http://unencuentroconlapalabra1.jimdo.com/

facebook un encuentro con la palabra

http://www.amigosporisrael.org/

 

 

 

 

Amós 6:14 La Biblia de las Américas (LBLA)

Contra la falsa seguridad

 

 

¡Ay de los que viven reposadamente en Sion,
y de los que se sienten seguros en el monte de Samaria,
los notables de las naciones principales,
a quienes acude la casa de Israel!
Pasad a Calne y mirad,
y de allí id a Hamat la grande,
descended luego a Gat de los filisteos.
¿Sois vosotros[a] mejores que estos reinos,
o es su territorio mayor que el vuestro?
¿Alejáis el día de la calamidad,
y acercáis la silla de la violencia?

Los que se acuestan en camas de marfil,
se tienden sobre sus lechos,
comen corderos del rebaño
y terneros de en medio del establo;
que improvisan al son del arpa,
y como David han compuesto cantos[b] para sí;
que beben vino en tazones del altar
y se ungen con los óleos más finos,
pero no se lamentan por la ruina de José,
irán por tanto ahora al destierro a la cabeza de los desterrados,
y se acabarán[c] los banquetes[d] de los disolutos.

El Señor Dios[e] ha jurado por sí mismo, ha declarado el Señor, Dios de los ejércitos:
Aborrezco la arrogancia de Jacob,
y detesto sus palacios;
por tanto entregaré la ciudad y cuanto hay en ella.

Y sucederá que si diez hombres quedan en una misma casa, morirán.10 Entonces su tío[f] o su incinerador, levantará a cada uno[g] para sacar sushuesos de la casa, y dirá al que está en el fondo de la casa: ¿Hay alguien más contigo? Y éste responderá: Nadie. Entonces aquél dirá: Calla, porque no se debe hacer mención del nombre del Señor11 Porque he aquí, el Señor ordenaráque la casa grande sea reducida a escombros y que la casa pequeña sea hecha pedazos.

12 ¿Corren los caballos por la peña?
¿Se ara en ella con bueyes?[h]
Pues vosotros habéis convertido el derecho en veneno,
y el fruto de la justicia en amargura[i];
13 vosotros que os alegráis por Lo-debar[j],
que decís: ¿No hemos tomado para nosotros Carnáyim[k]
con nuestra propia fuerza?
14 Pues he aquí, levantaré contra vosotros, oh casa de Israel,
—declara el Señor, Dios de los ejércitos—
una nación que os afligirá desde la entrada de Hamat
hasta el arroyo del Arabá.

 

 

 

 

 

Un Encuentro Con la Palabra

REFLEXION

¿Cómo Crecer En La Gracia Divina?
Publicado por: Devocionales en Devocionales 1 Comentario

 

 

 

“NO NOS ATREVEMOS A… COMPARARNOS…” (2 Corintios 10:12)
Chuck Swindoll escribió: “Cuando otros no comparten tu punto de vista, ¿muestras desaprobación? ¿Y qué dices cuando alguien tiene un coche más nuevo o una casa más bonita, o un peinado o ropa que nunca llevarías? ¿Y si están divorciados, o son padres solteros, o ¡el Señor no lo quiera!” mantienen una relación que no apruebas? ¿Podrías convivir en armonía con ellos, o sacarías tu “libro de reglas de comparación”? La Biblia dice que no debemos “…compararnos…” (2 Corintios 10:12b), porque todos somos distintos. Compararse no es correcto; conduce a las críticas, a la competencia, al control y a la codicia. Es un indicador de que eres inseguro y de que la gracia es un concepto ajeno para ti. Tener la gracia de Dios significa dejar a los demás libres para que sean ellos mismos y sin esa actitud legalista que requiere que otros se conformen a nuestros estándares”. Pablo se ocupa de este tema de la siguiente manera: ¿Tú quién eres, que juzgas al criado ajeno? Para su propio Señor está en pie, o cae; pero estará firme, porque poderoso es el Señor para hacerlo estar firme” (Romanos 14:4). Observa las palabras: ¿Tú quién eres, que juzgas…?. Retrocede, y deja de hacer el trabajo de Dios.

Gladis Hunt escribió: “Ser aceptado significa que eres valioso tal y como eres, que no estás forzado a encajar en las ideas de otra persona, que puedes expresar tus sentimientos y sus porqués, y que a alguien le importas de veras, que puedes probar conceptos sin ser criticado, que incluso puedes expresar pensamientos heréticos y discutirlos con un interrogatorio factible. En otras palabras, te sientes seguro. Nadie te va a juzgar, aunque no estén de acuerdo contigo. Esto no significa que nadie te va a corregir, simplemente poder ser tú mismo con toda tranquilidad”. Si tú también puedes decir esto de todo corazón, es que estás creciendo en la gracia divina.


“…NO… JUZGUEMOS…” (Romanos 14:13)

Inmediatamente después de ‘comparar’ viene ‘controlar’. Frecuentemente, los controladores están impregnados de religiosidad. Su “modus operandi” es manipulación, insinuación y amenaza disimulada. La gracia no abunda en ellos, porque son sabios en su propia opinión (cfr. Romanos 12:16b). ¿Notas alguno de esos rasgos en ti? Piensa en que serías mucho más feliz si no estuvieras intentando de controlar a la gente y a los resultados. Dennis Leonard escribió: “Dales a tus seres queridos la dignidad de cometer sus propios errores y que aprendan de ellos. Si siempre te estás metiendo en los asuntos de los demás, no sólo te vas a quemar, sino que no estás dejando al Señor a que actúe en sus vidas… ¡Ellos le pertenecen a Él, no a ti!”.

Cuando se trataba de una controversia acerca de las leyes referente a los alimentos judíos, Pablo escribió: “El que come de todo, no menosprecie al que no come, y el que no come, no juzgue al que come, porque Dios lo ha recibido” (Romanos 14:3). Por el mero hecho de no sentirte libre para hacer algo, no condenes a otros por hacerlo. Porque tienes férreos convencimientos, eso no te autoriza a imponérselos a los demás. Incluso de las cosas buenas se puede abusar. William Barclay (un teólogo escocés) habló sobre “hacer del día de descanso un absolutismo, rodeándolo con una ‘jungla’ de normas, reglamentos y prohibiciones”. Pregúntate si es probable que tu actitud produzca paz o, más bien, conflictos. Crecer en gracia significa “…mutua edificación” (el versículo 19b), no exhibir tu libertad frente a aquéllos que no comparten tus convicciones. Pablo dijo: “El que come, para el Señor come… y el que no come, para el Señor no come” (el versículo 6b). Hay momentos en los que tienes que seguir adelante, sea como sea, humildemente y en oración.

 

 

 

 

 

 

Un Encuentro Con la Palabra

REFLEXION

Para tener fuerzas

 

 

Los ciervos son animales bastante organizados, por lo menos así lo ha revelado un estudio hecho por la Universidad de Castilla en España. Al introducir a 44 hembras de la especie en una granja experimental, se describieron varios comportamientos muy interesantes, pero lo que más les llamó la atención fue lo siguiente:

Las ciervas se dividen en grupos por edades: el liderazgo le pertenece a las de mayor edad y las jóvenes son subordinadas. También se observó que las que dominaban seleccionaban la comida. Al tener en la granja una variedad de alimentos a disposición, ellas separaban para sí los cereales por su alto contenido de nutrientes y dejaban las legumbres por su bajo poder alimenticio.

Esto ocurría porque las que eran más grandes estaban encargadas del cuidado y la alimentación de las crías. Quizás ese comportamiento no se puede apreciar en la seguridad de la granja experimental, pero si tiene muchas sentido cuando la manada está expuesta a un ambiente salvaje.
Muchas especies de animales actúan de la misma manera; los que cuidan a la manada, los que dirigen al grupo, los machos alfa, etc. Siempre son los que procuran mejores alimentos por la tarea que desempeñan.
Algo podemos aprender del comportamiento de los animales en la naturaleza.

Imaginemos que un atleta debe hacer el recorrido de 50 Km (31 millas aproximadamente) para ganar un premio. Por lógica, su preparación física y su alimentación, no van a ser iguales a la de una persona que no tiene que enfrentar el mismo reto.

El ambiente espiritual es similar. La recomendación que hace Pablo en 1 Corintios 9:24 en la Versión Reina-Valera 1960 dice: “¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero uno solo se lleva el premio? Corred de tal manera que lo obtengáis”

Es una instrucción en la que queda implícita la preparación continua a la que debe estar sujeto el atleta, de lo contrario es imposible que pueda realizar una carrera competitiva y pugnar por el premio.
De igual manera, si no existe una alimentación espiritual adecuada no hay mucha esperanza para el que quiere correr en la carrera que Dios ha puesto por delante (Hebreos 12:1).

Desánimo, frustración, cansancio, desaliento, pena, angustia, confusión, ansiedad, ira, deseos de abandonarlo todo, sensación de monotonía, aburrimiento, etc. son algunos de los factores que anuncian una hambre espiritual. Si no se suplen a tiempo, es posible terminar en un pecado y alejado de Dios.

Los ciervos en el ámbito natural comprenden esa necesidad de alimento para su supervivencia. Toma ese ejemplo y sé responsable, comprende que el alimento espiritual es importante para que puedas correr la carrera que Dios a trazado delante de ti.

“Tu promesa es más dulce a mi paladar que la miel a mi boca. De tus preceptos he sacado entendimiento; por eso odio toda conducta falsa. Tu palabra es una lámpara a mis pies y una luz en mi camino.” Salmos 119:103-105 Versión Dios Habla Hoy (DHH)

 

 

 

 

Héctor Colque
CVCLAVOZ