Gálatas 4:5-7 La Biblia de las Américas (LBLA)

 

 

 

 

La adopción es sólo mediante Jesucristo

 

 

 

Digo, pues: Mientras el heredero es menor de edad[a], en nada es diferente del siervo[b], aunque sea el dueño[c] de todo, sino que está bajo guardianes y tutores[d]hasta la edad señalada[e] por el padre. Así también nosotros, mientras éramos niños, estábamos sujetos a servidumbre bajo las cosas elementales[f] del mundo. Pero cuando vino la plenitud[g] del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer, nacido bajo la ley, a fin de que redimiera a los que estaban bajo la ley, para que recibiéramos la adopción de hijos. Y porque sois hijos, Dios ha enviado el Espíritu de su Hijo a nuestros corazones, clamando: ¡Abba! ¡Padre! Por tanto, ya no eres siervo[h], sino hijo; y si hijo, también heredero por medio de Dios[i].

 

 

 

 

Un Encuentro Con la Palabra

 

 

Promesas- Preséntate a Dios Temprano

Preséntate ante Dios desde temprano, entrégale todo y cuánto tengas que hacer, deja que él tome el control de tu día.

 

 

Salmo 84

1¡Cuán amables son tus moradas, oh Jehovah de los Ejércitos!
2 Mi alma anhela y aun desea ardientemente los atrios de Jehovah. Mi corazón y mi carne cantan con gozo al Dios vivo.
3 Hasta el pajarito halla una casa, y la golondrina un nido para sí, donde poner sus polluelos cerca de tus altares, oh Jehovah de los Ejércitos, ¡Rey mío y Dios mío!
4 ¡Bienaventurados los que habitan en tu casa! Continuamente te alabarán. (Selah)
5 ¡Bienaventurado el hombre que tiene en ti sus fuerzas, y en cuyo corazón están tus caminos!
6 Cuando pasan por el valle de lágrimas, lo convierten en manantial. También la lluvia temprana lo cubre de bendición.
7 Irán de poder en poder, y verán a Dios en Sion.
8 Oh Jehovah Dios de los Ejércitos, oye mi oración. Escucha, oh Dios de Jacob. (Selah)
9 Mira, oh Dios, escudo nuestro; pon tu vista en el rostro de tu ungido.
10 Porque mejor es un día en tus atrios, que mil fuera de ellos. Prefiero estar en el umbral de la casa de mi Dios, que habitar en moradas de impiedad.
11 Porque sol y escudo es Jehovah Dios; gracia y gloria dará Jehovah. No privará del bien a los que andan en integridad.
12 Oh Jehovah de los Ejércitos, ¡bienaventurado el hombre que confía en ti!

 

 

 

 

Un Encuentro Con la Palabra

REFLEXION

…COMO TÚ – REFLEXIONES
Devocionales, Reflexión

 

 

 



Hay una película que me encanta y que veo cada vez que tengo la posibilidad de hacerlo.

Nunca me aburro, hasta he llegado a aprenderme parte del parlamento. Me gusta la historia, los personajes, los lugares en donde está filmada, pero principalmente me gustan algunos mensajes que deja para los espectadores.

La protagonista de la historia está en un proceso de búsqueda personal y de Dios y dentro de este camino logra conectarse con ella misma pero también con Cristo. 

En una de las escenas de la película después de mucho recorrer, llorar, sufrir, equivocarse, herir, ser herida, deprimirse y perder la esperanza, hay un momento en que respira profundo y declara: “Dios vive en mí, como yo”.

Tremenda declaración ¿Esto quiere decir que mientras hacemos esfuerzos sobrehumanos por ser de otra manera para que Dios nos acepte y viva en nosotros, sólo debemos preocuparnos por ser tal como somos?

Sí, exactamente de eso se trata.

No me malinterpretes, no estoy diciendo que puedes hacer lo que quieras y no tendrás consecuencias, porque éstas inevitablemente llegarán. Tampoco estoy diciendo que no busques cada día ser mejor y alegrar el corazón de Dios.

Lo único que estoy diciendo (mas bien repitiendo) es que Dios vive en ti tal como tú eres, Él te conoce porque Él te formó, sabe lo que te gusta y lo que no, lo que te cuesta mucho trabajo y lo que te es más fácil, sabe cuáles son tus debilidades y tus fortalezas, lo SABE TODO y aún sabiéndolo todo, decidió hacer una residencia dentro de ti. 

No necesitas parecerte a nadie, no necesitas hablar como otra persona, no necesitas aparentar una santidad que no es real, no necesitas estar siempre alegre y optimista…TAL COMO TÚ ERES, ERES PERFECT@ PARA QUE DIOS VIVA EN TI.

No sé si a ti te impacta esto, pero a mí sí. Tal vez yo soy del grupo que no entendió inicialmente muy bien el milagro de la gracia y Dios tuvo que encargarse de explicármelo personalmente, pero pensar en que no hay NADA que yo tenga que hacer para que Dios viva en mí (salvo invitarlo a vivir en mí) me para los pelos. Luché muchos años por ser de una manera, pensando que sólo de esa manera podría agradar a Dios, pero de pronto descubrí que, aún con lo malo que tengo, DIOS QUIERE VIVIR EN MÍ TAL CUAL SOY. 

Esa aceptación incondicional, sacarme el peso de encima de tratar de ser perfecta alivió mi vida y me hace disfrutar hoy de una experiencia única, que me inunda y que me hace querer ser mucho mejor, y esta vez no para que por ser mejor Dios viva en mí, sino que porque Dios vive en mí ¡YO SOY MEJOR!

¿TE ANIMAS?

 

 



Autora: Poly Toro