Proverbios 8

 

 

Llamamiento de la sabiduría

 

¿No clama la sabiduría,
        y levanta su voz la prudencia?

En la cima de las alturas, junto al camino,
        donde cruzan las sendas, se coloca;

junto a las puertas, a la salida de la ciudad,
        en el umbral de las puertas, da voces:

Oh hombres, a vosotros clamo,
        para los hijos de los hombres es mi voz.

Oh simples, aprended prudencia;
        y vosotros, necios, aprended sabiduría.

Escuchad, porque hablaré cosas excelentes,
        y con el abrir de mis labios rectitud.

Porque mi boca proferirá la verdad,
        abominación a mis labios es la impiedad.

Conforme a la justicia son todas las palabras de mi boca,
        no hay en ellas nada torcido ni perverso.

Todas son sinceras para el que entiende,
        y rectas para los que han hallado conocimiento.

10 Recibid mi instrucción y no la plata,
        y conocimiento antes que el oro escogido;

11 porque mejor es la sabiduría que las joyas,
        y todas las cosas deseables no pueden compararse con ella.

 

 

Un Encuentro Con la Palabra 

 

 

Promesas –

 

No Tengas Miedo



¿Cuáles son sus sueños en su carrera?

¿Parecen inalcanzables?

No tenga miedo de dar un salto de Fe de vez en cuando. Si cae, Dios lo tomará en sus brazos.

Filipenses 4:13

Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.

2 Corintios 12:9
Y El me ha dicho: Te basta mi gracia, pues mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, muy gustosamente me gloriaré más bien en mis debilidades, para que el poder de Cristo more en mí.

Efesios 3:16
Que os conceda, conforme a las riquezas de su gloria, ser fortalecidos con poder por su Espíritu en el hombre interior;

Colosenses 1:11
Fortalecidos con todo poder según la potencia de su gloria, para obtener toda perseverancia y paciencia, con gozo

 

 

Un Encuentro Con la Palabra

 

 

REFLEXION



¿Dónde vas a poner todas esas cosas? 

 

Por tanto, pondréis estas mis palabras en vuestro corazón y en vuestra alma, y las ataréis como señal en vuestra mano, y serán por frontales entre vuestros ojos. Deuteronomio 11:18.

Una vez leí una historia en The Employment Counselor "El consejero de empleo" en la que un joven cristiano se preparaba para viajar cuando su compañero de viaje entró en el cuarto para ver cómo le iba en los preparativos.

- ¿Terminaste de empacar?— le preguntó su amigo.

- Casi—dijo el joven—.

Lo último que me falta es una guía, una lámpara, un espejo, un microscopio, un volumen de buena poesía, un par de biografías, un paquete de cartas viejas, un libro de cantos, una espada, un martillo y una colección de libros que he estado leyendo.

- ¿Dónde vas a poner todas esas cosas? — preguntó de nuevo su amigo.

- Aquí mismo — replicó el joven. Buscó su Biblia y la puso en la esquina de su maleta.

Leer la Biblia hará cosas asombrosas en su diario andar con Dios...

Por tanto, pondréis estas mis palabras en vuestro corazón y en vuestra alma, y las ataréis como señal en vuestra mano, y serán por frontales entre vuestros ojos. Deuteronomio 11:18