2 Corintios 8:2,14

 

 

 

Generosidad de los macedonios

 

 

 

Ahora, hermanos, os damos a conocer la gracia de Dios que ha sido dada en las iglesias de Macedonia; pues en medio de una gran prueba de aflicción, abundó[a] su gozo, y su profunda pobreza sobreabundó en la riqueza de su liberalidad. Porque yo testifico que según sus posibilidades, y aun más allá de sus posibilidades, dieron de su propia voluntad,suplicándonos con muchos ruegos el privilegio[b] de participar en el sostenimiento de[c] los santos; y esto no como lo habíamos esperado, sino que primeramente se dieron a sí mismos al Señor, y luego a nosotros por la voluntad de Dios. En consecuencia, rogamos a Tito que como él ya había comenzado antes, así también llevara a cabo en vosotros esta obra de gracia. Mas así como vosotros abundáis en todo: en fe, en palabra, en conocimiento, en toda solicitud, y en el amor que hemos inspirado en vosotros[d], ved que también abundéis en esta obra de gracia. No digo esto como un mandamiento, sino para probar[e], por la solicitud de otros, también la sinceridad de vuestro amor. Porque conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que siendo rico, sin embargo por amor a vosotros se hizo pobre, para que vosotros por medio de su pobreza llegarais a ser ricos. 10 Y doy miopinión en este asunto, porque esto os conviene a vosotros, que fuisteis los primeros en comenzar hace un año no sólo a hacer esto, sino también a desear hacerlo. 11 Ahora pues, acabad también de[f] hacerlo; para que como hubo la buena voluntad para desearlo, así también la haya para llevarlo a cabo según[g] lo que tengáis. 12 Porque si hay[h] buena voluntad, se acepta según lo que se tiene, no según lo que no se tiene. 13 Esto[i] no es para holgura de otros y para aflicción vuestra, sino para que haya igualdad; 14 en el momento actual vuestra abundancia suple la necesidad de ellos, para que también la abundancia de ellos supla[j] vuestra necesidad, de modo que haya igualdad. 15 Como está escrito: El querecogió mucho, no tuvo demasiado; y el que recogió poco, no tuvo escasez.

 

 

 

 

Un Encuentro Con la Palabra

 

 

 

 

 

REFLEXION

Cristiano da lo que tienes
Publicado por Devocionales 

 

 



“…EL QUE SACIE A OTROS, TAMBIÉN ÉL SERÁ SACIADO” (Proverbios 11:25b)

Cierta noche, durante la década de los sesenta, una mujer afroamericana estaba al lado de una autopista de Alabama en medio de un terrible aguacero.

Su coche se había averiado y necesitaba desesperadamente que alguien la llevara, así que hizo señales a un coche.

Al hacerlo, algo bastante insólito ocurrió en plena época de discriminación racial. 

Un joven de raza blanca paró, la llevó a un sitio seguro, la ayudó a conseguir ayuda y la puso en un taxi.

Aunque la mujer estaba muy apresurada, anotó la dirección del joven cuando ella le dio las gracias.

Una semana más tarde, y para sorpresa del hombre, llegó a su casa una televisión en color con una nota que decía:

“Gracias por ayudarme en la autopista la otra noche. La lluvia había empapado no sólo mi ropa sino también mi ánimo.

Gracias a usted, conseguí llegar a tiempo al lecho de muerte de mi esposo antes de que éste falleciera. 

Que Dios le bendiga por servir a otros desinteresadamente.

Firmado: La Sra. de Nat King Cole”. 

Cada día te llegarán oportunidades para servir a otros, o pasarán justo por tu lado. 

¡Aprende a verlas y a aprovecharlas!

Dios dice: “El alma generosa será prosperada: el que sacie a otros, también él será saciado” (Proverbios 11:25). 

Y aunque no deberías hacerlo con el fin de conseguir algo a cambio, la Biblia dice:

“El Señor enviará su bendición… sobre todo aquello en que pongas tu mano… si sigues sus caminos…” (Deuteronomio 28:8,9), 

y también: “…será aceptado según lo que uno tiene, no según lo que no tiene” (2 Corintios 8:12).

Por lo tanto, si quieres experimentar las bendiciones de Dios en mayor medida hoy, sal y “da lo que tienes”.

 

 

 

 

Un Encuentro Con la Palabra

 

 

 

REFLEXION

ME CANSE DE SER BUENO

 

 

 



A veces pareciera que a los buenos les va mal y a los malos les va bien. 

Y es que a veces cuando proponemos buscar más de Dios, servirle más y someternos más a Él pareciera que todas las cosas malas se nos juntan y hacen destrozos en nuestra vida.

Por otro lado vemos a los que no les importa Dios o a los que viven de forma desordenada sin el mínimo interés de agradar en serio a Dios y miramos como la pasan bien y como no tienen problemas.

En ocasiones podemos sentirnos cansados de ser buenos, podemos sentirnos cansados de tratar de hacer las cosas bien y no ver resultados.

Y es que no vamos a negar que a veces sentimos que en vano es tratar de ser bueno con todos y hacer las cosas bien, porque siempre nos va mal.

En la Biblia encontramos a un hombre que se canso por un momento de ser bueno al ver la prosperidad de los malos, su nombre Asaf, él dijo: “En cuanto a mí, casi se deslizaron mis pies; Por poco resbalaron mis pasos. Porque tuve envidia de los arrogantes, Viendo la prosperidad de los impíos.” Salmos 73:2-3 (Reina-Valera 1960).

Este hombre estaba experimentando ese cansancio de ser bueno y no ver resultados, mientras tanto observaba a los malos y miraba como “les iba bien”.

Asaf sigue diciendo en el mismo Salmos 73:12-14 “He aquí estos impíos, Sin ser turbados del mundo, alcanzaron riquezas. Verdaderamente en vano he limpiado mi corazón, Y lavado mis manos en inocencia; Pues he sido azotado todo el día, Y castigado todas las mañanas”. 

Sin duda Asaf había tratado de ser bueno mucho tiempo, sin embargo a cambio había recibido golpes de la vida.

Quizá muchos se identifican con Asaf, personalmente muchas veces me he identificado con este cantor, puesto que he tratado de hacer bien las cosas y no he visto resultados, por otro lado he visto a gente que no le importa lo que Dios piense sobre ellos y he visto como les ha ido bien.

En momentos si no tenemos cuidado el comparar estas dos situaciones nos puede llevar a confundirnos y a perder el enfoque de nuestra vida y nuestra fe.

Recordemos que no tratamos de ser buenos para alcanzar una recompensa, pues solo lo hacemos porque Dios ya nos recompenso enviando a su Hijo a morir en nuestro lugar y por el cual ahora tenemos una vida eterna que no se obtiene a base de buenas obras, sino a base de fe, en creer en Jesucristo como Señor y Salvador.

Asaf estaba confundido y cansado de ser bueno y no ver resultados, sin embargo el mismo relata lo siguiente: “Hasta que entrando en el santuario de Dios, Comprendí el fin de ellos.” Salmos 73:17 (Reina-Valera 1960).

Al entrar al santuario de Dios comprendió el fin de ellos, esto nos enseña que cuando nos sintamos cansados de ser buenos y no ver resultados lo que realmente necesitamos es entrar al santuario de Dios, es decir: Ir delante de la presencia de Dios(Oración), pues solo en Él podemos encontrar consuelo, paz y sobre todo fortaleza, solo Dios puede renovar nuestra mente, nuestros pensamientos y sentimientos.

Quizá estos días has estado meditando en regresar a tu antigua vida.

Quizá has estado comparando los resultados en tu vida con los resultados de personas que no viven para Dios y has llegado a la conclusión que a ellos les va mejor que a ti. 

Sin embargo recuerda que todo en esta vida es vano y que tarde o temprano llegara el momento en el que demos cuentas a Dios de todo y es allí donde a ti y a mi por muy mal que nos haya ido tratando de ser buenos, recibiremos ese premio que Dios tiene preparado para nosotros, esa corona de vida que Dios tiene preparada para los que creímos y vivimos para Él.

Quizá estas pasando una crisis muy dura, sin embargo Dios no te ha dejado ni un momento, Él ha estado allí tomándote de la mano derecha y no te ha soltado. 

Por muy solo que te sientas la realidad es que no lo estás, Dios esta de tu lado.

A veces las circunstancias difíciles del momento nos llevan a pensar y a sentir cosas que realmente no son, a veces nuestras emociones nos quieren hacer pensar que vamos a fracasar o que Dios se ha alejado de nosotros, sin embargo no todo lo que sentimos es lo que realmente es, puesto que Dios ha prometido estar contigo cada día de tu existencia.

Asaf también se confundió en momento determinado, pero también recordó lo Fiel y Bueno que Dios había sido con él, por eso dijo: “Tan torpe era yo, que no entendía; Era como una bestia delante de ti.
Con todo, yo siempre estuve contigo; Me tomaste de la mano derecha. 
Me has guiado según tu consejo, Y después me recibirás en gloria. 
¿A quién tengo yo en los cielos sino a ti? Y fuera de ti nada deseo en la tierra.” Salmos 73:22-25 (Reina-Valera 1960).

Este Salmo hace que nos identifiquemos muy fácilmente con Asaf, puesto que a veces sentimos que en vano tratamos de hacer las cosas bien, sin embargo Dios nunca olvida tu esfuerzo, nunca olvida lo que haces para Él, y a pesar de estar pasando por desiertos largos en tu vida debes estar completamente seguro que Dios está de tu lado en cada segundo que vives.

Me quedo con estas palabras que Asaf pronuncio: “Mi carne y mi corazón desfallecen; Mas la roca de mi corazón y mi porción es Dios para siempre.” Salmos 73:26 (Reina-Valera 1960).

En pocas palabras, aunque sienta que ya no tenga fuerzas y me sienta cansado de ser bueno y no ver resultados, mi roca es decir la base de mi fe será Dios para siempre.

Querido amigo, no desfallezcas, no te canses de hacer bien las cosas, al contrario síguelo intentando, sigue siendo bueno, porque a su tiempo vas a cosechar. La Biblia lo dice: “No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos.” Gálatas 6:9 (Reina-Valera 1960).

Hoy Dios quiere recordarte que tu esfuerzo no es en vano, que pronto segarás lo que has sembrado. Dios tiene muy buena memoria y el bien que has hecho será multiplicado en tu vida, por lo tanto ¡No te canses de ser bueno!

¡DIOS ES JUEZ JUSTO¡ ¡NUNCA LO OLVIDES!

Autor: Enrique Monterroza