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Mateo 23:25-26 La Biblia de las Américas (LBLA)

Ocho ayes contra los escribas y fariseos

13 Pero, ¡ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas!, porque cerráis el reino de los cielos delante de los hombres, pues ni vosotros entráis, ni dejáis entrar a los que están entrando. 14 [d]¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas!, porque devoráis las casas de las viudas, aun cuando por pretexto hacéis largas oraciones; por eso recibiréis mayor condenación.

15 ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas!, porque recorréis el mar y la tierra para hacer un prosélito, y cuando llega a serlo, lo hacéis hijo del infierno[e] dos veces más que vosotros.

16 ¡Ay de vosotros, guías ciegos!, que decís: “No es nada el que alguno jure por el templo[f]; pero el que jura por el oro del templo[g], contrae obligación.” 17 ¡Insensatos y ciegos!, porque ¿qué es más importante[h]: el oro, o el templo[i] que santificó el oro? 18 También decís: “No es nada el que alguno jure por el altar; pero el que jura por la ofrenda que está sobre él, contrae obligación.” 19 ¡Ciegos!, porque ¿qué es más importante[j]: la ofrenda, o el altar que santifica la ofrenda? 20 Por eso, el que jura por el altar, jura por él y por todo lo que está sobre él; 21 y el que jura por el templo[k], jura por él y por el que en él habita; 22 y el que jura por el cielo, jura por el trono de Dios y por el que está sentado en él.

23 ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas!, porque pagáis el diezmo de la menta, del eneldo y del comino, y habéis descuidado lospreceptos de más peso de la ley: la justicia, la misericordia y la fidelidad; y éstas son las cosas que debíais haber hecho, sin descuidar aquéllas. 24 ¡Guías ciegos, que coláis el mosquito y os tragáis el camello!

25 ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas!, porque limpiáis el exterior del vaso y del plato, pero por dentro están llenos de[l] robo y de desenfreno. 26 ¡Fariseo ciego! Limpia primero lo de adentro del vaso y del plato, para que lo de afuera también quede limpio.

27 ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas!, porque sois semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera lucen hermosos, pero por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia. 28 Así también vosotros, por fuera parecéis justos a los hombres, pero por dentro estáis llenos de hipocresía y de iniquidad.

29 ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas!, porque edificáis los sepulcros de los profetas y adornáis los monumentos de los justos, 30 y decís: “Si nosotros hubiéramos vivido[m] en los días de nuestros padres, no hubiéramos sido sus cómplices en derramar la sangre de los profetas.” 31 Así que dais testimonio en contra de vosotros mismos, que sois hijos[n] de los que asesinaron a los profetas. 32 Llenad, pues[o], la medida de la culpa de vuestros padres. 33 ¡Serpientes! ¡Camada de víboras! ¿Cómo escaparéis del juicio[p] del infierno[q]? 34 Por tanto, mirad, yo os envío profetas, sabios y escribas: de ellos, a unos los mataréis y crucificaréis, y a otros los azotaréis en vuestras sinagogas y los perseguiréis de ciudad en ciudad, 35 para que recaiga[r] sobre vosotros la culpa de toda la sangre justa derramada sobre la tierra, desde la sangre del justo Abel hasta la sangre de Zacarías, hijo de Berequías, a quien asesinasteis entre el templo[s] y el altar. 36 En verdad os digo que todo esto vendrá sobre esta generación.

 

 

LUN ENCUENTRO CON LA PALABRA

REFLEXION

El Amor Nunca Deja De Ser: 1 Corintios 13:8
Publicado por: Devocionales en Devocionales 0

 

 

La Biblia dice: “El amor nunca deja de ser…” (1 Corintios 13:8). Piénsalo bien: el dinero no da la felicidad, la fama no da autoestima y la venganza no da satisfacción. Lo único que nunca falla es el amor. Cuando Teresa de Calcuta se dirigió a los dignatarios mundiales en las Naciones Unidas, estos le preguntaron: ‘¿Cómo podemos tener paz en el mundo?’ Su respuesta fue: ‘Id a casa y amad a vuestras familias’. Si todos lo hiciéramos, el “Paraíso Perdido” se convertiría en el “Paraíso Encontrado”. La agudeza intelectual y el intenso narcisismo de Napoleón Bonaparte hacen que la siguiente declaración de él acerca de la supremacía del liderazgo en amor resulte bastante sorprendente: “Alejandro Magno, César, Carlomagno y yo fundamos grandes imperios. ¿Pero con qué impusimos la creación de nuestro genio? Con fuerza. Solamente Jesús creó su imperio con amor, y hasta el día de hoy millones de personas están dispuestas a morir por Él”.

Muchas veces los líderes no son más que meros “acaparadores de poder” (o dictadores). Y puesto que no puedes amar a los demás sin hacerte vulnerable, consideran la expresión de amor como una debilidad. Pero el hecho es que no puedes amar sin algún tipo de compromiso. Para amar de verdad —a tu esposa, tus hijos o tus subordinados— tienes que entregarte sin reservas y de tal modo que puedas ser herido y hasta rechazado. El principio fundamental en el que operan los “dictadores” es protegerse a sí mismos y todo lo que tienen. Mientras que el principio fundamental del buen liderazgo es precisamente darse sin reservas. El amor como característica intrínseca de liderazgo parece algo pasado de moda, y sin embargo según las Escrituras sigue siendo la estrategia ganadora. La Biblia dice: “…No nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio” (2 Timoteo 1:7).

“SI AMÁIS A LOS QUE OS AMAN, ¿QUÉ MÉRITO TENÉIS?…” (Lucas 6:32)

El amor del que habla la Biblia no es un sentimiento romántico que te enternece. Es compasión, cuidado y preocupación por el bienestar de otros. Está basado en el compromiso, no en la conveniencia. Es un acto de la voluntad, no un reflejo de las emociones. Jesús hace una pregunta que da en el clavo: “Si amáis a los que os aman, ¿qué mérito tenéis? También los pecadores aman a los que los aman. Y si hacéis bien a los que os hacen bien, ¿qué mérito tenéis? También los pecadores hacen lo mismo” (Lucas 6:32-33). Amar es lo más difícil que nunca hagas, y para ello necesitarás toda la gracia de Dios.

Jesús continúa: “Amad, pues, a vuestros enemigos, haced bien, y prestad, no esperando de ello nada; y vuestra recompensa será grande, y seréis hijos del Altísimo, porque él es benigno para con los ingratos y malos. Sed, pues, misericordiosos, como también vuestro Padre es misericordioso. No juzguéis y no seréis juzgados; no condenéis y no seréis condenados; perdonad y seréis perdonados. Dad y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo, porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir” (Lucas 6:35-38). Probablemente pienses que Jesús ha puesto el listón muy alto. Es cierto, y por eso el amor es la estrategia ganadora.

“…AMARÁS AL SEÑOR TU DIOS CON TODO TU CORAZÓN…” (Mateo 22:37)

Un día los detractores de Jesús le preguntaron: “Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento en la Ley?” (Mateo 22:36). Su respuesta es una recordatorio muy apropiado tanto para los líderes como para los seguidores (los que se sientan en los bancos y los que están en el púlpito): “’Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente’. Éste es el primero y grande mandamiento” (Mateo 22:37-38). Como líder, siempre debes dejarles muy claro a todos quién es Dios, y quién no es —tú mismo—. El Señor ordenó: “No tengas ningún otro dios aparte de mí” (Éxodo 20:3 NTV). Y eso es importante, porque el mayor peligro viene cuando la gente empieza a alabarte. Es normal que enseñemos a las personas a respetar, honrar y recompensar a los buenos líderes, pero el dirigente que imita a Cristo no promueve la adulación y huye a toda costa del estrellato.

Juan el Bautista cumplió tan bien su función de predicador que cuando acabó de hablar sus oyentes se fueron a Jesús. Al referirse a ello, Cristo comentó más tarde algo así ‘Juan, ¡has hecho un trabajo excelente!’. Por lo visto Juan estuvo de acuerdo porque dijo: “Es necesario que Él crezca, pero que yo mengüe” (Juan 3:30 RVR 1960). Isaías escribió: “En el año que murió el rey Uzías vi yo al Señor sentado sobre un trono alto y sublime…” (Isaías 6:1). Tuvo que morir el rey antes de que Isaías viera al Señor. Solamente cuando el líder sea indiferente al aplauso y a la aprobación morirá al ego y Dios podrá glorificarse en su liderazgo. De hecho, cuando solo Cristo es exaltado, el auténtico líder llamado por Dios sonríe y dice ‘Gracias Señor, así es como debe ser’.

 

 

 

 

 

UN ENCUENTRO CON LA PALBRA

REFLEXION

¡Una salida!

 

 

 

Ante una situación de necesidad queremos encontrar a toda costa una puerta salida ¡Ojalá así fuera cuando enfrentamos una tentación!

La tentación es todo impulso a hacer algo atrayente que no es correcto delante de Dios y, como se caracteriza por ser irresistible, es difícil negarla por lo cual muchos se quedan cediendo a sus deseos.

"No os ha sobrevenido ninguna prueba que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser probados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la prueba la salida, para que podáis soportarla". 1 Corintios 10:13

Es alentador saber que Dios proveerá una salida cuando enfrentes un momento de tentación, una forma de escapar; lo que indica que aunque tengas deseos o estés a punto de fallar, Él continúa pendiente de ti.

Aconteció al año siguiente, en el tiempo que salen los reyes a la guerra, que David envió a Joab, y con él a sus siervos y a todo Israel, y destruyeron a los amonitas, y sitiaron a Rabá; pero David se quedó en Jerusalén.

Y sucedió un día, al caer la tarde, que se levantó David de su lecho y se paseaba sobre el terrado de la casa real; y vio desde el terrado a una mujer que se estaba bañando, la cual era muy hermosa. Envió David a preguntar por aquella mujer, y le dijeron: Aquella es Betsabé hija de Eliam, mujer de Urías heteo. Y envió David mensajeros, y la tomó; y vino a él, y él durmió con ella. 2 Samuel 11:1-4

David fue tentado al ver desde su terrado a una mujer hermosa bañándose y no pudo resistir la tentación de preguntar por aquella mujer. En ese momento recibió una advertencia: “es esposa de uno de tus servidores” ¡Esta era la puerta de salida que Dios le dio! Betsabé era casada y por lo tanto era prohibida; además, era mujer de uno de los siervos que se encontraban luchando en la guerra por su nación, por consiguiente, había un mayor motivo para respetar a la esposa de Urías. Lamentablemente David ignoró la puerta de salida.

En la Biblia dice: "Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil" Marcos 14:38

Israel se encontraba en guerra y David estaba durmiendo, mandó a todos a la batalla pero él no fue. Después de dormir todo el día se le presentó la tentación a la que no pudo resistir. Es por este motivo que Jesús nos pide que estemos despiertos y oremos porque nuestra carne es débil; David olvidó que se encontraba en una guerra y por tanto fue un blanco fácil del enemigo.

Si estás enfrentando situaciones de tentación, debes estar alerta a las advertencias o puertas de salida que te brinda Dios. Por otro lado, te animo a despertar, ponerte de rodillas y dedicar un tiempo considerable a la oración, porque como hombres somos débiles pero la oración nos fortalece.

Si eres tentado ¡ora! Porque si eres débil con Jesús serás fortalecido.

 

 

 


Shirley Chambi
CVCLAVOZ