Judá, hay preparada una cosecha,
cuando yo restaure el bienestar[f] de mi pueblo.

 

 

 

Un Encuentro Con la Palabra

Jovenes Cristianos – ¡DE FIESTA!

 

 

Pasaje clave: Levítico 23.

 

En el capítulo 23 encontrarás 7 fiestas que celebraba el pueblo de Israel, cada una con un significado espiritual específico. ¿Cómo eran estas fiestas? (23:2 al 4).

Eran celebraciones santas. Había música, danza, canciones, festejos, pero TODO era santo. Nadie se descontrolaba cantando o escuchando algún tipo de música que deshonrara a Dios. Nadie se emborrachaba. Nadie bailaba para seducir o para provocar al sexo opuesto. Bailaban y danzaban honrando a Dios. Nadie se “descomponía” comiendo como un animal. Nadie se descontrolaba con sus palabras y actitudes. ¡Era fiesta, una gran fiesta santa! No había lugar para el aburrimiento ni la amargura.

El primer día celebraban la Pascua que duraba un solo día. Ésta era la 1º Fiesta. Luego, y durante una semana, celebraban la 2º Fiesta de los “Panes sin Levadura”, pero al 3º día de ésta semana celebraban la “Fiesta de las Primicias”. Las tres fiestas eran celebradas en una semana.

Ya sabes lo que simbolizaba la Fiesta de la Pascua, pero…

¿Qué significa la Fiesta de los Panes sin Levadura? La levadura simboliza el pecado. Comer panes sin levadura significa purificarnos de todo lo pecaminoso. Ofrecer ofrenda encendida es tener una actitud de gratitud y alabanza hacia Dios.

¿Y la Fiesta de las Primicias? Las primicias eran la mejor parte de la cosecha y lo mejor se entregaba primero a Dios. Jesús se entregó totalmente a Dios. Él era lo mejor. Su vida era lo mejor. Jesús resucitó como una primicia. Fue el primero en resucitar y no morir más.

La 4º Fiesta es conocida como “El Pentecostés” y se celebraba 50 días después de la Fiesta de las Primicias. ¿Sabes cuál es su significado? 50 días después de la resurrección de Jesús nació la iglesia cuando el Espíritu Santo se derramó sobre los creyentes (Hechos 2).

Las últimas tres Fiestas se celebraban en el séptimo mes. La Fiesta de las Trompetas era todo gozo y alegría. ¿Te gozas en la presencia de Dios?

La Fiesta de la Expiación era para reconciliarse con Dios. Es mezcla de dolor porque no siempre vivimos como Él desea y alegría porque sabemos que Él desea perdonarnos y podemos reconciliarnos con Él. ¿Estás reconciliado con Dios?

En la Fiesta de Los Tabernáculos toda la cosecha había sido recogida y los productos eran alimentos. No había que hacer nada más, solo disfrutar.

¿Disfrutas de las bendiciones de cada día?

¿Disfrutas de todo lo bueno que hay en Dios y que recibes de Él?

Extracto del libro: “Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes: Éxodo/Levítico”

 

 

Por Edgardo Tosoni

 

 


Un Encuentro Con la Palabra

REFLEXION

 

Detrás de la ventana

 

Se cuenta que una señora tenía algunos huéspedes en su casa para ayudarse a vivir.

 

Un día, a la hora cuando el sol llegaba a su ocaso, entró en la habitación de uno de sus huéspedes y lo halló mirando en dirección a la ventana. El hombre estaba en muda contemplación, absorto ante el maravilloso espectáculo de la puesta del sol.


La mujer se acercó y se quedó parada mirando en la misma dirección, sin hablar una palabra.

 

El hombre, creyendo que, al igual que él mismo, la señora de la casa había quedado como extasiada de admiración, siguió en su actitud callada.


De pronto ella, con voz de vergüenza, dijo:

 

- Sí, señor, tiene usted mucha razón. La ventana está demasiado sucia. Le prometo limpiarla hoy mismo.En muchas oportunidades, al igual que la señora de la historia, nos hemos parado frente a una ventana y no hemos sido capaces de ver más allá de las manchas que había en ella. La ventana podría haber sido una circunstancia difícil y lo único que vimos fue el momento que vivíamos, no pudimos ver lo que había detrás del vidrio, las oportunidades o bendiciones que habían detrás del problema.

 

Por los afanes de la vida, decepciones, problemas u otros factores, muchas veces nos enfocamos en lo más próximo a nuestra vista, siendo incapaces de ver el hermoso paisaje que hay detrás de la ventana. Inclusive dejamos de ver la vida como un milagro y damos por sentado que nos pertenece, dejamos de apreciar y agradecer por la salud, los alimentos, por el trabajo y la familia, sin percatarnos de que todo eso son bendiciones de Dios.

 

No debemos olvidar que nuestra vista tiene un alcance muy limitado, que Dios ve mucho más allá que nosotros y que si somos capaces de confiar en sus planes, de creer que hay cosas mejores, entonces, podremos vivir en paz y confiadamente.


“Pues yo sé los planes que tengo para ustedes —dice el Señor—. Son planes para lo bueno y no para lo malo, para darles un futuro y una esperanza”. Jeremías 29:11


Cuando estés frente a una ventana mira más allá del vidrio, haz memoria de todas las bendiciones pasadas y presentes, confía en que Dios tiene un plan especial para tu vida, que lo mejor aún no ha llegado y podrás contemplar el paisaje impresionante que te rodea.

 

Ana María Frege Issa
CVCLAVOZ

Principio del formulario