Apocalipsis 5:8-14 La Biblia de las Américas (LBLA)

 

 

 

El Cordero y el libro de los siete sellos

 

 

Y vi en la mano derecha del que estaba sentado en el trono un libro[a] escrito por dentro y por fuera[b], sellado con siete sellos. Y vi a un ángel poderoso[c] que pregonaba a gran voz: ¿Quién es digno de abrir el libro y de desatar sus sellos? Y nadie, ni en el cielo ni en la tierra ni debajo de la tierra, podía abrir el libro ni mirar su contenido[d]Y yo lloraba mucho, porque nadie había sido hallado digno de abrir el libro ni de mirar su contenido[e]Entonces uno de los ancianos me dijo*: No llores; mira, el León de la tribu de Judá, la Raíz de David, ha vencido para abrir el libro y sus siete sellos. Miré, y vi entre el trono (con los cuatro seres vivientes) y los ancianos[f], a un Cordero, de pie, como inmolado, que tenía siete cuernos y siete ojos, que son los siete Espíritus de Diosenviados por toda la tierra. Y vino, y tomó el libro de la mano derecha del que estaba sentado en el trono. Cuando tomó el libro, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero; cada uno tenía un arpa y copas[g] de orollenas de incienso, que son las oraciones de los santos. Y cantaban* un cántico nuevo, diciendo:

Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos, porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre compraste[h] para Dios a gente de toda tribu, lengua, pueblo y nación.

10 Y los has hecho[i] un reino y sacerdotes para nuestro Dios; y reinarán[j] sobre la tierra.

11 Y miré, y oí la voz de muchos ángeles alrededor del trono y de los seres vivientes y delos ancianos; y el número de ellos era miríadas de miríadas, y millares de millares, 12 que decían a gran voz:

El Cordero que fue inmolado digno es de recibir el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, el honor, la gloria y la alabanza.

13 Y a toda cosa creada que está en el cielo, sobre la tierra, debajo de la tierra y en el mar, y a todas las cosas que en ellos hay, oí decir:

Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea la alabanza, la honra, la gloria y el dominio por los siglos de los siglos.

14 Y los cuatro seres vivientes decían: Amén. Y los ancianos se postraron y adoraron[k].

 

 

 

 

Un Encuentro Con la Palabra

REFLEXION

Jovenes Cristianos – PERDONADOS!!!

 

 

Pasaje clave: Levítico 4.

 

 

Ofrendas por el PECADO.

 

Seguramente te llamó la atención la expresión “si pecare por yerro” (¡queeé!). Esto quiere decir “pecar por ignorancia” (¡aaahhh!).

Muchas veces pecamos a propósito, deliberadamente. Sabemos que no hay que hacerlo y lo hacemos (después inventamos un montón de excusas torpes, pero ese es otro tema), pero en otras oportunidades pecamos ignorando que eso es malo para nosotros. Pero, a pesar de todo, sea a propósito o por ignorancia, Dios no nos tira con un misil desde el cielo. Es paciente, aunque odia profundamente el pecado que cometimos.

¿Sabes por qué Dios toma esta actitud paciente y perdonadora?

Por dos razones:

1º. Porque así es Dios. Sí, aunque te suene muy simple. Ser paciente, ser perdonador y darnos más oportunidades de las que merecemos es su forma de ser. Pero que te quede claro: Él aborrece el pecado y también nos disciplina cuando es necesario.

2º. Porque Él sabe que tenemos una inclinación natural a pecar y que por nosotros mismos no podemos “ganarle” al pecado. El pecado como poder está en nosotros desde nuestra gestación y seguirá hasta nuestra muerte. Pero esto no significa que podamos pecar libremente o nos excusemos diciendo: “No puedo, no puedo, el poder del pecado me hace pecar, quiero pero no puedo”. ¡Mentiras! Pecas porque quieres no porque estés obligado a hacerlo. Jesús te dio libertad y su vida en la tuya te da un poder mayor al del pecado, el poder y la fuerza para amar la santidad y honrar a Dios.

Cuando pecas, ¿qué tipo de actitudes tomas?

A. ¿Acusas y culpas a otros por lo que decidiste hacer o decir?

B. ¿Le buscas explicaciones, excusas o justificaciones racionales a tu pecado para hacerlo parecer “menos malo” o “menos grave”?

C. ¿Ocultas lo que hiciste poniendo cara de “no pasa nada”, “todo está bien” o “yo jamás haría algo así”?

D. ¿Buscas escapismos para no pensar en lo que hiciste? Videojuegos, T.V., juegos de rol, música, estudiar o trabajar como un loco, dormir todo el día, etc.

E. ¿Reconoces que pecaste y aceptas tu responsabilidad por lo que hiciste, buscando a Dios para confesarle tu pecado y creyendo que Él puede limpiarte y perdonarte completamente?

Solamente esta última opción es la correcta, porque es la única que te soluciona el grave problema del pecado. Sólo Dios puede hacerse cargo de nuestra pecaminosidad, por eso necesitas a Jesús para que su sangre te limpie y su vida te santifique.

Y recuerda que el único pecado que Dios no perdona es aquel que tú no le confiesas.

Extracto del libro: “Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes: Éxodo/Levítico”

 

 

Por Edgardo Tosoni

 

 

 

Un Encuentro Con la Palabra

REFLEXION

 

 

De lo malo, lo bueno

Categorías: Estilo de Vida 

Sin excepción, todo individuo ha pasado por dificultades en la vida, algunos desde el vientre ya vienen experimentando los estragos del dolor, sufrimiento o rechazo de su madre. Otros se enfrentan a las adversidades de una enfermedad, accidentes, crisis económica, relaciones rotas, pérdida de seres queridos, entre otras situaciones que están fuera de su control.

Sin embargo, estas adversidades por más difíciles que parezcan no significa que tienen que definir el andar de manera negativa. No se puede ir por la vida justificando los fracasos por culpa de lo malo que nos ha tocado vivir. De ser así no existirían personas de ejemplo a seguir, que a pesar de sus errores, fracasos y dificultades han sabido sacar lo bueno de lo malo.

Así que ¡ánimo! de toda mala situación se puede dar algo bueno, siempre y cuando lo enfrentes así:

1) Seguir adelante sin mirar atrás

Nada ni nadie va cambiar las circunstancias de tu pasado, ni los errores cometidos, pero sí puedes cambiar la actitud negativa ante lo vivido. Imagina los beneficios para ti y los que te rodean si te quejas menos, evitas echar la culpa a los demás y aprendes a responsabilizarte de tus acciones. Después de todo no eres la única en el mundo que has o estás pasando por dificultades.

La diferencia va ser cómo luchas para seguir adelante y no dejar que el pasado te paralice, como le pasó a la esposa de Lot. El personaje bíblico que escapó con su familia de Sodoma y Gomorra, con la advertencia de que al irse de dichas ciudades no mirarán atrás, pero por curiosidad, nostalgia o miedo, no sabemos porqué, “la esposa de Lot miró hacia atrás y se quedó convertida en estatua de sal”. Génesis 19:26

De alguna manera eso también le pasa a quienes se escudan en los problemas y errores del pasado, porque seguir mirando atrás paraliza y no permite ver hacia delante.

2) Oportunidades de cambio

Por más difícil que sea de sobrellevar las dificultades y errores, son oportunidades de cambios, depende de ti, si los aprovechas para mejorar, o usar de excusas para compadecerte.

Si optas por la segunda, verás que al final ese modo de vida no trae nada positivo; o qué de bueno puede tener un mal carácter, un vicio, malos hábitos, la amargura, enojo, frustración, orgullo, entre otras cosas, al contrario, te afecta y no permite avanzar.

Pero, si optas por una actitud de cambio positivo, no sólo te ayudará a vencer la adversidad, si no que te fortalecerás ante cualquier otra situación no deseada y aprenderás a discernir todo aquello que no quieres para tu vida.

Por ejemplo, hay quienes crecieron en hogares donde hubo maltrato, unos harán todo lo que esté a su alcance para que sus hijos no pasen por lo mismo, pero otros, por desgracia, estarán repitiendo patrones de conducta. Mismas condiciones, diferentes resultados, la diferencia radica en la actitud de cómo reaccionan ante lo vivido.

3) Si otros pueden por qué tú no

Dios nos dio el libre albedrío para elegir el camino que queremos seguir. Con o sin dificultades, el individuo tiende a seguir ejemplos, para bien o para mal, pero lo ideal es que sea de gente que supo afrontar las situaciones menos deseadas de la vida. Ahí tenemos a los grandes personajes bíblicos como Moisés, Abraham, David, Jonás, Job, Ana, Sara, Esther, entre otros que después de superar grandes sufrimientos, usaron ese mal para cosas positivas, que hasta la fecha siguen repercutiendo en la historia de la humanidad.

Al igual que ellos, tú también puedes hacer de tu experiencia, algo bueno, ya sea que te ayude a mejorar la forma de relacionarse con los demás, de habla, actuar, etc.

 

Ten en cuenta que Dios es experto en transformar el mal en bien para lograr sus propósitos. Por último, recuerda que esta vida es única, y aún con adversidades hay que vivirla lo mejor que se pueda, cumpliendo el propósito de Dios en tu vida.