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Lucas 17:15-16 La Biblia de las Américas (LBLA)

Los diez leprosos

11 Y aconteció que mientras iba camino a Jerusalén, pasaba entre[i]Samaria y Galilea, 12 y al entrar en cierta aldea, le salieron al encuentro diez hombres leprosos, que se pararon a distancia, 13 y alzaron la voz, diciendo: ¡Jesús, Maestro! ¡Ten misericordia de nosotros! 14 Cuando El los vio, les dijo: Id y mostraos a los sacerdotes. Y sucedió que mientras iban, quedaron limpios. 15 Entonces uno de ellos, al ver que había sido sanado, se volvió glorificando a Dios en alta voz. 16 Y cayó sobre su rostro a los pies de Jesús[j], dándole gracias; y éste era samaritano.17 Respondiendo Jesús, dijo: ¿No fueron diez los que quedaron limpios? Y los otros nueve, ¿dónde están? 18 ¿No hubo ninguno que regresara[k] a dar gloria a Dios, excepto este extranjero? 19 Y le dijo: Levántate y vete; tu fe te ha sanado[l].

 

 

 

UN ENCUENTRO CON LA PALABRA

REFLEXION

Anhelando El Cielo Según La Biblia
Publicado por: Devocionales en Devocional Diario 0

 

 

 

“…ANHELABAN UNA PATRIA MEJOR, ES DECIR, LA CELESTIAL…” (Hebreos 11:16NVI)
Mel Blanc fue la voz detrás de los personajes de dibujos animados de la Warner Brothers de las series Looney Tunes. Al final de cada episodio Porky Pig salía con la misma despedida: ‘¡Eso es todo, amigos!’ Mel Blanc murió hace unos 27 años. ¿Y sabes lo que su familia puso en su lápida? “¡Eso es todo, amigos!” Pero esto no es todo, como sabemos bien en el fondo de nuestro ser. La Biblia dice que Dios: “…ha puesto eternidad en el corazón del hombre…” (Eclesiastés 3:11). Es un anhelo que nunca desaparece. Por eso los egipcios construyeron las Pirámides y los griegos ponían una moneda de oro debajo de la lengua de los que fallecían, para que pudieran pagar al barquero que los haría cruzar el río Estigia.
Pero nuestro anhelo no es sólo una vida más larga, sobre todo si eso significa que va a ser más tiempo haciendo siempre lo mismo. En una ocasión, un instituto bíblico envió a sus alumnos puerta a puerta a hablar con la gente de temas espirituales. Dos de ellos llamaron a una puerta donde apareció una mamá de tres niños todo azarada, con la aspiradora en una mano y un niño llorando en la otra; además, se le estaba quemando la comida y el cuarto de estar estaba tan sucio y desordenado que hubiera podido considerarse como una “Zona de Siniestro”. ‘¿Está usted interesada en la vida eterna?’, le preguntaron. ‘Sinceramente, no creo que podría aguantarla’ dijo la madre. La verdad es que no queremos más de lo mismo. Queremos que los que está mal aquí esté bien allá, que se acabe el sufrimiento; queremos aire limpio, trabajos gratificantes, políticos honrados, conciencias limpias, belleza inagotable y el fin de la soledad y de las guerras. En otras palabras, queremos el Cielo. Y la gran noticia es que si Cristo es tu Salvador, ¡allí es donde irás cuando mueras!

ANHELABAN UNA PATRIA MEJOR, ES DECIR, LA CELESTIAL (Hebreos 11:16NVI)
En los siglos XVI y XVII floreció un tipo de arte cristiano que consistía en cuadros de objetos diarios de belleza: un jarrón con flores, una mandolina, un aparador con fruta. Pero en alguna parte del cuadro, medio escondido, figuraban siempre dos recordatorios de la brevedad de la existencia humana: una calavera y un reloj de arena. Se les llamó a esas pinturas vanitas. Esta palabra proviene del pasaje de Eclesiastés que dice: “Vanidad de vanidades, todo es vanidad” Generación va y generación viene (Eclesiastés 1:2,4). No se introdujeron los símbolos de la calavera y el reloj de arena para fomentar lo macabro; eran sencillamente un recordatorio de que toda posesión y todo logro que tenemos son temporales y por ende, no dignos de nuestra devoción. Estos símbolos pretendían prepararnos para el momento en que tendremos que encontrarnos con Dios; allí se sopesarán el significado y el valor de nuestras vidas y se nos dará nuestra recompensa eterna.
Al apóstol Pablo no le asustaba hablar de la muerte, sobre todo de la suya: “Para mí el vivir es Cristo y el morir, ganancia” (Filipenses 1:21). El obispo del siglo XVII Jeremy Taylor escribió: “Puesto que nuestra morada no es de este mundo, siendo nuestro paso por él tan efímero, debemos buscar en otra parte una ciudad donde habitar, un lugar en otra patria donde poner nuestra morada, donde Dios sea los muros y los cimientos, donde encontremos descanso, o de lo contrario, no descansaremos jamás”. Pablo no fue el único que anheló el Cielo, también los patriarcas y los héroes del Antiguo Testamento lo hicieron. “En la fe murieron todos éstos” eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra “que buscaban una patria” esto es, celestial (Hebreos 11:13-16). ¡Qué futuro tan maravilloso nos espera!

 

 

 

UN ENCUENTROP CON LA PALABRA

REFLEXION

¡Ven!

 

 

Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Volveos a mí, dice Jehová de los ejércitos, y yo me volveré a vosotros, ha dicho Jehová de los ejércitos. Zacarías 1:3

Paul Washer menciona: “Dios siempre está llamando a que su pueblo se acerque a su presencia. Pero por el contrario, satanás les está diciendo: No pueden ir, mírate, sabe lo que has hecho, lo vil que eres, Él conoce la indiferencia de tu corazón, no vayas. Esas son palabras de un mentiroso, pero lamentablemente a menudo le creen, porque es tan difícil creerle a Dios con respecto a su amor, porque su amor es maravilloso. ¿Sabes cuál es el mayor acto de fe para un cristiano? Es verse al espejo de la palabra de Dios, ver todas tus fallas, y entonces creer por fe que Dios te ama tanto como dice que te ama. Es fe, ya que tienes que creer en algo que no has visto en ninguna parte del mundo, porque nadie es como Dios y nadie ama como Él.”

A todos los sedientos: Venid a las aguas; y los que no tienen dinero, venid, comprad y comed. Venid, comprad sin dinero y sin precio, vino y leche. ¿Por qué gastáis el dinero en lo que no es pan, y vuestro trabajo en lo que no sacia? Oídme atentamente, y comed del bien, y se deleitará vuestra alma con grosura.

Inclinad vuestro oído, y venid a mí; oíd, y vivirá vuestra alma; y haré con vosotros pacto eterno, las misericordias firmes a David. Isaías 55:1-3
Cuando Dios te dice que te acerques ¿Acaso no sabe todo acerca de ti? Él está al tanto de todo lo que has hecho y lo que vas a hacer, pero aun así te pide que te acerques. Es posible que te encuentres en necesidad o en pecado, pero quiere escucharte y salvar tu vida.

¿Hace cuánto tiempo no te acercas a Dios con todo tu corazón? En esta oportunidad quiero animarte a No dudar que eres amado. Entiende de una vez lo que hizo la poderosa sangre de Cristo en la cruz. Él no te puede amar más de lo que te ama y tampoco menos ¡Te ama con todo su ser! Por eso dio su vida por ti. Acércate ahora mismo y recuerda que eres profundamente amado.

Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano. Isaías 55:6

 

 

 

Shirley Chambi
CVCLAVOZ