Job 24:5

La Biblia de las Américas (LBLA)

 

 

 

Queja de Job

 

 

 

24 ¿Por qué no se reserva los tiempos[a] el Todopoderoso[b],
y por qué no ven sus[c] días los que le conocen?
Algunos quitan los linderos,
roban y devoran[d] los rebaños.
Se llevan los asnos de los huérfanos,
toman en prenda el buey de la viuda.
Apartan del camino a los necesitados,
hacen que se escondan enteramente los pobres de la tierra.
He aquí, como asnos monteses en el desierto,
salen con afán en busca de alimento[e]
y de pan[f] para sus hijos en el yermo.
Cosechan su forraje en el campo,
y vendimian la viña del impío.
Pasan la noche desnudos, sin ropa,
y no tienen cobertura contra el frío.
Mojados están con los aguaceros de los montes,
y se abrazan a la peña por falta de abrigo.
Otros arrancan al huérfano del pecho,
y contra el pobre exigen prenda.
10 Hacen que el pobre ande desnudo, sin ropa,
y al hambriento quitan las gavillas.
11 Entre sus paredes producen aceite;
pisan los lagares, pero pasan sed.
12 Desde la ciudad gimen los hombres,
y claman las almas de los heridos,
pero Dios no hace caso a su oración[g].

13 Otros han estado con los que se rebelan contra la luz;
no quieren conocer sus caminos,
ni morar en sus sendas.
14 Al amanecer se levanta el asesino;
mata al pobre y al necesitado,
y de noche es como un ladrón.
15 El ojo del adúltero espera el anochecer,
diciendo: “Ningún ojo me verá”,
y disfraza[h] su rostro.
16 En la oscuridad minan las casas,
y de día se encierran;
no conocen la luz.
17 Porque para él la mañana es como densa oscuridad,
pues está acostumbrado a los terrores de la densa oscuridad.

18 Sobre la superficie de las aguas son insignificantes[i];
maldita es su porción sobre la tierra,
nadie se vuelve hacia[j] las viñas.
19 La sequía y el calor consumen[k] las aguas de la nieve,
y el Seol[l] a los que han pecado.
20 La madre[m] lo olvidará;
el gusano lo saboreará hasta que nadie se acuerde de él,
y la iniquidad será quebrantada como un árbol.
21 Maltrata a la mujer estéril[n],
y no hace ningún bien a la viuda.
22 Pero El arrastra a los poderosos con su poder;
cuando se levanta, nadie está seguro de la vida.
23 Les provee seguridad y son sostenidos,
y los ojos de El están en sus caminos.
24 Son exaltados por poco tiempo, después desaparecen;
además son humillados y como todo, recogidos;
como las cabezas de las espigas son cortados.
25 Y si no, ¿quién podrá desmentirme,
y reducir a nada mi discurso?

 

 

 

 

 

Un Encuentro Con la Palabra

 

 

 

 

REFLEXION

REFLEXION – ¡NO MIRES HACIA ABAJO!
Publicado por: Pastor Carlos Vargas Valdez en Devocional Cristiano

 

 

 



El ascensor, con veinte mineros de Sudáfrica, comenzó el lento descenso.

El fondo de la mina estaba a 1.600 metros de profundidad. 

A la mitad de la bajada, una falla mecánica paró en seco el ascensor, y los veinte hombres quedaron atrapados. Fue entonces que surgió un héroe.

Mario Cockrell, uno de los mineros, tuvo una idea.

Deslizándose por los cables de acero, llagando sus manos, fue guiando, uno por uno, a sus compañeros de trabajo. 

Eran ochocientos metros de bajada y, para calmar los nervios de los mineros, les decía una sola cosa: «¡No mires hacia abajo! ¡Mira hacia arriba!»

Fue la fortaleza física de Mario Cockrell, su presencia de ánimo, su amor al prójimo, su firme fe en Dios y esa oportuna y sabia recomendación: «¡No mires hacia abajo!» lo que salvó la vida de todos.

Esa es una recomendación que encierra un significado poderoso.

Sirve para todas las circunstancias de la vida, buenas o malas, placenteras o desagradables.

No hay que mirar hacia abajo.

¡Hay que mirar hacia arriba, siempre hacia arriba!

Si miramos hacia abajo veremos sólo un abismo negro. 

Veremos el fracaso, la desesperación, la desgracia, el infortunio. 

Pero si miramos hacia arriba veremos el cielo azul, el sol brillante y —¿por qué no?— a Dios mismo.

Los que miran siempre hacia abajo no ven nada más que sombras, zozobras, peligros, incertidumbres y enemigos. 

En cambio, los que miran hacia arriba ven luz y colores y cielo y resplandor.

Y ven esperanza, seguridad, consuelo y paz.

Por alguna razón bien profunda el apóstol Pablo dice: «Concentren su atención en las cosas de arriba, no en las de la tierra» (Colosenses 3:2). 

Si nos concentramos sólo en la tierra, veremos toda la fealdad de la humanidad caída en pecado.

Pero si miramos hacia arriba, y esto con los ojos de la fe, veremos a Dios, y de Él recibiremos el poder de una vida nueva y eterna.

Es cierto que vivimos con los pies pegados a esta tierra. 

Tenemos que fijarnos en las cosas de acá. Aquí está nuestra familia que debemos cuidar. 

Aquí está nuestro trabajo que nos da el pan. 

Aquí están las oportunidades de ser útiles. Con todo, mirar solamente la tierra y desdeñar el cielo es muerte.

Cristo está arriba, en su trono, esperando que miremos hacia Él y que nos arrepintamos. 

No despreciemos esa dirección vertical.

Dios espera que alcemos la vista y miremos en dirección suya. La Biblia dice: 

«Busquen al Señor mientras se deje encontrar, llámenlo mientras esté cercano» (Isaías 55:6).

 



por el Hermano Pablo

 

 

 

Un Encuentro Con la Palabra

 

 

 

 

 

REFLEXION

Propuesta de Amor

 

 




Sentirse amado es lo que el ser humano busca con más ímpetu. Cuando las parejas se enamoran son capaces de hacer muchas cosas para demostrar sus sentimientos:

regalos, cartas de amor, poesías, canciones, etc.

Inclusive hay casos donde un loco enamorado ha declarado su amor a la luz de unas velas en una cena, en una fiesta, en un partido de futbol, en fin son muchas las ideas que surgen ante este sentimiento tan bonito.

Cuenta una historia que un novio grabó un vídeo y lo puso en el cine para que su novia lo viera. La joven llegó al cine con su hermano, sin sospechar nada, y cuando empezó la función ella no paraba de asombrarse. 

En la cinta se veía a su novio confesándole al padre de la novia que la amaba y que deseaba pasar con ella el resto de su vida, luego de que el padre aprueba la unión, el muchacho sale a buscarla al cine, y es ahí cuando entra realmente y le pide la mano en vivo y en directo. 

Muchos familiares estuvieron como espectadores del cine, felicitándolos luego de tal sorpresa. Fue una romántica e inesperada propuesta de matrimonio.

Hay muchas formas de demostrar y declarar el amor pero una sola jamás se repetirá y es la más trascendental para toda la humanidad:

la cruz.

Jesús fue voluntariamente a sufrir los duros golpes de la paga del pecado, fue maltratado por ti y por mí.

Murió pero resucitó para que todo aquel que lo reciba en su corazón sea hecho hijo de Dios, así demostró que nos ama, con un acto único. 

Romanos 5:8 dice: “pero Dios mostró el gran amor que nos tiene al enviar a Cristo a morir por nosotros cuando todavía éramos pecadores.”

Puede que sientas que nadie te ama, que a nadie le importas pero ten en cuenta que hay alguien que tiene un gran amor por ti y le interesas tanto que lo demostró dando su vida por ti.

Hoy Dios te hace esa propuesta de amor, Él quiere llenar tu corazón de su paz, su perdón y darte una vida plena, es tu decisión aceptarla.

 

 



Soraida Fuentes
CVCLAVOZ