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Hechos 4:17 La Biblia de las Américas (LBLA)

 

 

 

Amenazados y puestos en libertad

 

 

 

13 Al ver la confianza de Pedro y de Juan, y dándose cuenta de que eran hombres sin letras y sin preparación, se maravillaban, y reconocían que ellos habían estado con Jesús. 14 Y viendo junto a ellos de pie al hombre que había sido sanado, no tenían nada que decir en contra. 15 Pero habiéndoles ordenado salir fuera del concilio[j], deliberaban entre sí, 16 diciendo: ¿Qué haremos con estos hombres? Porque el hecho de que un milagro[k] notable ha sido realizado por medio de ellos es evidente a todos los que viven en Jerusalén, y no podemos negarlo. 17 Mas a fin de que no se divulgue más entre el pueblo, amenacémoslos para que no hablen más a hombre alguno en este nombre.18 Cuando los llamaron, les ordenaron no hablar ni enseñar en el nombre de Jesús. 19 Mas respondiendo Pedro y Juan, les dijeron: Vosotros mismos juzgad si es justo delante de Dios obedecer a vosotros antes que a Dios; 20 porque nosotros no podemos dejar de decir lo que hemos visto y oído. 21 Y ellos, después de amenazarlos otra vez, los dejaron ir (no hallando la manera de castigarlos) por causa del pueblo, porque todos glorificaban a Dios por lo que había acontecido; 22 porque el hombre en quien se había realizado este milagro[l] de sanidad tenía más de cuarenta años.

 

 

 

Un Encuentro Con la Palabra

REFLEXION

 

¿Cual Es La Voluntad De Dios Para Tu Vida?

La Voluntad De Dios Para Tu Vida

“ENSÉÑAME A HACER TU VOLUNTAD…” (Salmo 143:10)

 

Al considerar lo que Dios tiene en Su voluntad para tu vida, empecemos con lo que finges ser. Cuando sabes que estás haciendo Su voluntad, te puedes quitar la máscara. Ya no hace falta convencer a la gente de que eres importante mientras que en lo secreto temes no ser así. No hay nada más aburrido o incómodo que alguien que presume de conocer a Tal o a Cual persona para impresionar. Un teniente recién nombrado estaba deseando impresionar a sus subordinados, así que cuando un soldado joven entró en su oficina, el primero simuló estar al teléfono con el general: ‘Sí, mi General, puede contar conmigo’, dijo y colgó. Volviéndose al soldado le preguntó qué quería. ‘Mi teniente, estoy aquí para conectar su teléfono’.
Es duro pretender ser lo que no eres. Por eso te sientes cansado después de una primera cita, o de una entrevista de trabajo, o cuando estás con personas que esperan que des cierta imagen. Dentro de ti hay alguien sin pretensiones. Y es un gran alivio no tener que fingir ser más humilde de lo que eres, ni hacer como que oras más o que sabes más de la Biblia de lo que realmente sabes. Lo bueno es que nunca tienes que fingir con Dios, puesto que la vulnerabilidad sincera le agrada mucho más que la presuntuosidad espiritual. El salmista oró así: “Enséñame a hacer tu voluntad, porque Tú eres mi Dios; tu buen espíritu me guíe a tierra de rectitud” (Salmo 143:10). Sé tú mismo. Cuando lo hagas, Dios se encargará del resto.

“…ME AGRADA… HACER TU VOLUNTAD” (Salmos 40:8 CST)

Al descubrir y hacer lo que Dios tiene en Su voluntad para tu vida, debes ser consciente de aquello que piensas que deberías ser. Las comparaciones paralizan el crecimiento espiritual. Por ejemplo, una madre de tres niños pequeños escucha una predicación sobre los cristianos que se levantan al amanecer para estar una hora de quietud con Dios. A ella le encantaría tener una hora de tranquilidad ¡en cualquier momento! pero sus niños no la dejan. Por eso, la conclusión que saca de la predicación es que no da la talla como cristiana. Lo que hace es poner en práctica la “espiritualidad por comparación” y cargar con el peso de la culpa. No se le ocurre pensar que el amor que entrega a sus hijos cuenta como actividad espiritual, o que puede estar sirviendo a Dios con más fidelidad que alguien que descuida a su familia para tener esa hora de quietud cada mañana.

Otro ejemplo: un marido sociable y extrovertido está casado con una mujer a quien le resulta fácil estar sola y lo disfruta. Sin embargo, él se siente como un fracasado en el área de la oración porque no le gusta estar a solas como a su mujer. No tiene en cuenta que su alegría y buena disposición para servir a otros son muy valiosas, o que la forma en que los ama le agrada a Dios y transforma su alma. Cumplir con el deber es importante, pero cuando se trata del crecimiento espiritual, Dios no quiere que Lo obedezcas solo porque es una obligación. Te creó para desear el plan que Él tiene para tu vida, es decir, para estar en condiciones de decir “Me agrada, Dios mío, hacer Tu voluntad” (Salmo 40:8).

¿Cuál es la voluntad de Dios para mí?

“QUE COMPROBÉIS CUÁL ES LA BUENA VOLUNTAD DE DIOS, AGRADABLE Y PERFECTA” (Romanos 12:2)

Para cumplir Su voluntad para tu vida, tendrás que dejar a un lado lo que otros quieran que seas. Tu jefe quiere que seas más productivo. El gimnasio, que estés más en forma. El banco, que te endeudes más. Parece que todo el mundo tiene un plan para ti y, si te pasas la vida intentando satisfacerlos, nunca serás libre. A veces, amar a la gente incluye defraudarles. Intentar ser la persona que los demás quieren que seas supone vivir de una manera superficial. Nadie te puede decir cómo cambiar, porque sólo Dios lo sabe. Ni siquiera tú sabes cómo cambiar, porque no te creaste a ti mismo.

Amar a alguien es desear lo mejor para su vida y colaborar en el proceso para que logren ser lo mejor. El único ser de todo el universo que tiene la capacidad de hacer eso es Dios. A diferencia de la gente, Dios no tiene segundas intenciones ni necesidades en las que espera que tú le ayudes. Él conoce la mejor versión de ti. Se deleita precisamente en esa idea y está trabajando en ti para que llegue a dar fruto. La Biblia dice: “…Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes Lo aman…” (Romanos 8:28 CST). Eso significa que Dios actúa constantemente para ayudarte a convertirte en alguien extraordinario. Serás plenamente libre sólo cuando decidas ser la persona que Dios quiso que fu eras, ésa que Él está transformando día a día.

“…LA LEY NO SE NUTRE DE LA FE…” (Gálatas 3:12 BLP)

Para cumplir con lo que Dios tiene en Su voluntad para tu vida y convertirte en la persona que Él desea, deberás enfrentarte a la persona que temes que Dios quiere que seas. La mayoría de la gente equipara la madurez espiritual con los esfuerzos realizados para cumplir con las normas de la Biblia. Sin embargo, mientras pienses que el objetivo de Dios es crear seguidores de normas, el crecimiento espiritual parecerá una obligación en lugar de un deseo del corazón. Pablo escribe: “…La ley no se nutre de la fe, sino que quien cumpla estos preceptos, por ellos vivirá” (Gálatas 3:12 BLP). La observancia rígida de las normas y reglamentos hace que la persona apague el deseo, reprima sus emociones y se vuelva arrogante . La Biblia dice: “…La ley es causa de muerte, mientras que el Espíritu lo es de vida” (2 Corintios 3:6 BLP).

Hay una gran diferencia entre seguir las normas y seguir a Jesús, porque no puedes hacer lo segundo sin cultivar un corazón entregado. Jesús no dijo: ‘He venido para que pudierais seguir las normas’, sino “…He venido para que [tengáis] vida, y para que la [tengáis] en abundancia” (Juan 10:10). Hasta que no entiendas que el crecimiento espiritual te encamina a la mejor versión de ti mismo, habrá una pregunta que te intimida, y es ésta: ‘¿Cómo va tu vida espiritual?’. La culpa y la falsedad que te incomodan constantemente te obligarán a responder: ‘Regular. No tan bien como debería’. Se es propenso a utilizar comportamientos externos y prácticas devocionales para medir la salud espiritual. Es decir, ésta se mide en base a lo temprano que uno se levanta para leer y orar, lo largos que son los momentos devocionales o cuánto se asiste a la iglesia. La formación espiritual no es eso. Consiste en tener una relación estrecha con Cristo, ¡no en seguir normas!

 

 

 

Un Encuentro Con la Palabra

REFLEXION

¿Te gusta el ambiente de tu hogar?

 

 

Mucha gente prefiere pasar su tiempo libre fuera de su hogar. Los jóvenes que lo hacen mencionan que su casa se ha vuelto un lugar frío o inhabitable, posiblemente por la actitud de sus padres o la indiferencia de los mismos. Hombres que prefieren estar con sus amigos o en su trabajo antes que con su pareja, porque el ambiente de su hogar no es agradable.

La realidad es que el ambiente, en cualquier parte que te encuentres, es muy significativo.

Si vas a un río y te echas en un pasto verde, bajo la sombra de un gran árbol, estoy segura que ese ambiente hermoso y lleno de paz haría que te quedarás todo el tiempo que sea necesario. Es diferente llegar a un lugar donde existe tensión y conflicto, un ambiente tan incómodo que no puedes descansar.

Con sabiduría se edificará la casa, Y con prudencia se afirmará; Y con ciencia se llenarán las cámaras de todo bien preciado y agradable. Proverbios 24:3-4

La biblia menciona que cada uno de nosotros es responsable de edificar y afirmar nuestro hogar; te animo a que empieces a producir un ambiente agradable, introduce bienes preciados que no sean sólo físicos. Es decir, limpia y adorna tu casa para que se vea hermosa pero también agrega alegría, amor y confianza, de tal manera que el que llegue no quiera retirarse jamás.

¡Mirad cuán bueno y cuán delicioso es Habitar los hermanos juntos en armonía!
Es como el buen óleo sobre la cabeza, El cual desciende sobre la barba, La barba de Aarón, Y baja hasta el borde de sus vestiduras; Como el rocío de Hermón, Que desciende sobre los montes de Sion; Porque allí envía Jehová bendición, Y vida eterna. Salmos 133:1-3

Es posible que el lugar donde no quieras llegar no sea precisamente tu hogar, puede ser el trabajo por causa de un jefe demasiado intolerante, el colegio por causa de los compañeros o hasta la misma iglesia porque existen hermanos que tienen un carácter difícil de soportar. La realidad es que vivir en un ambiente de paz y armonía es como un plato delicioso y ahí el Señor nos enviará bendición.
Este tiempo te animo a cambiar el ambiente en el que generalmente habitas pero que lamentablemente no es de tu agrado. Empieza depositando en él bienes preciados, verás que en poco tiempo en ese mismo lugar habrá cambios, será edificado y firme.

¡Verás cómo cambiar tu ambiente tiene muchos resultados!

 

 

Shirley Chambi 
CVCLAVOZ