Mateo 3:17

La Biblia de las Américas (LBLA)

 

 

 

Bautismo de Jesús

 

 

 

13 Entonces Jesús llegó* de Galilea al Jordán, a donde estaba Juan, para ser bautizado por él. 14 Pero Juan trató de impedírselo, diciendo: Yo necesito ser bautizado por ti, ¿y tú vienes a mí? 15 Y respondiendo Jesús, le dijo: Permítelo ahora; porque es conveniente que cumplamos así toda justicia. Entonces Juan se lo permitió*. 16 Después de ser bautizado, Jesús salió del agua inmediatamente; y he aquí, los cielos se abrieron, y él[f] vio al Espíritu de Dios que descendía como una paloma y venía sobre El. 17 Y he aquí, se oyó una voz de los cielos que decía: Este es mi Hijo amado[g] en quien me he complacido.

 

 

 

Un Encuentro Con la Palabra

 

 

 

Promesas de Dios – No te des por Vencido

Promesas de Dios-> El éxito parece estar relacionado con la acción.

Los triunfadores se mantienen en acción.

Se equivocan, pero no se dan por vencidos.

Los que se conforman con lo que logran, tienden a permanecer insignificantes como las cosas que hacen.

 

 




Hebreos 12:1

Despojémonos del lastre que nos estorba… y corramos con perseverancia la carrera que tenemos por delante.

Romanos 12:20
Pero si tu enemigo tiene hambre, dale de comer; y si tiene sed, dale de beber, porque haciendo esto, carbones encendidos amontonarás sobre su cabeza.

Romanos 13:1
Sométase toda persona a las autoridades que gobiernan; porque no hay autoridad sino de Dios, y las que existen, por Dios son constituidas.

Romanos 12:21
No seas vencido por el mal, sino vence con el bien el mal.

Apocalipsis 12:8
pero no pudieron vencer, ni se halló ya lugar para ellos en el cielo.

Romanos 8:37
Pero en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.

Juan 16:33
Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tenéis tribulación; pero confiad, yo he vencido al mundo.

1 Corintios 15:57
pero a Dios gracias, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo.

Gálatas 2:20
Con Cristo he sido crucificado, y ya no soy yo el que vive, sino que Cristo vive en mí; y la vida que ahora vivo en la carne, la vivo por fe en el Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.

 

 

 

 

 

Un Encuentro Con la Palabra

 

 

 

REFLEXION

Ve y bebe

 

 



“» ¿Alguien tiene sed?

Venga y beba, ¡aunque no tenga dinero!

Vengan, tomen vino o leche, ¡es todo gratis!

¿Por qué gastar su dinero en alimentos que no les dan fuerza?

¿Por qué pagar por comida que no les hace ningún bien?

Escúchenme, y comerán lo que es bueno; disfrutarán de la mejor comida. »Vengan a mí con los oídos bien abiertos. Escuchen, y encontrarán vida.”

Isaías 55:1-3 (Nueva Traducción Viviente).

Tengo la fortuna de trabajar cerca de la Iglesia a la que asisto, lo cuál me facilita ir cada mañana a ese poderoso lugar.

Estando ahí he descubierto que todo aquel que va y busca a DIOS en Su casa obtiene mucho más de lo que fue a buscar.

Aquel que va buscando aligerar su carga financiera, quizá en el momento no obtenga los billetes que necesita, pero su cuenta bancaría celestial es repleta de lo eterno; quedando relegada cualquier deuda económica.

Aquella persona que es oprimida por cargas o enfermedades, al buscar a DIOS puede sentir cómo las cargas son quitadas de ella o son aligeradas en el río del Espíritu de DIOS.

Aquella persona que trae un gran dolor en el corazón, es embriagada de DIOS al entonar esa canción que solo le pertenece a ella y al Eterno; al hacer esto desaparece la aflicción por lo temporal.

Los afanes de esta vida pueden en ocasiones mermar la visión eterna de DIOS para Sus hijos, pero estando en Su casa o al entrar en Su presencia en cualquier otro lugar toda neblina en el corazón del creyente es disipada.

Estando en la presencia de DIOS suceden acontecimientos poderosos.

Pues en la alabanza al Señor hay victoria (2 Crónicas 20:22-23).

Él quita cargas y problemas a los suyos al alabarle.

Y si ello no desaparece en el momento, de cualquier manera se volverá pequeño ante la majestad de DIOS.

Cuando alguien se acerca a DIOS con los oídos espirituales bien abiertos, éste será saciado de lo eterno, embriagado de gozo y encontrará vida.

Si ya has encontrado a Jesús, permítele que día a día te sacie.

Solamente Él te puede llenar y dar plenitud.

Él tiene palabras de vida eterna.

Solamente a Su lado hay reposo y encontrarás dirección eterna para tus problemas temporales.

Si últimamente buscas y buscas pero no encuentras lo que buscas, entonces estás buscando en el lugar equivocado.

Así como has perseguido las cosas temporales o tus afanes, persigue a DIOS y Él te saciará.

Si tu alma tiene sed, busca a DIOS de todo corazón y con todas tus fuerzas; y Él ciertamente te saciará.

Ve y bebe de Aquel que es eterno.

Autor: Richy Esparza