2 Crónicas 3:6 La Biblia de las Américas (LBLA)

 

 

 

 

 

 

Salomón edifica el templo

 

 

 

Entonces Salomón comenzó a edificar la casa del Señor en Jerusalén en el monte Moriah, donde el Señor se había aparecido a su padre David, en el lugar que David había preparado en la era de Ornán jebuseo. Y comenzó a edificar en el segundo día del segundo mes, del[a] año cuarto de su reinado. Estos son los cimientos que Salomón puso para la edificación de[b] la casa de Dios. La longitud en codos[c], conforme a la medida antigua, era de sesenta codos, y la anchura de veinte codos. Y el pórtico que estaba al frente del templo[d] tenía la misma longitud que la anchura de la casa, veinte codos, y la altura, ciento veinte; y lo revistió por dentro de oro puro. Recubrió el salón principal[e] de madera de ciprés, la revistió de oro fino y la adornó[f] con palmas y cadenillas.Adornó[g] además la casa con piedras preciosas; y el oro era oro de Parvaim[h]También revistió de oro la casa: las vigas, los umbrales, sus paredes y sus puertas; y esculpió querubines en las paredes.

Hizo asimismo la habitación[i] del lugar santísimo; su longitud, correspondiente a[j] la anchura de la casa, era de veinte codos, y su anchuraera de veinte codos; la revistió de oro fino, que ascendía a seiscientos talentos.El peso de los clavos era de cincuenta siclos de oro. También revistió de oro los aposentos altos.

10 Entonces hizo dos querubines de obra tallada en la habitación[k] del lugar santísimo y los revistió de oro. 11 Y las alas de los dos querubines medían veinte codos; el ala de uno, de cinco codos, tocaba la pared de la casa, y suotra ala, de cinco codos, tocaba el ala del otro querubín. 12 Y el ala del otro querubín, de cinco codos, tocaba la pared de la casa; y su otra ala, de cinco codos, se unía al ala del primer[l] querubín. 13 Las alas de estos querubines se extendían veinte codos; estaban de pie, con sus rostros vueltos hacia el salón[m] principal. 14 Hizo después el velo de violeta, púrpura, carmesí y lino fino, e hizo bordar[n] querubines en él.

15 Hizo también dos columnas para el frente de la casa, de treinta y cinco codos de alto[o], y el capitel encima de cada una era de cinco codos. 16 Hizo asimismo cadenillas en el santuario interior, y las puso encima de las columnas; e hizo cien granadas y las puso en las cadenillas. 17 Y erigió las columnas delante del templo, una a la derecha y otra a la izquierda, y llamó a la de la derecha Jaquín[p] y a la de la izquierda Boaz[q].

 

 

 

 

Un Encuentro Con la Palabra

REFLEXION

 

 

Jovenes Cristianos – UN NUEVO LIDERAZGO

Pasaje clave: Deuteronomio 31.

 

 

 

Dios levanta a los líderes. Nadie puede tener la soberbia o el orgullo de autoproclamarse líder de algo.

¿Deseas llegar a ser líder de algo? OK. Quédate tranquilo, conságrate a Dios, prepárate, aprende de otros líderes y espera a que Él te levante si se le da la gana hacerlo. Así de simple.

Cuando Dios levanta a alguien en el liderazgo, los otros líderes lo reconocen (y no solo los de la propia iglesia o denominación). Pero además la iglesia misma reconoce y valora ese liderazgo (aunque siempre habrá hermanos carnales e inmaduros que critiquen, hablen mal o rechacen a ese líder, pero son los menos y no la mayoría). Y además los frutos espirituales de su liderazgo serán vistos por todos.

No te hagas propaganda a ti mismo. Ni vayas por ahí diciendo: “Soy líder. Soy líder. Reconózcanme, obedézcanme”. No somos un partido político, somos el Cuerpo de Cristo.

No caigas en el pecado de invitar gente a tu casa para hablar mal de otros líderes y tratar de convencerlos de que tú deberías ocupar ese puesto o estar en ese lugar de liderazgo. “Crecer” tú desprestigiando a otros. Esa sería una actitud muy sucia.

No pidas oración para que Dios te levante en determinado puesto de liderazgo. Esto revela que las intenciones de tu corazón no son santas.

Haz como hizo Josué. Estuvo al lado de un líder escogido por Dios, aprendiendo de él. De sus actitudes, de sus reacciones, de sus palabras. De sus éxitos y fracasos.

Haz como hizo Josué. No sólo estaba al lado de un líder escogido sino también al lado de Dios, en comunión con Él. Consagrado y comprometido.

Haz como hizo Josué. Se sujetó siempre y esperó el tiempo de Dios y cuando Dios quiso, él fue levantado como líder.

No escuches, no te enredes, “no te enamores” de aquellos que, queriendo ser lideres o siéndolo, nunca se sujetan, nunca se comprometen, nunca participan, nunca se consagran totalmente a Dios y, además, hablan mal de otros liderazgos. Te van a liderar muy mal y el único perjudicado serás tú.

Extracto del libro: “Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes: Números/Deuteronomio”

Por Edgardo Tosoni

 

 

 


Un Encuentro Con la Palabra

REFLEXION

 

 

 

¿Fingir?

 

 

 

 

Fingir es representar una cosa que no es verdad para que alguien se la crea, los sinónimos son aparentar, simular, engañar, falsear, disimular, encubrir, ocultar o disfrazar (Diccionario Manual de la Lengua Española Vox. © 2007 Larousse Editorial)

Pablo se dirigió a Timoteo diciendo: “Doy gracias a Dios, al cual sirvo desde mis mayores con limpia conciencia, de que sin cesar me acuerdo de ti en mis oraciones noche y día; deseando verte, al acordarme de tus lágrimas, para llenarme de gozo; trayendo a la memoria la fe no fingida que hay en ti, la cual habitó primero en tu abuela Loida, y en tu madre Eunice, y estoy seguro que en ti también.” 2 Timoteo 1:3-5

Pablo recordaba a Timoteo con especial cariño, y lo que resaltó de él fue que su fe no era fingida. Entonces ¿La fe se puede fingir?Pues sí, podemos orar en el templo pero tener los pensamientos en otras cosas, o aparentamos ser cristianos consagrados amantes de Dios pero mostrar lo contrario con nuestros actos.

El testimonio de vida de Timoteo había dado evidencia de la sinceridad de su fe, no la que es pasajera, sino la que habita, la que se queda en el corazóncomo un morador permanente.

Todos debemos examinar con mucho cuidado nuestra propia fe, el amor y las demás virtudes enseñadas en la Biblia.

¿Cómo estamos? ¿Qué tal está nuestra vida delante de Dios?

¿Ocultaríamos algo ante los ojos de Dios?

¿Nuestra familia daría fe de lo que decimos ser?

Tu hijos, amigos, padres, cónyuge ¿qué aprenderán de tu vida, de la fe que dices seguir?

Decimos creer, pero cuando alguien nos muestra nuestra manera de obrar a en contra de lo que dice la Biblia

¿qué hacemos, corregimos nuestro andar o simplemente rechazamos el comentario?

Evaluemos nuestra fe, 2 Corintios 13:5 dice: “Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe; probaos a vosotros mismos. ¿O no os conocéis a vosotros mismos, que Jesucristo está en vosotros, a menos que estéis reprobados?”
El Señor nos ama y quiere que vivamos una fe firme, limpia y llena de su amor.
“Pues el propósito de este mandamiento es el amor nacido de corazón limpio, y de buena conciencia, y de fe no fingida,” 1 Timoteo 1:5

 

 


Soraida Fuentes
CVCLAVOZ