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1 Reyes 8:35 La Biblia de las Américas (LBLA)

 

 

 

Oración de dedicación del templo

 

 

22 Entonces Salomón se puso delante del altar del Señor en presencia de toda la asamblea de Israel y extendió las manos[j] al cielo. 23 Y dijo: Oh Señor, Dios de Israel, no hay Dios como tú ni arriba en los cielos ni abajo en la tierra, que guardas el pacto y muestras misericordia a tus siervos que andan delante de ti con todo su corazón,24 que has cumplido[k] con tu siervo David mi padre lo que le prometiste[l]; ciertamente has hablado con tu boca y lo has cumplido con tu mano como sucedehoy. 25 Ahora pues, oh Señor, Dios de Israel, cumple[m] con tu siervo David mi padre lo que le prometiste[n], diciendo: “No te faltará quien[o] se siente en el trono de Israel, con tal que tus hijos guarden su camino para andar delante de mí como tú has andado delante de mí.” 26 Ahora pues, oh Dios de Israel, te ruego que se cumpla tu palabra que hablaste a tu siervo, mi padre David.

27 Pero, ¿morará verdaderamente Dios sobre la tierra? He aquí, los cielos y los cielos de los cielos no te pueden contener, cuánto menos esta casa que yo he edificado.28 No obstante, atiende a la oración de tu siervo y a su súplica, oh Señor Dios mío, para que oigas el clamor y la oración que tu siervo hace[p] hoy delante de ti; 29 que tus ojos estén abiertos noche y día hacia esta casa, hacia el lugar del cual has dicho: “Mi nombre estará allí,” para que oigas la oración que tu siervo haga[q] hacia este lugar. 30 Y escucha la súplica de tu siervo y de tu pueblo Israel cuando oren hacia este lugar; escucha tú en el lugar de tu morada, en los cielos; escucha y perdona.

31 Si alguno peca contra su prójimo y se le exige juramento[r], y viene y jura delante de tu altar en esta casa, 32 escucha tú desde los cielos y obra y juzga a tus siervos, condenando al impío haciendo recaer su conducta sobre su cabeza, y justificando al justo dándole conforme a su justicia.

33 Cuando tu pueblo Israel sea derrotado[s] delante de un enemigo por haber pecado contra ti, si se vuelven a ti y confiesan tu nombre, y oran y te hacen súplica en esta casa, 34 escucha tú desde los cielos y perdona el pecado de tu pueblo Israel, y hazlos volver a la tierra que diste a sus padres.

35 Cuando los cielos estén cerrados y no haya lluvia por haber ellos pecado contra ti, y oren hacia este lugar y confiesen tu nombre, y se vuelvan de su pecado cuando tú los aflijas, 36 escucha tú desde los cielos y perdona el pecado de tus siervos y de tu pueblo Israel; sí, enséñales el buen camino por el que deben andar. Y envía lluvia sobre tu tierra, la que diste a tu pueblo por heredad.

37 Si hay hambre en la tierra, si hay pestilencia, si hay tizón o añublo, langosta osaltamontes, si su enemigo los sitia en la tierra de sus ciudades[t], cualquier plaga, cualquier enfermedad que haya, 38 toda oración o toda súplica que sea hecha por cualquier hombre o por todo tu pueblo Israel, conociendo[u] cada cual la aflicción[v] de su corazón, y extendiendo sus manos[w] hacia esta casa, 39 escucha tú desde los cielos, el lugar de tu morada, y perdona, actúa y da a cada uno conforme a todos sus caminos, ya que conoces su corazón (porque sólo tú conoces el corazón de todos los hijos de los hombres), 40 para que te teman[x] todos los días que vivan sobre la faz de la tierra que diste a nuestros padres.

41 También en cuanto al extranjero que no es de tu pueblo Israel, cuando venga de una tierra lejana a causa de tu nombre 42 (porque oirán de tu gran nombre, de tu mano poderosa y de tu brazo extendido), y venga a orar a esta casa, 43 escucha túdesde los cielos, el lugar de tu morada, y haz conforme a todo lo que el extranjero te pida, para que todos los pueblos de la tierra conozcan tu nombre para que te teman[y], como te teme tu pueblo Israel, y para que sepan que tu nombre es invocado sobre esta casa que he edificado.

44 Cuando tu pueblo salga a la batalla contra su enemigo, por cualquier camino que tú los envíes, y oren al Señor vueltos hacia[z] la ciudad que tú has escogido y hacia la casa que he edificado a tu nombre, 45 escucha desde los cielos su oración y su súplica, y hazles justicia.

46 Cuando pequen contra ti (pues no hay hombre que no peque) y estés airado contra ellos, y los entregues delante del enemigo, y éstos[aa] los lleven cautivos a la tierra del enemigo, lejos o cerca, 47 si recapacitan[ab] en la tierra adonde hayan sido llevados cautivos, y se arrepienten y te hacen súplica en la tierra de los que los llevaron cautivos, diciendo: “Hemos pecado y hemos cometido iniquidad, hemos obrado perversamente”, 48 si se vuelven a ti con todo su corazón y con toda su alma en la tierra de sus enemigos que los llevaron cautivos, y oran a ti vueltos hacia[ac] la tierra que diste a sus padres, hacia la ciudad que has escogido, y hacia la casa que he edificado a tu nombre, 49 entonces escucha tú desde los cielos, el lugar de tu morada, su oración y su súplica y hazles justicia, 50 y perdona a tu pueblo que ha pecado contra ti, todas las[ad] transgresiones que hayan cometido contra ti, y hazlos objeto de compasión ante los que los llevaron cautivos, para que tengan compasión de ellos51 (porque ellos son tu pueblo y tu heredad que sacaste de Egipto, de en medio del horno de hierro). 52 Que tus ojos estén abiertos a la súplica de tu siervo y a la súplica de tu pueblo Israel, para escucharlos siempre que te invoquen. 53 Pues tú los has separado de entre todos los pueblos de la tierra como tu heredad, como lo dijiste por medio[ae] de tu siervo Moisés, cuando sacaste a nuestros padres de Egipto, oh SeñorDios[af].

54 Y sucedió que cuando Salomón terminó de decir[ag] toda esta oración y súplica alSeñor, se levantó de delante del altar del Señor, de estar de[ah] rodillas con sus manos[ai] extendidas hacia el cielo. 55 Y se puso de pie y bendijo a toda la asamblea de Israel en alta voz, diciendo: 56 Bendito sea el Señor, que ha dado reposo a su pueblo Israel, conforme a todo lo que prometió[aj]; ninguna palabra ha fallado[ak] de toda su buena promesa[al] que hizo[am] por medio[an] de su siervo Moisés. 57 Que el Señornuestro Dios esté con nosotros, como estuvo con nuestros padres; que no nos deje ni nos abandone, 58 para que incline nuestro corazón hacia El, para que andemos en todos sus caminos y para que guardemos sus mandamientos, sus estatutos y sus preceptos que ordenó a nuestros padres. 59 Y que estas palabras mías, con las que he suplicado delante del Señor, estén cerca del Señor nuestro Dios día y noche, para que El haga justicia a su siervo y justicia a su pueblo Israel, según las necesidades de cada día[ao]60 a fin de que todos los pueblos de la tierra sepan que el Señor es Dios; no hay otro. 61 Estén, pues, vuestros corazones enteramente dedicados al[ap] Señornuestro Dios, para que andemos en sus estatutos y guardemos sus mandamientos, como en este día.

62 Y el rey y todo Israel con él ofrecieron sacrificios delante del Señor63 Y Salomón ofreció como sacrificio de las ofrendas de paz, que él ofreció al Señor, veintidós mil bueyes y ciento veinte mil ovejas. Así dedicaron la casa del Señor el rey y todos los hijos de Israel. 64 Aquel día el rey consagró la parte central del atrio que estabadelante de la casa del Señor, pues allí ofreció[aq] el holocausto, la ofrenda de cereal y la grosura de las ofrendas de paz; porque el altar de bronce que estaba delante delSeñor era demasiado pequeño para contener el holocausto, la ofrenda de cereal y la grosura de las ofrendas de paz. 65 Así Salomón celebró la fiesta en aquella ocasión, y todo Israel con él, una gran asamblea desde la entrada de Hamat hasta el torrente de Egipto, delante del Señor nuestro Dios, por siete días y siete días más, o sea catorce días. 66 Al octavo día despidió al pueblo. Ellos bendijeron al rey, y se fueron a sus tiendas gozosos y alegres de corazón por todo el bien que el Señor había mostrado[ar]a su siervo David y a su pueblo Israel.

 

 

 

Un Encuentro Con la Palabra

REFLEXION

Crecimiento Postraumático Cristiano Y La Biblia

 


Publicado por: Devocionales en Articulos Cristianos 0

 

 

 

“EN MEDIO DE TODOS NUESTROS PROBLEMAS. JESUCRISTO NOS DARÁ LA VICTORIA TOTAL” (Romanos 8:37 TLA)

Igual que hay un estado conocido como “estrés postraumático”, los investigadores ahora hablan de un “crecimiento postraumático”. Uno de los planteamientos es que la adversidad puede llevar al crecimiento. Otro sostiene que las cotas más altas de crecimiento no se pueden alcanzar sin adversidad. Hay que entender, sin embargo, que la adversidad por sí sola no implica un crecimiento automático. Gran parte de los resultados depende de cómo reaccionas ante ella. Ernest Hemingway escribió: “Tarde o temprano, el mundo nos quebranta a todos, y los quebrantados son los más fuertes en esas áreas de quebrantamiento”. Eso es a veces es cierto, pero otras las personas escriben frases bonitas que ellas mismas creen que son verdad, o esperan que lo sean, pero aun así no mejoran. De hecho, el mismo Hemingway padeció tal dolor y quebrantamiento que no pudo resistirlo y decidió acabar con su vida. El patriarca José, en cambio, quien fue traicionado por su familia, acusado falsamente de violación y encarcelado injustamente, miró atrás y dijo: “…Dios lo encaminó a bien…” (Génesis 50:20).

La clave para el crecimiento postraumático está en buscar a Dios en todo momento, en acercarse a Él, confiar en Él cuando no entiendas la situación y saber que Él se preocupa por ti y que te dará lo mejor. Cuando se trata de servir a Dios, la moneda tiene dos caras: el éxito y el sufrimiento. Nos gusta la primera y tratamos de evitar la segunda, pero ambas son parte del plan de Dios. Dios llamó a Pablo al ministerio diciendo: “Yo le mostraré lo mucho que tiene que sufrir por mi causa” (Hechos 9:16 DHH). Las pruebas no le hicieron a Pablo dudar de su fe ni del Dios a quien servía. “En medio de todos nuestros problemas… Jesucristo, quien nos amó, nos dará la victoria total” (Romanos 8:37 TLA).

“.DIOS CAMBIÓ TODO PARA BIEN.” (Génesis 50:20 TLA)

Cuando te enfrentas a un reto, salen a la luz capacidades escondidas que, de no haber sido así, habrían seguido dormidas. Del mismo modo en que descubres lo que hay en el tubo de la pasta de dientes cuando lo aprietas, la adversidad revela qué tienes adentro. A veces decimos: “Yo no podría soportar lo que fulano pasó. Me moriría”. Pero cuando lo pasas, mira por dónde, te sigue latiendo el corazón; porque la vida sigue. No sabes de lo que eres capaz hasta que te toca. Los sabios siempre han comprendido la relación que existe entre el sufrimiento y el crecimiento. Un sabio chino, dijo: ‘Cuando el cielo está a punto de conferir una importante misión a un hombre, pondrá obstáculos en su camino para estimular su mente, fortalecer su carácter y llevarle a mejorar en sus debilidades’.


Dios podría haberle dejado a Abraham en la comodidad de Ur, y a Moisés en el esplendor de la corte de Faraón. Podría haberle ahorrado el foso de los leones a Daniel, la cautividad a Nehemías, el gran pez a Jonás; podría haber evitado que Ester fuera amenazada, que Jeremías fuera rechazado y que Pablo naufragara. Pero no lo hizo. De hecho, Dios usó cada una de estas pruebas para acercarlos más a Él, para que tuvieran perseverancia, firmeza de carácter y esperanza. Se suele decir: “La letra, con sangre entra”. Pero adivina quién es el mejor maestro: ¡La adversidad! O te enfrentas a ella con Dios, o sin Él. Los que no tienen a Dios observan lo que haces, y cuando vean cómo te sostiene tu fe y cómo te ayuda Dios en el camino, se interesarán por lo que tengas que decir. ¡Y no antes!
“.TE BASTA CON MI GRACIA.” (2 Corintios 12:9 NVI)

Una de las típicas historias de adversidad en la Biblia es la de José. En el comienzo de su vida es el hijo favorito, envidiado por sus hermanos, con sueños de ser alguien importante ante quien todo el mundo tendría que hacer la reverencia. Pero más tarde lo secuestran sus hermanos y termina sirviendo como esclavo en la casa de Potifar. Pierde su hogar, su cultura, su seguridad y su condición de hijo favorito. ¿Qué le queda a José? Está en una cama extraña, en una casa extraña, en una tierra extraña, sin amigos, sin expectativas y sin ninguna explicación. Sin embargo, tiene un don, uno que marca la diferencia: “…El Señor estaba con José…” (Génesis 39:2) ¿Qué ocurre cuando pierdes todo menos a Dios y te das cuenta de que Dios es suficiente? ¡Experimentas Su presencia como nunca antes!
Pablo escribe: “¿Quién podrá separarnos del amor de Jesucristo?…Ni los problemas, ni los sufrimientos, ni las dificultades. Tampoco podrán hacerlo el hambre ni el frío, ni los peligros ni la muerte. En medio de todos nuestros problemas… Jesucristo, quien nos amó, nos dará la victoria total” (Romanos 8:35-37 TLA). Dios no dispuso situaciones que agradasen a José, pero se encargó de que las situaciones produjeran un José que agradase a Dios. Del mismo modo que un diamante se forma a partir de carbono bajo toneladas y toneladas de presión, el carácter de Cristo se forma en ti mediante circunstancias adversas. Entonces, la pregunta es: ¿Aguantarás o te vendrás abajo? Cuando Pablo pensaba que ya no podía más, Dios le dijo: “…Te basta con mi gracia…” (2 Corintios 12:9 NVI). ¿Y sabes qué? A ti también te basta con Su gracia.

 

 

 

 

 

 

Un Encuentro Con la Palabra

REFLEXION

Héroes

 

 

 

“y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es” 1 Corintios 1:28

Hay muchos “héroes” en la televisión y películas, la mayoría de ellos siempre rescatan a las personas buenas e inofensivas de las manos de los delincuentes que pretenden hacer el mal. Pero nadie ve a un “héroe” rescatar a una persona mala que está perdida, al contrario los destruyen.

¿Sabías que como cristianos estamos llamados a ser ese último tipo de héroe que salva a los que se les considera casos perdidos?

Judas 1: 22-23 (NTV) dice: “Deben tener compasión de los que no están firmes en la fe. Rescaten a otros arrebatándolos de las llamas del juicio. Incluso a otros muéstrenles compasión pero háganlo con mucho cuidado, aborreciendo los pecados que contaminan la vida de ellos.”

Sin duda hay personas honestas que tienen dudas y tambalean con respecto a la fe verdadera en Dios, debemos tener paciencia con ellos y ayudar a que se estabilicen, en especial en este tiempo donde la Palabra de Dios está siendo tergiversada y puesta en duda.

Pero también Judas menciona a personas que consideramos como pecadores perdidos, sin esperanza y dice que los rescatemos de las llamas del juicio pues Dios quiere llegar a esas almas con perdón, esperanza y amor; Su gran misericordia alcanzará a salvarlos de su justo Juicio y de la condenación eterna. ¿Quieres ser un héroe?

La necesidad es muy grande en este mundo tan perdido, y todos los hijos de Dios tenemos esta tarea, por eso es trascendental prepararnos, ser consecuentes con nuestra fe, pues no podremos rescatar al perdido si nosotros mismos andamos extraviados.

El Señor nos pedirá cuentas no solo por lo que hicimos con nuestra vida sino acerca de qué es lo que hicimos para salvar a los perdidos, ¿qué le dirás?
¡Sé un héroe, rescata al perdido!

“El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; a pregonar libertad a los cautivos, y vista a los ciegos; a poner en libertad a los oprimidos;” Lucas 4:18

 

 

 

 

 

Soraida Fuentes 
CVCLAVOZ