Santiago 2:11 La Biblia de las Américas (LBLA)                      

 

 

 

 

El pecado de la parcialidad

 

 

Hermanos míos, no tengáis vuestra fe en nuestro glorioso Señor Jesucristocon una actitud de favoritismo. Porque si en vuestra congregación[a] entra un hombre con anillo de oro y vestido de ropa lujosa[b], y también entra un pobre con ropa sucia[c]y dais atención especial[d] al que lleva la ropa lujosa, y decís: Tú siéntate aquí, en un buen lugar; y al pobre decís: Tú estate allí de pie, o siéntate junto a mi estrado; ¿no habéis hecho distinciones entre vosotros mismos, y habéis venido a ser jueces con malos pensamientos[e]?Hermanos míos amados, escuchad: ¿No escogió Dios a los pobres de este[f]mundo para ser ricos en fe y herederos del reino que El prometió a los que le aman? Pero vosotros habéis menospreciado[g] al pobre. ¿No son los ricos los que os oprimen y personalmente[h] os arrastran a los tribunales? ¿No blasfeman ellos el buen nombre por el cual habéis sido llamados[i]Si en verdad cumplís la ley real[j] conforme a la Escritura: Amaras a tu projimo como a ti mismo, bien hacéis. Pero si mostráis favoritismo, cometéis pecado y sois hallados culpables por la ley como transgresores. 10 Porque cualquiera que guarda toda la ley, pero tropieza en un punto, se ha hecho culpable de todos.11 Pues el que dijo: No cometas[k] adulterio, también dijo: No mates[l]. Ahora bien, si tú no cometes adulterio, pero matas, te has convertido en transgresor de la ley. 12 Así hablad y así proceded, como los que han de ser juzgados por la ley de la libertad. 13 Porque el juicio será sin misericordia para el que no ha mostrado misericordia; la misericordia triunfa sobre[m] el juicio.

 

 

 

Un Encuentro Con la Palabra

REFLEXION

 

 

Jovenes Cristianos – ME SIENTO OPRIMIDO 2

Pasaje clave: Hechos 10:38.

 

 

Uno de los puntos que mencionamos en la 1º parte de este tema fue la opresión satánica a través de juegos de rol, los videojuegos de PC y consolas y las películas de terror.

Ante todo dejáme decirte que hay videojuegos muy, muy buenos, y muy entretenidos para jugar. Juegos deportivos, aventuras gráficas, arcades, etc. y no necesariamente son malos ni pecaminosos. ¡Y no todos son satánicos! Pero lamentablemente hay muchísimos que sí lo son y esos son los que sí tenés que evitar.

Probablemente pensés: “Bueno, pero son sólo juegos, yo no ando por ahí invocando demonios o usando magia para resolver los problemas de mi vida”.

¡Ojalá nunca lo hagás! ¡Ojalá nunca recurrás a la magia o a cualquier variante del ocultismo para guiar tu vida! Pero la pregunta es ¿cómo podés jugar juegos con estos contenidos surgidos de la mente satánica y después orar, leer la Palabra o adorar a Dios? ¿Vos suponés que espiritualmente no te afecta? ¿O acaso no notaste una significativo bajón en tu vida espiritual y en tus deseos de tener comunión con Dios?.

La influencia de Satanás no necesariamente significa posesión, la mayoría de las veces su influencia apunta a enfriar progresiva y sistemáticamente tu vida espiritual y a apagar la relación personal que tenés con Dios. Saturás tu mente con imágenes de enorme calidad técnica que bombardean tus sentidos con símbolos, cuerpos destrozados, sangre a raudales, seres grotescos, gritos desgarradores y situaciones en las que el camino a seguir depende de qué decisión vas a tomar: realizar tal o cual ritual, invocar a tal o cual demonio o criatura, matar o dejar vivir. Espiritualmente esto te afecta porque deliberadamente te ponés bajo la influencia satánica. Y el peor engaño es que sigás pensando que es “solamente un juego”.

¿Y con las películas de terror, qué?

¿Hace falta explicarte por qué TODAS las películas de terror son claramente satánicas?

Si consumís esta clase de material no solo te exponés a las perturbaciones de demonios por medio de pesadillas, sino que también llenás tu alma de miedos y terrores que paulatinamente destruyen tu confianza en la Palabra de Dios. Pero además, cuanto más “comés” esta clase de películas más abrís tu alma a las opresiones satánicas. Los productores y directores de estas películas pactan con Satanás no sólo para alcanzar éxito comercial sino también para que tu vida se vea afectada, influenciada y atrapada por sus contenidos.

¿Podés ver una de estas películas y después decirle a Dios: “Gracias por el lindo rato de diversión que me permitiste tener”? ¡Obviamente, no!

Estoy seguro que ni siquiera podés orar. Cuanto más lugar le das a Satanás viendo u oyendo todo aquello que él mismo genera para tu destrucción menos lugar tiene Dios en tu vida para edificarte y cumplir en vos sus propósitos.

Si traspasás los límites de Dios metiéndote con lo oculto y satánico quedás atrapado en sus redes y te exponés a su obra destructora.

Y entonces… ¿QUE PUEDO HACER para liberarme de la opresión?

La liberación de todas estas influencias y opresiones se produce a través de una palabra de fe y de la oración, bajo la unción del Espíritu Santo.

1º. El nombre del Señor Jesús te hace libre, pero probablemente necesités la ayuda de hermanos espirituales que oren por tu vida en el nombre de Jesús para reprender toda opresión, pensamiento o deseo por lo oculto.

2º. Si hay pecados en tu vida deberás confesarlos y renunciar a ellos.

3º. Quemá, destruí, tirá, rompé, todo lo que tengas relacionado a lo oculto o satánico: videojuegos, películas, anime, juegos de rol o cartas, figuras, imágenes, pósters, libros, revistas, etc. Deshacéte de todo esto, porque no alcanza sólo con limpiar tu corazón y ser libre de ataduras. También necesitás renunciar a todos los objetos que tengas.

4º. Volvé a tu primer amor. Confesá el nombre del Señor Jesús. Volvé a proclamar y a creer las verdades de Dios. Tené comunión con todos aquellos que te van a edificar y a bendecir en serio. Volvé a ser una parte activa y santa dentro del cuerpo de Cristo.

 

 

Extracto del libro: “Verdades Que Sanan”. (Editorial Logos).

Por Edgardo Tosoni

 

 

 

Un Encuentro Con la Palabra

REFLEXION

 

 

Tu Dios a pesar de todo

 

 

Muchas veces y a lo largo de cada lectura de la Palabra de Dios podemos observar cómo nuestro Padre hacía referencia de sus hijos cuando decía: “Yo soy el Dios de Abraham…,Yo soy el Dios de Isaac…, Él Dios de David…” Cada uno de estos hombres eran personas con fallas, defectos y pecados; tuvieron sus caídas, pero aún así supieron levantarse y seguir la voluntad de Dios a pesar de ser imperfectos.

Tal vez te has estado sintiendo avergonzado o creyendo que por el pasado o los fracasos que tuviste no mereces la misericordia de Dios o una nueva oportunidad, y es que el peso que sentimos por la lista de pecados que cometemos nos hace pensar que Él se avergüenza de nosotros, que no deberíamos ser llamados sus hijos y que no merecemos habitar con Dios cuando dejemos esta tierra.

Déjame decirte que en realidad todas aquellas personas que son nombradas en la Biblia, no fueron perfectas, se dejaron llevar por el enemigo y le fallaron a Dios, pero supieron arrepentirse, fueron perdonados y Él siguió llamándose su Dios.

Tú puedes ser una de esas personas, nadie puede llamarse santo en esta tierra pues no existe una sola persona que merezca ese título, sólo Jesús puede ser llamado así.

Dios también quiere ser tu Padre y mencionar tu nombre, no sientas pena o vergüenza, Él te ama y busca hombres y mujeres que a pesar de haber caído saben levantarse con valentía y le dan la honra por todo.

“Por lo tanto, Jesús y los que él hace santos tienen el mismo Padre. Por esa razón, Jesús no se avergüenza de llamarlos sus hermanos.” Hebreos 2:11 (NTV)
Aunque la gente quiera avergonzarte no dejes de creerle a Dios, no dejes de creer en su promesa porque, cuando Él ve que te has mantenido creyendo, no se avergüenza de llamarte su hijo.

“Sin embargo, buscaban un lugar mejor, una patria celestial. Por eso, Dios no se avergüenza de ser llamado el Dios de ellos, pues les ha preparado una ciudad.” Hebreos 11:16 (NTV)

 

 


Telma Céspedes
CVCLAVOZ