Apocalipsis 13:8,12,15 La Biblia de las Américas (LBLA)

 

 

 

La bestia que sube del mar

 

 

13 El dragón se paró[a] sobre la arena del mar[b].

Y vi que subía del mar una bestia que tenía diez cuernos y siete cabezas; en sus cuernoshabía diez diademas[c], y en sus cabezas había nombres blasfemos. La bestia que vi era semejante a un leopardo, sus pies eran como los de un oso y su boca como la boca de un león. Y el dragón le dio su poder, su trono y gran autoridad. Y vi una de sus cabezas como herida de muerte, pero su herida mortal fue sanada. Y la tierra entera se maravillóy seguía tras la bestia; y adoraron al dragón, porque había dado autoridad a la bestia; y adoraron a la bestia, diciendo: ¿Quién es semejante a la bestia, y quién puede luchar contra ella? Se le dio una boca que hablaba palabras arrogantes[d] y blasfemias, y se le dio autoridad para actuar[e] durante cuarenta y dos meses. Y abrió su boca en blasfemias contra Dios, para blasfemar su nombre y su tabernáculo, es decir, contra los que moran en el cielo. Se le concedió hacer guerra contra los santos y vencerlos; y se le dio autoridad sobre toda tribu, pueblo, lengua y nación. Y la adorarán todos los que moran en la tierra, cuyos nombres no han sido escritos, desde la fundación del mundo, en el libro de la vida del Cordero que fue inmolado[f]Si alguno tiene oído, que oiga. 10 Si alguno es destinado a la cautividad, a la cautividad va; si alguno ha de morir a espada, a espada ha de morir. Aquí está la perseverancia y la fe de los santos.

 

 

 

La bestia que sube de la tierra                                      

 

 

 

11 Y vi otra bestia que subía de la tierra; tenía dos cuernos semejantes a los de un corderoy hablaba como un dragón. 12 Ejerce toda la autoridad de la primera bestia en su presencia[g], y hace que la tierra y los que moran en ella adoren a la primera bestia, cuya herida mortal fue sanada. 13 También hace grandes señales, de tal manera que aun hace descender fuego del cielo a la tierra en presencia de los hombres. 14 Además engaña a los que moran en la tierra a causa de las señales que se le concedió hacer en presencia de[h]la bestia, diciendo a los moradores de la tierra que hagan una imagen de la bestia que tenía* la herida de la espada y que ha vuelto a vivir. 15 Se le concedió dar aliento a la imagen de la bestia, para que la imagen de la bestia también hablara e hiciera[i] dar muerte a todos los que no adoran la imagen de la bestia. 16 Y hace que a todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les dé[j] una marca en la mano derecha o en la frente, 17 y que nadie pueda comprar ni vender, sino el que tenga la marca: el nombre de la bestia o el número de su nombre. 18 Aquí hay sabiduría. El que tiene entendimiento, que calcule el número de la bestia, porque el número es el de un hombre, y su número es seiscientos sesenta y seis[k].

 

 

 

Un Encuentro Con la Palabra

 

 

REFLEXION

Jovenes Cristianos – UN ASUNTO DE EDADES

 

 

Pasaje clave: Números 4.

¡Y dale con la edad!

 

 

El capitulo 4 de Números describe, detalle por detalle, cómo tenían que desempeñar su tarea los levitas, pero hay un dato que es para tener en cuenta: la edad.

¿Qué dice con respecto a la edad de los levitas que servían en el tabernáculo? (4:3, 23, 30, 35, 46-47).

A partir de los 25 años ya podían servir en el tabernáculo de reunión, pero no podían servir en el ministerio. Para esto debían esperar hasta cumplir los 30 años. Y a partir de los 50 se “jubilaban”.

Hoy no hay “una edad especial” para poder comenzar a servir a Jesús o para dejar de hacerlo, pero sí es necesario un compromiso serio, responsabilidad, dedicación, invertir tiempo, tener la mente y el corazón bien puestos en tu relación personal con Jesús. No puedes “jugar” a aceptar y no comprometerte, o a decir “si, cuenten conmigo” y a desaparecer después. Ten en cuenta que tus decisiones nos afectan a todos. Somos un cuerpo. Si tomas un compromiso y después te borras, dejas un hueco que no siempre es fácil de llenar, por lo tanto tus decisiones requieren madurez. Y para esto no necesitas tener una edad determinada, necesitas tener bien en claro el valor de tu relación personal con Jesús y a quién estás sirviendo.

Extracto del libro: “Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes: Números/Deuteronomio”

 

 

 

Por Edgardo Tosoni

 

 

 

 

Un Encuentro Con la Palabra

REFLEXION

 

 

Sobrenatural     

 

 

El Diccionario de la Lengua Española define a un milagro como un suceso extraordinario y maravilloso que no puede explicarse por las leyes regulares de la naturaleza y que se atribuye a la intervención de Dios.

Su raíz se encuentra en el latín miraculum que significa “mirar”. Los latinos llamaban miraculum a aquellas cosas prodigiosas que escapaban a su entendimiento, como los eclipses, las estaciones del año y las tempestades. Así entonces, miraculum proviene de mirari, que en latín significa “contemplar con admiración, con asombro o con estupefacción”.

En la biblia encontramos muchos pasajes que nos relatan los milagros que Jesús hizo cuando estuvo acá, en la tierra. Todos nos quedamos asombrados y algunos de nosotros decimos que nos hubiera gustado estar en aquellos tiempos para presenciar al menos uno de ellos. Pero si analizamos con detenimiento todo lo que Dios hace diariamente en nuestras vidas, nos daremos cuenta que Él sigue haciéndolos, somos nosotros los que dejamos de maravillarnos, de asombrarnos y agradecerle por cada uno de ellos, porque los vemos como algo natural y normal cuando en realidad se trata del resultado de la intervención de nuestro Creador y no de la simple consecuencia de nuestro actos.

2 Reyes 4:42-44 menciona que cuando Eliseo volvió a Gilgal, no había qué comer en la región, y todos pasaban hambre.

Un día, llegó un hombre de Baal-salisá, que le entregó veinte panes de cebada, hechos con harina de la primera cosecha, y además le dio trigo fresco en una bolsa. Eliseo le dijo a su sirviente:
—Dale a los profetas para que coman.
Pero su sirviente dijo:
—¿Cómo hago para repartir esto entre cien personas?
Eliseo le repitió:
—Dáselos para que coman, porque Dios ha dicho: “Ellos van a comer, y aun sobrará”.
Así que el sirviente les dio de comer, y tal como Dios había dicho, sobró comida.
Al terminar de leer estos versículos di gracias a Dios porque como dice su Palabra en Hebreos 13:8 “Jesucristo es el mismo ayer, hoy y siempre”, El no ha cambiado.
Yo también pude experimentar dos milagros como éste en mi iglesia, estas últimas semanas.

El primero fue una cena de evangelismo, en la cual invitamos a amigos y familiares para recordarles que Jesús los ama y que dio su vida para darles salvación.

Aunque habíamos planificado todo y previsto los alimentos y los recuerdos necesarios para algunos invitados adicionales, le pedimos a Dios que no faltara nada y que más bien sobrara para compartir con otras personas más y así fue, esa noche pudimos ver la fidelidad de Dios en este evento.

El segundo fue al celebrar el cumpleaños de nuestro pastor. Como era fin de mes, no contábamos con mucho dinero pero una vez más le encomendamos todo a Dios y le pedimos que el refrigerio y la torta alcanzaran para todos los que ese día estuvieran presentes, que ninguno se quedara sin comer. No entendemos cómo sucedió, pero Dios una vez más nos mostró su amor y nos sorprendió porque todos comieron y hasta sobró.

No sé cuál es la situación por la que estás atravesando estos momentos, pero si sé que tenemos un Padre Bueno, Misericordioso y Poderoso, que si tú le crees, El es capaz de cambiar tus circunstancias y suplir todas tus necesidades. El es Jehová Jireh, nuestro Proveedor; si permaneces a su lado nada te faltará a ti ni a los tuyos.

No seas de aquellos que solo ven milagros, experiméntalos en tu propia vida. Sigue creyendo y confiando en Dios porque jamás te desamparará. ¡No hay límites para su poder!

 

 

Brisna Bustamante
CVCLAVOZ