Salmos 26 : 6-7 La Biblia de las Américas (LBLA)

 

 

 

Oración del íntegro

 

 

Salmo de David.

26 Hazme justicia[a], oh Señor, porque yo en mi integridad he andado,
y en el Señor he confiado sin titubear[b].
Examíname, oh Señor, y pruébame;
escudriña[c] mi mente[d] y mi corazón.
Porque delante de mis ojos está tu misericordia,
y en tu verdad[e] he andado.
Con los falsos[f] no me he sentado,
ni con los hipócritas[g] iré.
Aborrezco la reunión de los malhechores,
y no me sentaré con los impíos.
Lavaré en inocencia mis manos[h],
y andaré en torno a tu altar, oh Señor,
proclamando con voz de acción de gracias
y contando todas tus maravillas[i].

Oh Señor, yo amo la habitación de tu casa,
y el lugar donde habita tu gloria[j].
No juntes mi alma con pecadores,
ni mi vida con hombres sanguinarios,
10 en cuyas manos hay ardides inicuos,
y cuya diestra está llena de sobornos.
11 Mas yo en mi integridad andaré;
redímeme, y ten piedad de mí.
12 Sobre tierra firme[k] está mi pie;
en las congregaciones bendeciré al Señor.

 

 

 

 

 

Un Encuentro Con la Palabra

REFLEXION

 

 

Jovenes Cristianos – TODOS LOS DIAS

Pasaje clave: Deuteronomio 11.

 

 

Moisés continúa dándole palabras a la nueva generación. Los alienta, les advierte, les enseña…

¿Qué tenían que aprender a hacer “todos los días”? (11:1, 18 al 21, 32).

Tener comunión con Dios cada día, ¡todos los días!, no tiene por qué ser un plomazo.

Por el contrario, puede llegar a ser la experiencia más transformadora de tu vida.

No es algo que se pueda explicar mucho porque tienes que experimentarlo y vivirlo por ti mismo.

Te podría llenar la cabeza diciéndote lo bueno que es tener una relación personal con Jesús cada día. Te podría dar un montón de razones inteligentes y hacerte leer un toco de versículos bíblicos.

Podría hablarte de las bendiciones que te estás perdiendo o de los dramas que podrías llegar a enfrentar con una nueva actitud, si buscaras de Dios “todos los días”, o cómo tu corazón seria sanado de tantas heridas…

Pero para serte sincero, perderíamos el tiempo. ¿Sabes por qué? Porque tienes que descubrirlo, vivirlo y aprender a disfrutarlo por ti mismo. Así de simple.

Piénsalo.

Elige en tu corazón tener comunión con Él todos los días.

Elige amarlo más que a cualquier otra cosa o persona.

Elige meter dentro de tu mente y de tu corazón sus palabras.

Elige la bendición.

Transforma tu tiempo de comunión con Dios en el mejor momento del día: Ora, canta, adora, agradece, pide, suplica, llora, desahógate en Él de tus presiones.

Creé, lee la Palabra, desafíate a ti mismo a obedecerla. Atrévete a ser diferente. Atrévete a vivir En Cristo.

Extracto del libro: “Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes: Números/Deuteronomio”

 

 

 

Por Edgardo Tosoni

 

 

 

Un Encuentro Con la Palabra

REFLEXION

 

 

Sumergidos

 

 

Se cuenta que durante una prueba, un submarino permaneció muchas horas en aguas profundas. Cuando salió a la superficie le preguntaron al capitán:¿En qué forma le afectó anoche la tempestad?

Sorprendido, el capitán respondió: ¿Tempestad? No sabemos nada tempestad alguna.

Las noticias cada vez son más desalentadoras, la inseguridad y la violencia a nivel mundial se han incrementado impresionantemente, lejos de mejorar pareciera que el mundo se dirige a un caos total.

Sin embargo, para aquellos que confiamos en Dios, que lo hemos puesto por escudo, refugio y escondite, las malas noticias no deben afectarnos porque nada ni nadie podrá tocarnos, por muy fuertes que soplen los vientos nuestras vidas están sobre la Roca segura.

En muchos Salmos encontramos declaraciones acerca del cuidado y protección de Dios hacia sus hijos. Quizás el Salmo 91 sea uno de los más conocidos y de los que más aliento nos infunden cuando las cosas no se ven nada bien:

“Los que viven al amparo del Altísimo encontrarán descanso a la sombra del Todopoderoso.

Declaro lo siguiente acerca del Señor:Solo él es mi refugio, mi lugar seguro; él es mi Dios y en él confío.Te rescatará de toda trampa y te protegerá de enfermedades mortales. Con sus plumas te cubrirá y con sus alas te dará refugio.Sus fieles promesas son tu armadura y tu protección.

No tengas miedo de los terrores de la noche ni de la flecha que se lanza en el día.
No temas a la enfermedad que acecha en la oscuridad, ni a la catástrofe que estalla al mediodía.
Aunque caigan mil a tu lado, aunque mueran diez mil a tu alrededor, esos males no te tocarán. Simplemente abre tus ojos y mira cómo los perversos reciben su merecido.
Si haces al Señor tu refugio y al Altísimo tu resguardo,ningún mal te conquistará; ninguna plaga se acercará a tu hogar. 
Pues él ordenará a sus ángeles que te protejan por donde vayas.
Te sostendrán con sus manos para que ni siquiera te lastimes el pie con una piedra. Pisotearás leones y cobras;¡aplastarás feroces leones y serpientes bajo tus pies! El Señor dice: “Rescataré a los que me aman; protegeré a los que confían en mi nombre. Cuando me llamen, yo les responderé; estaré con ellos en medio de las dificultades. Los rescataré y los honraré. Los recompensaré con una larga vida y les daré mi salvación”. (NTV)

No temas si la tempestad se desata y golpea fuerte, si las malas noticias aumentan o pareciera que tus enemigos han aumentado; tu esperanza, refugio, escondite y salvación es Dios y Él no permitirá que nada te dañe.

Inclusive es posible que desconozcas todos los peligros de los que Dios te ha librado, justamente porque estabas sumergido en Él cuando soplaron los vientos.

 

 

Ana María Frege Issa
CVCLAVOZ