http://unencuentroconlapalabra1.jimdo.com/

http://unencuentroconlapalbra.blogspot.com.co/

https://www.facebook.com/unencuentroconlapalbra

http://www.amigosporisrael.org/

 

Marcos 8:35 La Biblia de las Américas (LBLA)

 

Condiciones para seguir a Jesús

34 Y llamando a la multitud y a sus discípulos, les dijo: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz, y sígame.35 Porque el que quiera salvar su vida[q], la perderá; pero el que pierda su vida[r] por causa de mí y del evangelio, la salvará. 36 Pues, ¿de qué le sirve a un hombre ganar el mundo entero y perder su alma? 37 Pues ¿qué dará un hombre a cambio de su alma? 38 Porque cualquiera que se avergüence de mí y de mis palabras en esta generación adúltera y pecadora, el Hijo del Hombre también se avergonzará de él, cuando venga en la gloria de su Padre con los santos ángeles.

 

 

UN ENCUENTRO CON LA PALABRA

 · 

REFLEXION

Cada uno controlará su propio cuerpo y vivirá en santidad y honor
Publicado por: Pastor Carlos Vargas Valdez en Devocional Diario 0


Como resultado cada uno controlará su propio cuerpo y vivirá en santidad y honor. 1 Tesalonicenses 4:4 NVT
Es terrible ver cómo nuestra cultura ha devaluado el amor verdadero y duradero en un sentido perverso de la lujuria. Se anima a los jóvenes a explorar sus deseos más bajos sin restricción ni disciplina. Hombres y mujeres abandonan sus matrimonios y familias a un ritmo alarmante por placer sexual temporal envueltos en la inmoralidad.

Los límites entre el amor y la lujuria son tan borrosos y difíciles de discernir. Incluso muchos cristianos luchan con lo que significa vivir en santidad y pureza para Dios.

Sin embargo, como seguidores de Jesucristo, tenemos el poder de Dios dentro de nosotros. Su poder nos ayuda a controlar nuestros cuerpos en santidad y honor. Puede ser difícil a veces, pero es completamente posible vivir una vida santa en un mundo de perversión. Para nosotros como discipulos de Jesús, es más cuestión de decisión en vez de suerte.

Tomemos la decisión de lo que permitimos en nuestras mentes en lugar de arriesgarnos a bombardearla constantemente con la inmoralidad sexual en Internet y/o la televisión.

Decidamos a quién permitimos en nuestras vidas como confidentes y consejeros íntimos en lugar de arriesgarnos a permitir que alguien no apto acceda a nuestros pensamientos y emociones personales.

Determinemos dónde nos permitimos ir para el entretenimiento y/o recreación en vez de arriesgarnos a estar en el lugar equivocado en el momento equivocado.

Hagamos la resolución de cómo nos involucramos en las relaciones con otras personas en vez de arriesgarnos a rodear nuestros corazones con lazos emocionales que nos arrastran al pecado.

Tomemos con valentía el alejamos rápidamente de aquellos que desean las cosas de este mundo en vez de las cosas de Dios.

Oración
Amado Señor, quiero controlar mi cuerpo en santidad y honor. Oro por Tu discernimiento y fortaleza para glorificarte siempre en mis palabras, pensamientos y acciones. En el nombre de Jesús, amén.

 

 

 

UN ENCUENTRO CON LA PALABRA

 

REFLEXION

Devocionales
Reflexiones cristianas diarias por CVCLAVOZ


¿Qué estás sembrando?

“No se engañen: de Dios nadie se burla. Cada uno cosecha lo que siembra.” Gálatas 6:7 (NVI)

Muchas veces nos preguntamos el porqué de la escasez de ayuda en medio de nuestras necesidades, o el porqué de los malos tratos y la indiferencia con los que creíamos ser cercanos, pero ¿nos hemos puesto a pensar en qué hemos hecho por ellos cuando requerían de nuestra asistencia?

La palabra de Dios es clara al decirnos que de nuestras decisiones depende la calidad de frutos que vamos a cosechar; Adán y Eva eran libres para obedecer o desobedecer a Dios, pero no pudieron escapar de las consecuencias de su elección. Jacob que había actuado de forma engañosa contra su padre y su hermano, recogió una cosecha de engaño y traición contra sí mismo por parte de su suegro, quizá nunca imaginó ser estafado de esa forma en su noche de bodas, seguro que entró en crisis al recibir a una joven que no pidió, por lo que se vio obligado a trabajar otros siete años más a parte de los que ya lo había hecho.

El engañador era ahora el engañado, simplemente estaba cosechando lo que un día había sembrado; el haber sido elegido desde el vientre de su madre para ser padre de naciones no le daba derecho de adelantarse a los planes de Dios, porque en consecuencia tuvo que saborear lo amargo de su elección y seguro que con dolor recordó lo que hizo con su hermano Esaú.

Ahora te pregunto ¿Qué estás sembrando? y ¿cómo lo estás haciendo? porque de la misma manera será tu cosecha; no puedes sembrar pecado y cosechar salvación, porque si siembras pecado cosecharás condenación, pero si siembras obediencia a Dios cosecharás salvación y vida eterna para ti y los tuyos. Así que ¡Ten cuidado! E identifica la semilla que estás sembrando, asegúrate que sea la correcta para cuidarla y recibir lo que en verdad quieres y seguro que sus frutos serán dignos de ser saboreados.

A veces no nos damos cuenta que los del problema somos nosotros y creemos que los demás deben cambiar por el bien de todos, cuando en realidad, esa debe ser nuestra tarea.

Reconozcamos cuál es el trato que tenemos para con las demás personas que nos rodean y evaluemos, porque si es necesario sembrar una semilla diferente a la que hemos estado usando, hagámoslo, así podremos cosechar cosas diferentes a la que recibimos actualmente.

“Si alguno de ustedes es sabio y entendido, demuéstrelo haciendo el bien y portándose con humildad.” Santiago 3:13 (TLA)


Ruth Mamani
CVCLAVOZ