Salmos 47:1

La Biblia de las Américas (LBLA)

 

 

Dios, el Rey de la tierra

 

 

47 Batid palmas, pueblos todos;
aclamad a Dios con voz de júbilo.
Porque el Señor, el Altísimo, es digno de ser temido[a];
Rey grande es sobre toda la tierra.
El somete pueblos debajo de nosotros,
y naciones bajo nuestros pies.
El nos escoge nuestra heredad,
la gloria de Jacob a quien El ama. (Selah[b])

Dios ha ascendido entre aclamaciones,
el Señor, al son[c] de trompeta.
Cantad alabanzas a Dios, cantad alabanzas;
cantad alabanzas a nuestro Rey, cantad alabanzas.
Porque Dios es Rey de toda la tierra;
cantad alabanzas con armonioso salmo[d].
Dios reina sobre las naciones;
sentado está[e] Dios en su santo trono.
Se han reunido los príncipes[f] de los pueblos como el pueblo del Dios de Abraham;
porque de Dios son los escudos de la tierra;
El es[g] ensalzado en gran manera.

 

 

 

Un Encuentro Con la Palabra

 

 

 

 

Promesas de Dios – Llénate de Su Bondad

Promesas de Dios -> La preocupación es como una mecedora: nos lleva a hacer algo pero no nos lleva a ninguna parte.

Dios conoce tu corazón y tu mente y te escucha aun si no hablas.

Solo siéntate con tranquilidad y llénate de su bondad.

 

 

 

 



Mateo 6:27

¿Y quién de vosotros, por ansioso que esté, puede añadir una hora al curso de su vida?

Proverbios 3:6
Reconócele en todos tus caminos, y El enderezará tus sendas.

1 Reyes 8:28
No obstante, atiende a la oración de tu siervo y a su súplica, oh SEÑOR Dios mío, para que oigas el clamor y la oración que tu siervo hace hoy delante de ti;

Jeremías 32:16
Entonces oré al SEÑOR, después de haber dado la escritura de compra a Baruc, hijo de Nerías, diciendo:

Daniel 6:10
Cuando Daniel supo que había sido firmado el documento, entró en su casa (en su aposento superior tenía ventanas abiertas en dirección a Jerusalén), y como lo solía hacer antes, continuó arrodillándose tres veces al día, orando y dando gracias delante de su Dios.

Mateo 6:25
Por eso os digo, no os preocupéis por vuestra vida, qué comeréis o qué beberéis; ni por vuestro cuerpo, qué vestiréis. ¿No es la vida más que el alimento y el cuerpo más que la ropa?

Mateo 6:27
¿Y quién de vosotros, por ansioso que esté, puede añadir una hora al curso de su vida?

Mateo 6:28
Y por la ropa, ¿por qué os preocupáis? Observad cómo crecen los lirios del campo; no trabajan, ni hilan;

Mateo 6:31
Por tanto, no os preocupéis, diciendo: “¿Qué comeremos? o “¿qué beberemos? o “¿con qué nos vestiremos?

Mateo 6:34
Por tanto, no os preocupéis por el día de mañana; porque el día de mañana se cuidará de sí mismo. Bástele a cada día sus propios problemas.

Efesios 6:18
Con toda oración y súplica orad en todo tiempo en el Espíritu, y así, velad con toda perseverancia y súplica por todos los santos;

1 Timoteo 2:1
Exhorto, pues, ante todo que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias por todos los hombres;

1 Timoteo 5:5
Pero la que en verdad es viuda y se ha quedado sola, tiene puesta su esperanza en Dios y continúa en súplicas y oraciones noche y día.

 

 

 

 

Un Encuentro Con la Palabra

 

 

 

 

REFLEXION

EL VALOR DE TU PALABRA

 

 




Sucede a veces que iniciamos cosas con mucho entusiasmo, pero al poco tiempo, perdemos el interés, al punto de dejarlas a un lado.

Esto pasa con los estudios, un proyecto, una relación o hasta con el servicio en la Iglesia.

La preguntas entonces serían:

¿Logramos culminar lo que comenzamos, con tanto entusiasmo?

¿Somos consistentes en las decisiones que tomamos?

Muchas veces comenzamos algo y no lo terminamos, dejamos el trabajo a medias, por distintos motivos que tal vez nos distrajeron, nos desviaron o desanimaron de nuestra meta.

He podido ver como cada año ingresan a la Universidad de 300 a 400 nuevos estudiantes.

Se los ve entusiastas y dispuestos a cumplir con sus sueños y anhelos. Con el correr de los años, ese número va menguando, para llegar a la triste realidad que solo se gradúan menos del cincuenta por ciento de los estudiantes que ingresaron.

Sabemos que algunos de ellos, a lo largo de la carrera pudieron haberse enfrentado con situaciones, económicas o familiares, que necesariamente los llevaron a dejar los estudios, pero fuera de estos casos, hay muchos que se quedan a mitad de camino por su falta de compromiso.

Lo que debe existir primeramente para poder cumplir con lo prometido es:

1) comprometerse con el corazón, pues las primeras batallas se las gana en el corazón, cuando no dejas que otras distracciones o intereses te alejen de tu deber.

2) El compromiso se debe reflejar en las acciones, ya que en el campo de batalla se ve cuán fuertes somos ante cualquier obstáculo y si nuestra palabra tiene valor.

Estas muestras de compromiso no solo te darán la gran satisfacción de haber cumplido, si no que Dios te abrirá las puertas hacia algo mejor al ver tu corazón comprometido. Pero también y de manera muy especial, serás un ejemplo para los demás.

Si hasta ahora no has cumplido tu palabra, has roto tus promesas, fallando en el compromiso que hiciste, hoy es el día en que puedes comenzar a actuar conforme a un hijo de Dios que tiene palabra. ”Simplemente di: "Sí, lo haré" o "No, no lo haré". Cualquier otra cosa proviene del maligno” Mateo 5:37

No estás solo, existirán tropiezos, caídas, fracasos sin embargo no será imposible que puedas cumplir con esa meta, haz un compromiso con Dios y contigo mismo para lograrlo. Dios te respalda, puedes seguir “porque nada hay imposible para Dios.” Lucas 1:37

Cumple tu compromiso que es la muestra del valor de tu palabra.