Hechos 10 :35

La Biblia de las Américas (LBLA)

 

 

 

Pedro en casa de Cornelio

 

 

 

24 Al otro día entró en Cesarea. Cornelio los estaba esperando y había reunido a sus parientes y amigos íntimos. 25 Y sucedió que cuando Pedro iba a entrar, Cornelio salió a recibirlo, y postrándose a sus pies, lo adoró. 26 Mas Pedro lo levantó, diciendo: Ponte de pie; yo también soy hombre. 27 Y conversando con él, entró y halló* mucha gente reunida. 28 Y les dijo: Vosotros sabéis cuán ilícito es para un judío asociarse con un extranjero o visitarlo, pero Dios me ha mostrado que a ningún hombre debo llamar impuro[o] o inmundo; 29 por eso, cuando fui llamado, vine sin poner ninguna objeción. Pregunto, pues, ¿por qué causa me habéis enviado a llamar? 30 Y Cornelio dijo: A esta misma hora, hace cuatro días, estaba yo orando en mi casa a la hora novena[p]; y he aquí, un hombre con vestiduras resplandecientes, se puso delante de mí, 31 y dijo*: “Cornelio, tu oración ha sido oída, y tus obras de caridad[q] han sido recordadas delante de Dios. 32 “Envía, pues, a Jope, y haz llamar a Simón, que también se llama Pedro; él está hospedado en casa de Simón el curtidor, junto al mar[r].” 33 Por tanto, envié por ti al instante, y has hecho bien en venir. Ahora, pues, todos nosotros estamos aquí presentes delante de Dios, para oír todo lo que el Señor te ha mandado. 34 Entonces Pedro, abriendo la boca, dijo:

Ciertamente ahora entiendo que Dios no hace acepción de personas, 35 sino que en toda nación el que le teme[s] y hace lo justo[t], le es acepto[u]. 36 El mensaje[v] que El envió a[w] los hijos de Israel, predicando[x] paz por medio de Jesucristo, que El es Señor de todos; 37 vosotros mismos sabéis lo que ocurrió en toda Judea, comenzando desde Galilea, después del bautismo que Juan predicó. 38 Vosotros sabéis cómo Dios ungió a Jesús de Nazaret con el Espíritu Santo y con poder, el cual anduvo haciendo bien y sanando a todos los oprimidos por el diablo; porque Dios estaba con El. 39 Y nosotros somos testigos de todas las cosas que hizo en la tierra[y] de los judíos y en Jerusalén. Y también le dieron muerte, colgándole en una cruz[z]. 40 A éste Dios le resucitó al tercer día e hizo que se manifestara[aa], 41 no a todo el pueblo, sino a los testigos que fueron escogidos de antemano por Dios, es decir, a nosotros que comimos y bebimos con El después que resucitó de los muertos. 42 Y nos mandó predicar al pueblo, y testificar con toda solemnidad que este Jesús[ab] es el que Dios ha designado como Juez de los vivos y de los muertos. 43 De éste dan testimonio todos los profetas, de que por su nombre, todo el que cree en El recibe el perdón de los pecados.

 

 

 

Un Encuentro Con la Palabra

 

 

 

Promesas – En la Misma Dirección

 

 



Haga una decisión hoy con su cónyuge de que los dos se moverán a través de la vida en la misma dirección de Dios, luego manténgase cerca de los controles de la mente.

 


La dirección de su concepto de la vida puede determinar el curso de su matrimonio.

 



Proverbios 4:23
Por sobre todas las cosas cuida tu corazón porque de Él mana la vida.

Deuteronomio 4:9
Por tanto, cuídate y guarda tu alma con diligencia, para que no te olvides de las cosas que tus ojos han visto, y no se aparten de tu corazón todos los días de tu vida; sino que las hagas saber a tus hijos y a tus nietos.

Proverbios 23:19
Escucha, hijo mío, y sé sabio, y dirige tu corazón por el buen camino.

Mateo 15:18
Pero lo que sale de la boca proviene del corazón, y eso es lo que contamina al hombre.

Mateo 15:19
Porque del corazón provienen malos pensamientos, homicidios, adulterios, fornicaciones, robos, falsos testimonios y calumnias.

Lucas 6:45
El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo que es bueno; y el hombre malo, del mal tesoro saca lo que es malo; porque de la abundancia del corazón habla su boca.

 

 

 

 

 

 

Un Encuentro Con la Palabra

 

 

 

REFLEXION

Publicado por Devocionales
“¿ANDARÁN DOS JUNTOS SI NO ESTÁN DE ACUERDO?” (Amós 3:3)

 

 

 



Sam y Gilda llevaban casados cincuenta años, y a pesar de eso seguían peleándose continuamente.

Un día, Gilda dijo: “Sam, ¡tengo la solución! Pidámosle a Dios que se lleve a uno de nosotros ‘a casa’ – ¡entonces podré ir a vivir con mi hermana!”.

El hecho de que los dos sean creyentes, no garantiza la armonía.

Aquí tienes algunas áreas prácticas que necesitas evaluar:

La diversión.

¿Disfrutáis haciendo las mismas cosas?

Quizás esto no sea un gran problema ahora, pero más adelante, cuando él esté enganchado a la televisión y tú quieras conversar –

¡lo será!

Los valores.

La Biblia hace la siguiente pregunta: “¿Andarán dos juntos si no están de acuerdo?” (Amós 3:3).

¿Son capaces de ponerse de acuerdo sobre la educación de los hijos, las finanzas, los suegros, las metas, y vuestra relación con el Señor?

¡Estos asuntos unen o desunen!

La accesibilidad.

¿Son los dos emocionalmente accesibles, o es él ese tipo de hombre fuerte y no comunicativo – que ni entiende que tú sí necesitas comunicarte?

El amor.

¿Se aman de veras, no como en las películas de Hollywood, sino con la clase de amor que permita escuchar las opiniones y preocupaciones de vuestra pareja, deja pasar por alto sus faltas y fracasos, permite valorar a la otra persona, y se expresa a través de la amabilidad?

La comprensión.

No estaréis de acuerdo en todo, pero ¿podéis entender y manejar los puntos de vista del otro?

El aprecio.

Dave Mclntye dijo: “El aprecio es como una póliza de seguros; tiene que renovarse de vez en cuando”.

¿Acostumbras a expresar tu aprecio?

El temperamento.

¿Son vuestras personalidades compatibles?

Si uno de los dos es alegre y el otro temperamental e introvertido, es posible que formen una mezcla de “agua y aceite”.

El entorno.

Si vienen de ambientes muy distintos, ¿Se sienten cómodos en los mismos ambientes espirituales y sociales?

Antes de “atar el nudo”, ¡piensa en estas cosas con detenimiento!